Peligrosa Atracción ✓ [Terminada]

Final

Ámame solo hasta que la primavera termine- Lilac, IU 

El toque de la puerta hizo que Maddie apenada cerrara su libreta, era su enfermero, Adrián. 

 — hola, Maddie, ¿Qué tal?— pregunto mientras se sentaba en una pequeña silla al frente de la cama de la chica.

 — Bien, creo— dijo dándole una pequeña sonrisa. 

 — es hora del medicamento— del bolsillo de su uniforme saco una pequeña bolsita con pastillas, pastillas que ayudaban a Maddie para su esquizofrenia. Ella hizo una mueca, el sabor de las pastillas era desagradable, sin embargo, las trago con dificultad, el chico le ofreció un poco de agua, que ella gustosa acepto.

 — ¿Qué tal las sesiones con el psicólogo?— dijo intentando buscar conversación a su paciente, una chica muy agradable, lastimosamente su pasado era muy trágico, tanto que la llevo al punto de casi perder la cordura y entrar en la locura.

 — bien, es muy bueno conmigo— su voz aniñada y tierna eran una de las tantas cosas que le gustaba al enfermero de la chica. 

 — también es muy lindo— volvió a agregar mientras se sonrojaba. «Mmh» soltó el chico, puede que en sus palabras haya un poquito de celos. 

 — ¿Kayla ha venido a verme? - pregunto entusiasmada, hace tiempo no veía a su hermana. El chico suspiro, Kayla había muerto hace un par de años, al igual que sus padres, en un gran incendio, ocasionado por Maddie cuando era muy pequeña, fue un accidente, uno que ocasionó la muerte de su familia. 

 —mm, ella está en un lugar mejor, pero Axel pregunto por ti— Axel, su mejor amigo, o eso hasta que su relación se volvió violenta y controladora, Maddie decidió alejarse, pero el chico seguía buscándola, rogándole perdón. 

 — no quiero saber nada de él— una tercera persona interrumpió la charla, para comunicar algo.

 — Maddie, es hora del señor Midori— paso ignorando al enfermero, le dio un pequeño chocolate. Midori era el psicólogo de Maddie, que la ayudaba un poco, era como un amigo para ella, pero no tanto como Adrián. 

 Ella recibió el chocolate gustosa, mientras Adrián la veía con una ceja alzada.

 — pequeña, sabes que no puedes comer chocolates— ella le saco la lengua haciéndolo reír. Midori salió del lugar dejando otra vez sola a la chica con Adrián. Maddie se sumergió en lo que más amaba, escribir. 

Abrió la pequeña libreta que el enfermero hace tiempo le había regalado, y siguió con su historia.

 — ¿Qué escribes?— pregunto, ella nunca lo había dejado ver el contenido de la libreta. Ella frunció el ceño y lo miro reprochando.

 — no seas chismoso, nunca te lo diré— la cerro dejando ver el nombre «peligrosa atracción»

 ¿Realmente toda tu vida es una realidad? ¿Qué tan seguro estas de que no es tu imaginación?

FIN 

 Nota del autor: llegamos al final de este hermoso libro, es mi primer libro así que estoy orgullosa, gracias por el apoyo, y... ¿Qué tal? ¿Entendieron el final? ¡Ni yo me espero eso! ¡Nos Leemos en otra historia!