Al dos por uno

42 4 4
                                    

Vaya que me equivoqué,
al jugar con fuego que yo mismo provoque,
corrí de las brasas a las llamas ciegamente,
y no creí que fuera tan intenso,
el dolor de tener que apagar el incendio,
que amenazaba con consumirme inevitablemente.

Sí al principio era complicado, ahora el reto se había duplicado, era mentira que un clavo saca otro clavo,
en lugar de cerrarlo agrandó el agujero que el primero había dejado,
y sé que esto no era lo que habría esperado,
pero no tengo más remedio que aceptarlo, porque aunque no me guste el sabor yo mismo lo escogí y ahora me toca tragarlo.

No se puede curar la enfermedad, sin tomar la medicina adecuada salió re-mal pensar que funcionaría la automedicada.

Ahora estoy más jodido y me toca estar lidiando,
con las dos caras de la moneda que resulta que ambas se terminaron igualando.

Sí,
suena que es una mierda,
querer algo bonito mientras escalas y que cuando te caes te cortan la cuerda.

Caes al fondo junto con tus pedazos;
y cuando alguien se acercó para ayudarte lo único que hizo fue perder algunos,
y pisó otros haciando más difícil el juntarlos.

La soledad deja de sonar absurda cuando ya no sabes quién podría ser buena compañía,
la verdad es que es astuta la manera de elegir la Paz sobre luchar en una guerra fría.

Tal vez fue un acto apresurado y por eso no noté que caminaba sobre un cuchillo tan afilado.
Destrozó cada parte que podía ser destrozada y ahora me toca empezar de cero con mi vida tan rota y desordenada.

*Rony Santos*

Poesía Rota Donde viven las historias. Descúbrelo ahora