Asi de la nada

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Así de la nada algo se formaba y vaya que ardía se acaso se incendiaba.

Era algo simple y a la vez confuso,
pero tranquilizador incitante incluso.

Definirlo no es algo necesario, funcionaba para distraer la mente sin convertirse en rutinario,
se volvía complementario.

Entre lo que te gusta y no puedes poseer,
se despierta el deseo de obsesionarte con fragmentos de otro maravilloso ser.

Saber que es un juego y estar de acuerdo,
nos hace cómplices en un laberinto de mutuo silencio.

No creo que tenga respuesta a tanta interrogante y vaya que hay muchas diferencias y eso lo hace interesante.

Jugar con fuego y disfrutar el proceso,
aunque la llama llegue a quemar hasta lo profundo de cada hueso.

Dos almas rotas que se comprenden algunas veces,
sus pedazos encajan sin reglas ni estupideces.

No hay vínculo tan extraordinario,
como el que te saca de tu abismo tan rutinario,
y sé que me falta uno que otro buen comentario;
pero por ahora me quedo con lo que has leído,
no creo que lo entiendas si no lo has vivido,
pero a veces encuentras fugaces alegrías en tu libre albedrío,
que ilumina tu camino que se volvía tan sombrío.

No sé ni tampoco lo llegaré a saber,
pero mientras existe ese vínculo lo quiero saborear y dejarlo crecer,
y si lo pierdo, 
bueno al menos lo disfruté
y lo aprecié,
mientras lo pude tener.

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Rony Santos
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