ᴠᴀᴍᴏꜱ ᴀ ᴊᴜɢᴀʀ [+18]

✋Capítulo 8✋

-De verdad tienes que ir? No pueden darte una parte de las actividades para que las hagas aqui?

Jennie le rogaba con cara de niña buena a su novia.

-Jen...la idea de un trabajo en grupo...

-No quiero que te vayas! Que haré sola todo el día?

-No me voy todo el día...

-Seguro que después de terminar el trabajo se irán a beber o algo parecido.

-Mi amor...no saldré con ellos. Hago el trabajo y vuelvo.

Jennie, que estaba sentada a horcajadas de Lisa, acercó su rostro al de la contraria y empezó a dejarle besos suaves en el en la cara, hasta que se topó con la boca entre abierta de Lisa, pidiendo que vaya mas allá.

Unieron sus lenguas, ganando Jennie el control de la situación. Separó un poco su boca y con sus labios atrapó la larga lengua de Lisa, chupando y soltando.

Lisa jadeaba y suspiraba, cada vez le sorprendían mas las habilidades de la boca de su novia.

-Mi...amor...debo irme..

Esa simple y entre cortada oración enfurecieron a la castaña, que salió de entre los brazos de Lisa y se encerró en la habitación.

(...)

Horas mas tarde, Jennie despierta de una larga siesta. Enojarse con Lisa le agotaba las energías.

-Me deja sola..todo por ese estúpido proyecto.

Mientras se quejaba de la "falta de atención" que recibía de su novia, una idea apareció en su cabeza.

-No va a poder resistirse. Lisa es mas caliente que yo.

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...Chat...
Lili ♥️Nini

-Lili

-Nini, que pasó?

-Te extraño mucho.
A que hora vuelves?

-Aun me faltan actividades
por terminar ;( Puedes comer sin mí.

-Lo que quiero comer
no está a mi alcance ;)

-Nini...no empieces.
Tengo compañeros a mi lado.

-Solo quiero que veas
lo que te pierdes por no venir.
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Lisa trago saliva. Le bajó el brillo a la pantalla del celular y abrió la foto.
La perfecta cintura de su novia, con el abdomen levemente marcado. Mas abajo se podían ver una simples bragas blancas y la camiseta del mismo color levantada sobre sus pechos, dejando ver solo una pequeña parte de sus rosados pezones.

-Perra...

Rapidame salió de la biblioteca, y se disculpó con sus compañeros de trabajo con la típica mentira de la abuela enferma.

Subió a la motocicleta y demoró menos de lo normal en llegar a su departamento.

Abrió la puerta y entró.
Las cortinas estaban cerradas, había comida sobre la pequeña mesa y estaba la tele prendida. Jennie habia estado allí.