James Barnes

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—¡No! —Idrid cayó de rodillas— ¡Es lo único que tengo!

La sangre se derramaba sin control,la herida en su antebrazo izquierdo era notablemente grande. El fuego y los gritos no ayudaban y sus poderes no reaccionaban.

...

 Otra pesadilla, Idrid despertó agitada. Esas pesadillas la atormentaban desde el día en que perdió sus poderes. Ella había sido poderosa, tuvo el control del frío eterno en sus propias manos.

 Pero lo perdió todo, a sus padres, a su amado y a sí misma, sus poderes la definían y perderlos significaba perderse a sí misma.

 Idrid se puso en pie dejando la cama, su cabeza daba vueltas y sus manos se encontraban frías. Sus pies tambalearon un poco cuando dio los primeros pasos pero se logró estabilizar rápidamente.

 —¿F.R.I.D.A.Y.? —preguntó la chica.

 —Buenas noches señorita Dagger —respondió la IA.

 —¿Qué hora es?— preguntó a punto de salir de su habitación.

 —Son las 12:40 pm señorita— respondió— ¿Se siente bien?

 —Sí, solo un poco mareada— respondió abriendo la puerta— Añade a mi bitácora "Pesadilla", por favor.

 —Listo.

 Ante la afirmación de la IA, Idrid salió de la habitación, caminando en dirección a el elevador. El complejo Vengadores se encontraba casi desolado, Tony se encontraba con Pepper, de Thor y Banner no se sabia nada, Steve, Natasha y Sam se encontraban en una misión y Clint con su familia.

 —Llévame al gimnasio F.R.I.D.A.Y.— la IA ejecutó la orden sin respuesta audible.

 Los únicos que se encontraban en el complejo eran Wanda, Visión y Bucky.

 Gracias a eso Idrid no se preocupó por ser vista. Llevaba casi una semana sin salir de su habitación, sus poderes se habían esfumado tres meses atrás en medio de una misión que involucraba ex-agentes de H.Y.D.R.A.

 Ella había intentado hacer una barrera de hielo para cubrir a sus compañeros de los ataques enemigos. Sin embargo en un cerrar de ojos se encontraba en el suelo, un agente salió de la nada y le inyectó una sustancia amarilla en el cuello, rápidamente Bucky reaccionó y disparó, pero ya había sido tarde, se encontraba casi inconsciente en brazos de Bucky.

 —Código 5-20-13, recuérdalo— sus ojos le fallaban— Por favor...

 Sus últimas palabras habían sacado a James de órbita, pero eso ella no lo sabía.

 Ya en el piso del gimnasio la chica caminó hasta la piscina, se despojó de el abrigo que tenía puesto quedando solo en una camisa de tirantes y un short corto.

 Los resultados de el examen médico hecho después de que la atacaran dieron como resultado que la chica no tenía indicios de ninguna modificación. El suero que aquel ex-agente de H.Y.D.R.A. le había inyectado era un virus, un virus capaz de eliminar todas las células que la hacían "diferente".

 Dudando un poco lo hizo, hizo aquello que había meditado tanto, se lanzó a la fría piscina de el gimnasio, se lanzó esperando que el frío de la madrugada calara en sus huesos y provocar la reaparición de sus poderes.

 En su cabeza era lógico, exponer su cuerpo a una temperatura similar a la que ella controlaba, podría desembocar en la reaparición de sus poderes, sin embargo no era tan sencillo.

***

 —James— la castaña lo obligó a mirarla.

 —Idrid— respondió el volteándola a ver.

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