Cap. 24

69 24 11
                                    

Cap. 24

Maddie

 las calles se me hacían desconocidas, los recuerdos en ellas eran borrosos, un vacío se instaló en mi pecho y pronto sentí ganas de querer llorar.

— Señorita, ¿A dónde vamos? - eso mismo me preguntaba yo, no tenía amigos o familiares, tampoco dinero para ir a algún hotel, estaba sola. 

— Lléveme a la misión Sanders— él me miro desconcertado.

- Pero, esa mansión está en ruinas, hace mucho hubo accidente matando a toda la familia, no quedo nadie vivo— ¿Qué? Claro que había quedado alguien, yo, ¿acaso alguien me había dado por muerta?

 - Solo lléveme, por favor— él me miro extrañado sin embargo no hizo más preguntas, el resto del camino fue silencioso.

— Llegamos— dijo el conductor.

 — Gracias— bajé del vehículo, el saco mi pequeña maleta y se marchó. Era del centro por ello no tuve que pagarlo, algo que agradecía, no tenía dinero. 

Miré la gran mansión en la que me había criado, donde di mis primeros pasos, en la que se me cayó mi primer diente, a mi mente llego el recuerdo del caos, la mansión entre llamas y dentro de ella mi familia. Limpié la lágrima que bajaba sin aviso por mi mejilla y entre, la puerta al igual que las paredes se encontraban deterioradas por la humedad, recordé como bailaba con una chica, su recuerdo era borroso.

 Subí por las escaleras tocando el barandal, la imagen de mi hermana bajando delicadamente por las escaleras mientras yo me tiraba por del barandal cayendo de trasero.

 Llegue a las habitaciones y la primera en la que entre era la mía, recordaba claramente las pequeñas pijamadas, al igual que el resto de la mansión estaba en escombros, la cama estaba completamente quemada. 

Camine hacia la habitación de mis padres, pero algo hizo que parara, un fuerte dolor se instaló en mi cabeza, tuve que apoyarme en la puerta para no caerme, unas voces conocidas provenían de la habitación de mis padres, eran ellos, estaban discutiendo fuertemente.

 — No pagaré eso – gritaba fuertemente mi madre. 

— Tenemos que, sabes como es hacer negocios con los Bouwman – gritaba igual de fuerte mi padre.

 — Todo fue por el futuro de nuestras hijas, estamos en la quiebra— añadió mi padre. 

— Nuestras hijas están en peligro – pronto unos hipidos se hicieron presentes. Una pequeña niña se metió en mi visión, era yo, esa niña tropezó con un pequeño florero al lado de la puerta haciendo que al caer se partiera el mil pedazos.

 — ¿Quién está ahí? - hablaba mi madre mientras salía de la habitación. Lo que paso después era completamente borroso, cerré los ojos intentando hacer que salieran de mi mente, pero solo logre que más conversaciones se desbloquearan. Mis padres discutiendo fuertemente por una deuda, la quiebra, una tarjeta con dinero y aquel nombre, Leonardo Bouwman, Padre de Adrián. Todo era tan confuso, me senté en el desgastado piso intentando respirar, ya que el aire en misa pulmones me había abandonado. 

¿Una deuda? ¿Midori podría tener razón?

Nota del autor: hola! en celebración de los 1k de esta historia, he publicado otra, "the wolf" agradecería que se pasaran por ella e igual le dieran apoyo.   

Peligrosa Atracción ✓ [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora