Capítulo 21 🍃

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"... Haber sido amado tan profundamente, aunque esa persona que nos amo no esté, nos deja para siempre una protección. Eso está en tu piel. Quirell lleno de odio, codicia y ambición, compartiendo su alma con Voldermont, no podía tocarte por esa razón. Era una agonía tocar a una persona marcada por algo tan bueno.


Entonces Dumbledore se mostró muy interesado en un pájaro que estaba cerca de la cortina, lo que le dio tiempo a Harry para secarse los ojos con la sabana..."

- ¡Alexa ya...! ¿Por qué estas llorando leyendo Harry Potter?

Rápidamente subo la mirada y limpio mis lágrimas a la par que sorbo mi nariz.

- ¡Pobre Harry, Rose!, ¡y Dumbledore siempre tan bueno! - otras lágrimas salían de mis ojos.



- No puede ser - dice esta quitándome el libro de las manos. - Sabes que cada vez que lees estos libros entras en un estado de tristeza y lloras por todos los rincones de la casa y justo lo vas a leer a dos días de irte del país, ¿es que quieres lanzarte del avión o qué?



- ¡Déjame!, sabes que Harry Potter calma mi ansiedad y puedo dormir tranquila.

Rodando los ojos Rosalind se sienta a mi lado y me da una taza de humeante y caliente chocolate, feliz lo tomo ya que hoy era un día lluvioso y que mejor manera de pasar los días así tomando rico chocolate, antes de probarlo lo posó en mi nariz para sentir su dulce olor, luego de suspirar como enamorada y con ojos cerrados pruebo del chocolate que había hecho mi mejor amiga. ¡Ah nada como tomar chocolate, al lado de la fría ventana y escuchar el sonido de la lluvia!

- ¿Ya tienes todo listo? - pregunta mi mejor amiga una vez se sienta a mi lado con una taza de chocolate en sus manos.



- Según la gran lista que me hiciste, sí, estoy lista.

Rosalind se había hecho completamente a cargo de todo lo que tenía que ver con el viaje a Corea mientras yo me hacía cargo del papeleo y demás cosas legales.

Una vez había llevado mi respuesta a la embajada, entregado mi respuesta al Cónsul Kim ChulMo con manos temblorosas, este comenzó a explicar el ámbito legal del viaje, fueron dos semanas en donde fui a la embajada para dejar a una persona a cargo de la parte psicológica del lugar, además de ir tramitando la visa de trabajo para poder entrar sin ningún problema. Además de estar en comunicación con Kim Sejin - el manager de BTS - donde me ayudó a entender las reglas de Bighit y de Corea del Sur, enviándome información de los chicos, de los que conformaban el Staff, directivo, productores, guardaespaldas de cada integrante y demás. Tuve que estudiar cada calle de Seúl, lugares más frecuentados por los integrantes, amigos, familia, parejas. Por si algunos de ellos tenían novias, cosa que cuando Rose se entero - por andar revisando en donde no debía - duro dos días en negación y llorando, entrando en un estado de duelo, en serio intenté ayudarla, pero me había parecido tan gracioso, como dicen: "la curiosidad mató al gato", lo bueno es que como toda fan adulta y madura que es, entendió que esto era inevitable, son chicos que están a sus veinte.

¿Esta mal decir que algo en mí se sintió bien cuando vi que Jungkook no tenía pareja?

Dejando todo eso atrás, también estaba la otra cosa: trabajo y amigos, la directora de la clínica en la que trabajé se había sentido tan orgullosa de lo que había logrado haciéndome una hermosa y emotiva carta de recomendación en inglés para poder presentar en cualquier lugar junto a mi currículo. Miranda había llorado mucho, ese mismo día había reunido a amigos y ex compañeros de la universidad para celebrar mi ida del país - aunque nadie supo a dónde iba ni donde trabajaría - pero aún así habíamos celebrado tanto que el día siguiente había sido horrible el levantarnos para ir a trabajar por la resaca - todavía tenía imágenes borrosas de ese día -.

