Callar no es bueno

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Callar no es bueno cuando siento tanto,
mi río se llena y se está desbordando.

Quisiera explicarme pero no sé cómo ni cuándo,
el  mar de silencio me está ahogando.

Mis voces internas no me están ayudando,
la música y el tiempo perdieron el sentido que me estaba curando.

Me siento perdido;
me siento ausente.
Las palabras que me destruyen no salen de mi mente.

¿Qué me pasa? ¿Quién soy? Perdí mi camino y mi dirección.
Me robaron las llaves de mi corazón,  mi cuerpo no muestra ningún cambio y ninguna buena reacción.
Me siento vacío,
no puedo reclamar algo que jamás fue  mío
y nunca me perteneció.

La ansiedad me desespera,
hace que vea que sube la marea y temo caer de mi barquita y morir en ella.

Caer a lo profundo y no poder salir,
estoy temiendo en algún momento mis sentimientos ya no poder sentir. Me asusta la idea de cambiar,
pero no hay otra salida que pueda encontrar.

Quiero pelear pero las fuerzas se me están acabando,
quiero pensar en otra cosa pero las ideas me están faltando.

No sé porqué me afecta de una forma tan cambiante,
debo encontrar la manera de seguir adelante.
Debe existir un método que sea eficiente
y no me haga acabar más demente.

No es bueno cerrarse pero no sé de qué manera abrirme,
ya no quiero recordar;
ya no quiero herirme.

Me frusta la impotencia de no poder hacer nada,
no puedo detener el hielo que mi fuego apaga.

Callar nunca ha sido algo que deba hacerse,
pero cuando sientes que nadie lo entiende,
es difícil abstenerse.

Rony Santos...

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