Amor Entre Mafias |+18|

C A P I T U L O 2

ATENEA

Después de tomar todas mis clases voy al estacionamiento donde esta José mi chofer.

-Buenas tardes José vamos al bar Daniel's.

-Como diga señorita-me dice mientras abre la puerta. Yo entro y dejo todas mis cosas, le envió un mensaje a Thomas.

"Te espero en el bar"

Después de 20 minutos de camino llegamos al bar, me bajo de la camioneta veo a Thomas en la entrada, me acerco a él y entramos al bar. Nos sentamos en uno de los sillones.

-Bien ya me vas a decir que te sucede? porque no soy estúpida y me doy cuenta de que te sucede algo. - le digo sin mirarlo, pero él sabe que tiene mi atención.

-Odio que me conozcas tanto - suspira- pero si algo me pasa y es que mi papa me esta presionando para hacerme cargo de la mafia y pues no se si soy el indicado para manejarlo todo como lo hace el.-dice inseguro.

-Thomas espero que lo que estés diciendo no lo digas enserio - le digo enojada. El me mira con temor ya que odio que se rebaje de esa manera. - Si tu padre te presiona es porque sabe que eres el indicado si no ya estaría buscando a otra persona, así que deja de pensar eso y ponte los malditos pantalones, ¿sabes la cantidad de personas que desearían estar en tu lugar? solo imagínalo " Thomas Ricci el Rey de la mafia Francesa" suena maravilloso y ese será tu título porque no permitiré que otra persona venga y arruine tu lugar, ese puesto te corresponde a ti. No quiero volver a escuchar que dudas de tu capacidad ¿entendido? -le suelto enojada y firme.

-Tienes razón es que la forma en la que respetan a mi padre me hace anhelar estar en ese lugar -me dice bajando la cabeza, le levanto el mentón con el dedo índice y hago que me mire directamente para que sepa que lo digo de verdad.

-Estarás en ese lugar. Solo tienes que involucrarte más y si no comprendes algo dile a tu padre, no te quedes con la duda.

-Está bien, gracias me hace bien hablar contigo, ahora tomemos unos tragos hasta quedar inconscientes. - me dice con una sonrisa traviesa.

Le sonrío de la misma manera y pedimos una botella de vodka. Brindamos y seguimos así toda la noche

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A las 4 de la mañana entran hombres con capuchas negras tapando todo su rostro, me levanto de mi asiento y saco mi pistola. Le disparo a los 7 primeros en la cabeza y se me acaban las balas. Vienen dos contra mi, pero me agacho y paso hacia atrás le pego un codazo a el primero y después una patada en la rodilla, se dobla y sigo con el otro que me toma del cuello, le pego un codazo en la costilla y suaviza su agarre en el cuello, me doy vuelta y saco un cuchillo de mi bota, se lo clavo en el hombro y lo saco para desgarrarle el cuello al otro que estaba atrás mío. Así sigo hasta que los mate a todos, eran en total 15. Busco a Thomas y veo que se quedó sentado viéndome como los mataba, camino hacia él y el me mira con orgullo.

-Eres un grandísimo idiota, porque no haces nada- le digo enojada.

-Se que eres lo suficientemente capaz de matar a estos, no necesitas mi ayuda.

- No lo digo por eso, que pasa si te llega una bala en la cien, tu padre me mata, Thomas tienes que tomarte esto enserio porque yo no seré tu maldita guardaespaldas mientras tú te quedas ahí sentado como si nada. -le espeto recargando mi arma- ve y pídele las cámaras de vigilancia al dueño para que no queden pruebas. - le ordeno.

Doy media vuelta y me encuentro a los hombres de mi padre llegando, me miran de pies a cabeza revisando que no esté herida.

- Limpien todo esto y que nadie diga nada. - ellos asienten a mis palabras.

Ya con el arma recargada salgo y me acerco a la camioneta para irme en dirección a la "Mansión Lombardi".
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*Mansión Lombardi en multimedia*