Capítulo 1

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¡Unnie, tu me gustas mucho!


Estas fueron las palabras que Yeji escuchó salir de la boca de Yuna, estaba totalmente sorprendida, no pensó que lo dicho por Ryujin fuese a ser cierto.

- Me gustas unnie... Me gustas desde hace mucho tiempo. Desde que te conocí supe que jamás volvería a separarme de ti, me dolió saber que tu estabas enamorada de Shin Ryujin pero aún así me quise quedar a tu lado y aconsejarte para conquistarla - la voz de Yuna comenzó a quebrarse, estaba al borde de las lágrimas - porque si algo he aprendido es que estar al lado de la persona que amas es el mayor privilegio de la amistad... Y aunque al final salieras con Ryujin yo estaría feliz de verte siendo feliz con ella aunque a mi me duela...
- Yuna, no llores por favor - Yeji la abrazó cariñosamente - no llores, no me gusta verte así - en cuanto dejaron de abrazarse Yuna le robó un beso a la pelirroja, provocando que ambas se sonrojen
- Bien, supongo que me sentiré mejor después de eso - soltó una risita y limpió sus lágrimas - besar a mi unnie... Es todo un sueño realidad... El hecho de que mi primer beso sea con Yeji unnie me hace muy feliz - Yuna le lanzó una tierna sonrisa que Yeji correspondió - ¿me darías una oportunidad de salir contigo?
- No lo sé... Aún siento algo por Ryujin y no creo que esos sentimientos desaparezcan de la noche a la mañana... Me llevará algo de tiempo pero en cuanto supere este desengaño amoroso seré tu novia, ¿de acuerdo? - la pelinegra se sentía feliz. Sabía que superar un rechazo sería difícil para su amada unnie pero que ella estaría a su lado durante el proceso.



Ha pasado un año desde lo sucedido. Ryujin y Yeji se distanciaron bastante; mientras Ryujin seguía saliendo con Lia Yeji decidió cambiarse el look. Se recortó el cabello un poco y lo pintó de color negro con algunas mechas color rosado (según ella era para "cerrar el ciclo" e iniciar de nuevo en este tan complicado mundo de las relaciones amorosas). Este cambio le gustó mucho a Yuna, nunca había encontrado a Yeji tan atractiva.

Para Yeji era su último año en la escuela preparatoria, tenía que aprovecharlo y divertirse junto a Yuna y sus amigos que había hecho a lo largo de esos tres años pero también debía preocuparse por quedar en una buena universidad. Yuna sabía esto y a pesar de que si extrañaría bastante a la ahora pelinegra le daría mucho gusto verla triunfar y alcanzar sus metas mientras ella continuara aprendiendo de Yeji y tomándola como un modelo a seguir, pues la amaba y la admiraba profundamente, quería que Yeji se sintiera orgullosa de ella así que estaba dispuesta a hacer todo lo posible para alcanzar sus metas y vivir una feliz relación con su unnie, una relación tan fuerte que ni la distancia pueda hacer que dejen de amarse.



























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