Segunda Oportunidad

Capítulo 7

Al anochecer Yuna se despidió cariñosamente de Yeji y regresó a casa, se dieron un tierno beso antes de que Yeji la dejara ir.

La alarma de Yuna sonó estruendosamente a la mañana siguiente, la apagó y se levantó para iniciar un nuevo día. Tomó un baño, se cambió y arregló su cabello, abrió las cortinas de su habitación para dejar entrar la luz del día pero al mirar por su ventana vió a Yeji esperándola mientras conversaba con su madre se sorprendió bastante, no pensó que ella quisiera tomar la iniciativa. Bajó a desayunar rápidamente para no hacer esperar mucho a Yeji.

Yeji por otro lado llegó temprano a la casa de Yuna, quería recogerla para ir juntas a clases. Tocó el timbre pero cuando la puerta se abrió vió a una mujer con los ojos almendra y cabello oscuro como el de Yuna.

- Buenos días - habló la mujer con un tono un tanto frío
- Buenos días, ¿se encuentra Yuna? - Yeji trataba de mantener su mirada fija pero la presencia de aquella mujer la ponía un poco nerviosa - soy una amiga de Yuna, estoy en la misma escuela y quise pasar a buscarla
- ¿Cual es tu nombre? - la miraba con curiosidad
- Hwang Yeji
- Yuna baja en unos minutos, puedes esperarla aquí si quieres - la mujer dejó ahí a Yeji y se fué. Yuna llegó unos minutos después.

Caminaban tomadas de la mano bajo el sol mañanero, hablando alegremente y soltando unas cuantas risas en medio de la conversación. Llegaron a la escuela, ocuparon una de las mesas de la cafetería y siguieron conversando y tomándose inas cuantas fotos, de un momento a otro las interrumpieron una chica de cabellos claros y un chico de cabellos anaranjados.

- ¡Ahí están! Las estaba buscando - ambas voltearon la mirada al escuchar la voz de la chica - se alejaron de nosotros sin avisarnos - Sana hizo un adorable puchero, cosa que hizo reir a Chan
- Lo sentimos mucho - Yuna respondió - Yeji unnie se sentía mal y la acompañé a casa
- Sólo era un dolor de cabeza - Yeji miró a Yuna sabiendo que esa sólo era una excusa
- Bueno, igual pudieron avisarnos - Chan respondió pero se fué al ver a Felix esperándolo, Sana también se fué al recibir una llamada de Tzuyu. Yeji y Yuna dejaron la cafetería para ir al club de canto, querían practicar un poco antes de entrar a clases pero al final se quedaron conversando con Jihyo, Jisoo y Chaeryeong.

Después de clases las dos regresaron juntas a casa, estuvieron en casa de Yeji haciendo tareas y más tarde comiendo y viendo una película (a Yuna le gustaba hacer tareas en casa de Yeji, para ella era relajante y divertido, más si estaba en compañía de su amada unnie y de paso le pedía ayuda cuando no entendía algo) Durante la comida Yuna quiso iniciar un agradable tema de conversación con su amada unnie.

- ¿Cómo ta ha ido con este asunto de la universidad? - Yuna preguntó con curiosidad
- Es un poco complicado - Yeji respondió - me he postulado para entrar a algunas pero todavía no me decido bien, no sé que quiero hacer de mi vida - suspiró
- Todavía tienes tiempo para decidir
- Ni tanto - soltó una risita - no falta mucho para iniciar Mayo, vienen mis exámenes y también los ensayos para el examen de admisión
- Y con eso tu cumpleaños, ¿no? - Yuna la abrazó cariñosamente - ¿que te gustaría que te regale?
- No lo sé - la chica de mechones rosados le devolvió la risita - cualquier cosa que tu me des estará bien - ambas se fundieron en un tierno y dulce beso que duró pocos segundos pero logró transmitir todo el cariño que se tenían.

Yuna se quedó en casa de Yeji hasta que anocheció, regresó a casa acompañada de su hermosa unnie y antes de entrar a su casa abrazó a su contraria.

- Quisiera pasar una noche con Yeji unnie - sonrió haciendo sonrojar a su contraria
- Tal vez la próxima semana, mis padres me avisaron que pasado mañana regresarán a casa y estarán conmigo el fin de semana
- Bueno, esperaré pacientemente - Yuna depositó un corto besito en los labios de Yeji - ¡hasta mañana, descansa! - Yuna entró a casa y Yeji la miró alejarse, soltó un suspiro de adolescentes boba enamorada. Volvía a sentirse viva y feliz, la personalidad alegre y carismática de Yuna la volvía loca pero al mismo tiempo le daba una tranquilidad que amaba ¿tal vez esta chica sea la indicada para ella? No sé, esperaba que la respuesta sea si pero sólo el tiempo se lo diría.