"Para nada me asusta el peligro, pero si la consecuencia última: el terror"
Lía en multimedia, otra vez.
Maddie
Midori y yo caminábamos por acera, mirando todo lo que se moviera, con el pensamiento de que Alex estuviera cerca.
—Estamos llegando— informó Midori, cruzó la calle, quedando al frente de un gran edificio, me miró invitándome a cruzar. Pero una gran camioneta bloqueo nuestras miradas, del interior de esta salió una chica, alguien que yo podía recordar perfectamente era Lía, me abrazó como sí fuéramos las mejores amigas y puso un trapo húmedo, el líquido que estaba ahí me entumeció, no pude gritar, no pude forcejear, fue tan rápido, lo último que recuerdo es el grito desgarrador de Midori.
Después de no sé que tiempo, desperté, mis huesos dolían, mi cabeza daba vueltas, intente levantarme, pero lo que parecía ser unas esposas me amarraban a la cama, ¿Se podría considerar una cama? Eran putrefactas, las paredes del lugar eran húmedas, el olor era asqueroso, los barrotes de la cama, que eran de hierro al parecer estaban oxidados, dejando marcas rojas en mi piel. El colchón, eran tablas, con una pequeña manta arriba.
—al fin despiertas, cariño— era la misma chica que anteriormente me cubrió con el pañuelo. Su rostro se me hacía muy conocido, demasiado, intente recordar de donde, pero no lograba tal vez era efecto de aquello que hizo que perdiera la conciencia.
—¿Eres?— pregunte, mire a mis lados intentando buscar alguna escapatoria, de saber que al salir todos me querían matar, me hubiera quedado en la clínica.
— Eso no es importante, al parecer vas a estar aquí durante largo tiempo, ponte cómoda— debajo de sus ojos había grandes bolsas. «Lía» se escuchó a lo lejos, ella tembló y camino hacia donde provenía la voz.
—Lía Howland— grité, ella volteó, mirándome con una ceja alzada, confirmando mis sospechas, ella era chica que estaba en el expediente. ¿Acaso todos tienes algo que ver conmigo?
—¿Cómo sabes mi nombre?— ella volvió a mi celda, se afirmó en los grandes barrotes que no me permitían salir.
—vi tu expediente.
—wao, sabes más de lo que esperaba, a él le encantara— ¿A quién? Ella se fue dejándome muy confundida, sin saber qué hacer comencé a planear mi plan de fuga.
— no hay forma de que salgas— esa voz, Kayla.
— ¿tú también?
— no, no, realmente no sabía, y por lo que tengo entendido Adrián tampoco, va a matar a papá como se entere- Suspire, al menos el chico que me gustaba no tenía que ver con mi aparente secuestro.
— puedo ayudarte— hablo otra vez.
— ¿ayudarme?
— a escapar, Dah— alzo las manos en señal de obviedad.
—si, por favor— suplique.
— hablaré con Adrián, y traeré tu comida, lo siento, no puedo hacer muchos más, trataré de convencer a Lía-
Por lo que vi, ellas eran unidad, MUY unidas.
nota del autor: esta Maddie, no ha salido de un problema cuando ya esta en otro, esta historia esta bastante emocionante.
procede a desaparecer 3 meses mas.
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Peligrosa Atracción ✓ [Terminada]
Roman pour AdolescentsElla es una extrovertida chica amante de la lectura con un triste pasado, nunca mostraba mínimo sufrimiento o algún índice de que la estaba pasando mal. ¿Qué hacia en un centro de rehabilitación? Él era un drogadicto y adicto a fumar un chico...