Entre más enraizada más difícil de arrancar

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Jugaba a olvidarte y me empezaba a salir tan bien... Hasta que te extrañé. 

Entonces todo lo que había logrado se vino a abajo, de nada había servido tanto trabajo.

Tu recuerdo sigue siendo esa luz que nunca se apaga, ese fuego que nunca se acaba. ¿ Acaso para olvidarte no existe nada?.

Creo que has sido una espina muy dura de extraer, se enraizó y ahora la rosa  con los recuerdos volvía a florecer.

Pero es que brilla y a la vez apaga, sirve de catapulta que a la tristeza me arrojaba. En los brazos de la agonía me entregaba, hasta que nada más quedaba. Borré lo malo y me faltó borrar lo mucho que te amaba...
Eso era lo que... Aún a ti me ataba.

Después de todo me retoñaron las alas y las plumas una a una se renovaba; pero seguía amando la jaula.

Dulce ironía, me aferraba a lo que me hería.
Me acostumbre tanto al cuchillo que  cuando me cortaba ya no sentía,
pero cuando la herida se enfriaba ¡Vaya que dolía!.

Siempre reaccionaba cuando era tarde, no me daba cuenta del daño hasta que era imposible repararle.

El tiempo cambiaba y traté de jugar, estaba seguro que te iba a olvidar; Entre nuevas caricias y besos al azar. Tus manos por otras no podría cambiar,
otra sonrisa como la tuya no me haría soñar.
En otra mirada no estaría tan perdido...
La tuya  me mostró tal magia que en otra no he conocido y buscarte en otra piel es un cruel castigo.

No habrá otra reina para mí castillo,
ni otra esposa para darle un anillo.
Quisiera que mi amor hubiera sido suficiente para que te quedarás conmigo.

'''Rony Santos'''

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