𝔐𝔦 ℌ𝔢𝔯𝔪𝔬𝔰𝔞 𝔖𝔢𝔯𝔭𝔦𝔢𝔫𝔱𝔢 -One Shot - Pansy Parkinson

Un Buen Avance

Me encontraba caminando hacia la sala común de Hufflepuff, mi casa en Hogwarts, la escuela de magia y hechicería dónde estudio desde hace cuatro años . Pero me quedo helada en mi sitio al oír un sollozo proveniente del siguiente pasillo.

Preguntándome quién estaría aquí a ésta hora de la noche merodeando por los oscuros y desiertos pasillos, además de mí claro, camino hacia allí con mucha cautela y la varita en posición de ataque. Y también pensando alguna escusa perfecta para justificar mi caminata nocturna si llegara a ser unos de los maestros o algún prefecto.

Suspiro aliviada y bajo lentamente la varita al ver que se trata de una estudiante del mismo año que yo y perteneciente de la casa Slytherin, Pansy Parkinson. Se encuentra postrado en el suelo contra la pared, abrazando sus piernas contra su pecho, inadvertida de mi presencia.

Nunca hemos cruzado palabras en estos años, sólo miradas, de odio por parte de ella. Ser de la casa enemiga de la suya, mestiza y amiga del trío de oro influyen mucho en ése aborrecimiento hacia mi persona.

En cambio, yo pienso que su altanería es una máscara para cubrir lo que en verdad siente y cómo en realidad es, y que tiene mucha presión sobre sus hombros, con la cuál debe cargar todo el tiempo. Muchos dicen que suelo ver lo bueno en las personas, incluso en personas cómo Parkinson .

Carraspeo para llamar su atención, levanta la mirada y se sorprende al verme parada frente a ella, limpia todo rastro de llanto en su rostro y me observa ceñuda.

-¿Qué haces aquí, Sangre sucia?

Habla sin perder su arrogante tono al hacerlo. Ignorando radicalmente su estúpido comentario, tomo asiento a su lado, sin darle importancia a su molestia.

-Lo ignoraré sólo porque sé que no eres tú la  que habla en éste momento. Y porque creo que mi compañía podría ayudarte.

-No necesito tu hospitalidad ni tu lástima, sangre sucia-Dice a la defensiva, ruedo los ojos exasperada-, ¡Vete ahora mismo!

Señala el camino hacia las escaleras, niego con la cabeza y me cruzo de brazos.

-No está bien guardarse lo que uno siente, podrías explotar en cualquier momento-Hago una mueca, mira hacia arriba exasperado-. Digas lo que digas, me quedaré aquí.

Me acomodo mejor en mi lugar, suspiro sonoramente luego de unos segundos en completo silencio.

-Bien, pero no hables o me veré en la obligación de hechizarte.

Asiento rápidamente entusiasmada. Me tomo el tiempo de analizarla con intensidad, pero más la forma en la que alborota su corto y pelinegro cabello con exasperación

-Puedes contarme la razón por la que te encuentras en éste estado, no te juzgaré, lo prometo.

Susurro, tratando de romper la tensión del ambiente. No recibo respuesta de su parte, sino después de unos minutos.

-Estoy en la obligación de convertirme en algo que no quiero ser.

Responde finalmente, la miro con asombro, no esperaba que cediera con facilidad, pero me alegra que lo hiciera.

Es un buen avance.