- Dime por favor que desististe en ir hoy al hospital psiquiátrico.

- Sabes que no puedo no ir Rose - respondo luego de leer un mensaje que me había enviado Lorenzo - ¿cómo es posible que ya se haya enterado sobre mi ida al país? - le muestro mi teléfono para que leyera el mensaje.

- Me sorprende que no se hubiese enterado antes, estoy segura que Yenny le habrá dicho, sabes que a pesar de todo son amigos y conociendo a Yenny esta no podía callarse y jactarse de tu gran triunfo - arruga la frente de volviéndome el celular - ¿iras a almorzar con él?

Rascando mi cuello la veo dubitativa.

- No sé - muerdo mi labio inferior observando mi taza de chocolate ya vacía, una parte de mí me dice que fuera, pero la otra me súplica a gritos que mande a la mierda al idiota - igual si decido ir seria rápido, tengo guardia en el psiquiátrico y no podía no ir.

- No sé porque te encanta ir a ese lugar, a penas lo veo hace que me den escalofríos.

Negando por la expresión de Rosalind volteo hacia la ventana para ver las calles de la ciudad mojadas por la lluvia, mordiendo mi labio inferior pensando en si debería o no ir a verme con él, como una despedida, hacerle entender que yo era diferente y que ya no podía controlarme como antes.

🍃🍃

Luego de pensarlo mucho, había decidido en ir, sólo que en vez de un almuerzo sería una especie de merienda, así me daba la excusa de largarme del lugar más rápido por lo de la clínica. Ya eran las cuatro de la tarde cuando llegué al restaurante, el día seguía lluvioso y nublado, me siento en una mesa de la parte del balcón para así ver las mojadas calles, mi corazón se comprimió con nostalgia recordando cada momento vivido en aquel restaurante que mas de una vez había frecuentado ya que era uno de mis favoritos, servían la mejor pasta italiana de la ciudad.

- Hoy estas más hermosa que siempre. - Su voz me saca de mi ensoñación.

Regalándole una pequeña sonrisa asiento de manera de saludo. Al sentarse enfrente de mí sus verdes ojos escanean cada parte de mi rostro, mientras que yo simplemente volteo a ver hacia el río que fluía por la otra calle. Era tan sorprendente como todo había cambiado, antes aquellos ojos hacían una revolución en cada parte de mí, pero ahora no era así, ahora me era tan indiferente. ¿En qué momento había cambiado todo?, ¿Cuándo llegué a superarlo?

La comida fue amena, como siempre Lorenzo había pedido por ambos, la comida, la bebida y mi postre, como si tuviese el control, obviamente fui consciente de su actuar, pero lo deje hacer para entender que era lo que realmente deseaba. Y cuando llego el postre, la manera en cómo pasaba su lengua por sus labios sabía que había llegado el momento, ya que mientras comíamos y hablábamos nunca se llegó a conversación lo de mi ida del país.

- No debes irte, no quiero que te vayas - suelta como si nada.

Tomo con la cuchara un pedazo de Brownnie con helado viéndolo directamente a los ojos y luego de tragar respondo:

- Esa decisión no te concierne a ti - tomó otro pedazo de postre - ya todo está listo para irme pasado mañana, sin mirar atrás, sin arrepentimientos.

- ¿Qué pasará con Rosalind?, ¿tu trabajo?... ¿Nosotros?

Allí iban sus intenciones.

Verlo con aquellos ojos de arrepentimiento pero con ese brillo de superioridad, creyendo que tenía el control sobre mí me hizo sonreír de medio lado.

- Lorenzo, lo nuestro acabo a penas tomaste el avión fuera del país, ¡mejor dicho!, se acabó cuando fuiste capaz de levantarme la mano y luego abusar de mí creyendo que podías hacerlo. Te lo di a entender aquella noche en la discoteca. Y con respecto a lo demás no te concierne, es mi vida - respondo seco, dándole a entender que ya todo estaba acabado, levantó la mano para hacerle señas al mesero para que nos traiga la cuenta.

