Era ya media noche y no encontraba la manera de poder dormir, viendo hacia la cama de al lado observó con la luz que entraba de la calle a Taehyung completamente dormido con un mohin en los labios y abrazando fuertemente una almohada con sus pies y brazos. El día había sido muy largo, debería estar cansado, pero mi mente no dejaba de máquinar tal cual engranajes de un reloj siempre en movimiento; el haber dormido en la habitación de aquella psicóloga me había ayudado, sentí como si hubiese dormido un año entero, su casa daba calma y tranquilidad, era un tanto gracioso lo pequeño que era, pero a la vez era divertido ver tantos libros esparcidos por todo el lugar y adornos que daban vida a aquellas blancas paredes. Aunque mi parte favorita de la casa había sido su habitación, esta tenía el olor a flores de cerezo y su característico olor natural. Era sorprendente que aunque yo fuese una persona de nariz delicada a los olores, mi sistema había recibido con gran agrado el aroma de aquella chica. Su habitación gritaba la personalidad de ella, con pos-it pegados en la computadora, libros en todos lados y lo más gracioso era el ver una escalera al lado del closet, para de seguro tomar un libro de la parte de arriba del armario. Una sonrisa se dibujó en mis labios al imaginarmela montada allí en busca de un libro con un puchero por tener que ponerse de puntillas, ya que estaba muy seguro que aunque este montada en una escalera no alcanzaría por completo.
¡En serio era una chica muy tierna!, con aquellos ojos grandes, pecas, leonado cabello rojo, pequeñas manos y de estatura pequeña -más pequeña que Jimin -; aunque fuese tierna también pude observar un buen cuerpo, aunque aquel uniforme no mostraba mucho, pude ver sus muslos bien marcados y buen trasero. Además que me había sorprendido lo mucho que sabía, en su mirada se podría observar el universo de ideas que tenía en su cabeza.
En serio necesitaba dormir, sino mañana estaría de mal humor. Tenía unas ganas inmensas de que sea el día siguiente y poder verla, saber más de ella... y quien sabe...
Capaz y jugar un tanto con ella.
Ya que me había dado cuenta en varias ocasiones de que yo no le era indiferente, aún recuerdo cuando me quite la chaqueta y esta se había quedado largo rato observando mis brazos. Mordiendo mi labio inferior me volteó a ver el techo.
Capaz y este viaje será más divertido de lo que me había imaginado.
🌸
- Kookie -siento que toman mi hombro y comienzan a zarandearlo.
Arrugando mi frente volteó a otro lado. Estaba muy cómodo, no deseaba levantarme, la cama en la que me encontraba acostado estaba muy cómoda como para dejarla.
-¡Vamos Kookie hay que ir a almorzar con la señorita Alexa! -sigue moviendo mi brazo.
De mal humor abro un ojo, rápidamente lo cierro al sentir la luminosidad del sol que entraba por el ventanal de la habitación.
-Taetae cierra las cortinas, hace mucho sol - mi voz sonaba rasposa. De mal humor hago un puchero.
-¡Ah no Jeon Jungkook!, no hagas berrinche y levantate.
Siento como este se lanza en mi cama golpeando su cuerpo con el mío, de la impresión abro los ojos, ya que me faltaba el aire. Taehyung me ve sonriente encima de mí, nuestras narices se rozaban, este me muestra su cuadrada sonrisa y dice:
-¡Buen día Kookie! - me da un beso en la nariz.
A veces mi mejor amigo tendía a ser un tanto molesto. Lanzando un gruñido lo alejo de mí a la par que me siento en la cama y lanzó un bostezo, en serio había dormido muy bien, desorientado por el sueño comienzo a observar la habitación. Esta era un tanto grande con dos camas matrimoniales, una mesa de noche a cada lado de las camas, un gran closet de cahoba negro, un gran ventanal al lado de mi cama con cortinas negras, las paredes del lugar eran blancas y el suelo de madera con una afelpada alfombra blanca. En serio el departamento era muy lindo. Este lo había conseguido aquella psicóloga.
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SPRING DAY 🍃 ( Jeon JungKook) 🍃[Editado]
Fanfiction🌸🍃 El firmamento era de un azul tan intenso, las nubes esponjodas y un gran sol hacia iluminar las flores de cerezo que danzaban en nuestras cabezas junto al viento que aunque fuese cálido calaba sobre mis huesos. ¿O había sido la canción que aqu...