- Alexa, yo regrese a Venezuela fue para que volviéramos, durante todo el tiempo que estuve por allá no deje de pensar en ti, en todo lo que dejé atrás, arrepintiéndome cada momento de haber perdido el control. Créeme que no quiero que te vayas y luego te arrepientas al igual que me sucedió a mí, estar en otro país, es diferente a lo que estas acostumbrada.

Me quedo estática y rígida en mi asiento con los ojos abiertos como platos. Cuanto había deseado escuchar todo esto años atrás, que me llamara y me dijera que regresaría por mí, que se arrepentía de hacerme todo lo que me había hecho. Hubiese significado tanto para la Alexa de aquel entonces, pero ahora es diferente, ahora la Alexa del presente no siente nada, sólo una tristeza por mi yo del pasado.

- Quisiera llorar y decirte que esas palabras serian suficiente para todo esto - digo con un hilo de voz - pero desgraciadamente para ti, no significan nada para mí Lorenzo, te escucho y lo siento tan vacío y simple. Yo te busque una y otra vez, sin importar que tenías fotos con otras mujeres, tocándolas, besándolas. Me humille ante ti y tú simplemente te burlaste una y otra vez - quedo en silencio cuando el mesonero llega con la cuenta, ya que no quería hacer ningún drama en frente de nadie le regalo una sonrisa al chico y una vez se va vuelvo mi mirada al chico de verdes ocelos - tu tiempo acabó, esa niña que lloraba por tu atención murió hace mucho tiempo, ahora debes hacer lo mismo que yo y seguir tu camino - pago mi parte de la cuenta, tomó mi bolso lista para irme.

La mano de Lorenzo me detiene, me volteo a verlo, pero antes de decirle algo el chico se levanta y me envuelve en sus brazos, dicha acción me deja estática, posa su mano en mi nuca haciendo que ocultase mi rostro en su cuello, cerrando mis ojos dejo que una pequeña lagrima salga de este, diciéndole adiós a esos sentimientos y a ese amor que alguna vez pensé que valía la pena.

- Te amo demasiado Alexa, quisiera estar toda mi vida a tu lado como debía ser, ¿Cómo remediar mi error? - Lorenzo lloraba, eso era nuevo.

Me alejo de él, con mis manos acuno su rostro y quito sus lagrimas con mis pulgares, le regalo una pequeña sonrisa, no era de burla, era de perdón, de confort y de que todo estará bien, me acerco a él y le doy un pequeño beso en los labios, para luego separarme de él y de todo lo que Lorenzo significa.

- Espero que tengas una hermosa y feliz vida, yo no puedo dártela, pero te deseo suerte. Adiós Lorenzo.

Me suelto de él y me doy media vuelta saliendo del restaurante; así era la vida, porque hay veces que tienes que dejar ir a la persona que una vez amaste, sin lágrimas, sin miedos, porque cuando se supera a alguien y no hay amor es mejor cortar todo de raíz. Solo desearle una buena y feliz vida.

🍃🍃

4:30 am

- "El grupo BTS se tomarán una semana libre de conciertos luego de estar en Brasil, para así seguir por su tour por Europa, donde por primera vez estarán en el Gran estadio de Reino Unido Wembly donde grandes grupos en la historia de la música han cantado. Fuentes cercanas aseguran que los chicos de Corea del Sur están sumamente emocionados, además de que tendrán grandes sorpresas para Army".

¡Pom, Pom, pom!

- ¡Dios mío! - el estruendoso ruido de una de las puertas me hace saltar asustada, hoy era una de las tantas noches donde había algún paciente que no quería dormir y está vez le había tocado a Mauro el paciente que padecía de Esquizofrenia, suspirando me levanto del lugar para ir a verlo e intentar calmarlo.

Acompañada de un guardia fuimos hasta la habitación del paciente, el pasillo se encontraba a oscuras puesto la mayoría de los pacientes seguían dormidos, por suerte no se habían levantado por los fuertes golpes que le daba Mauro a la puerta. La verdad es que su situación era un poco triste, puesto el señor de cuarenta años no tenía a más familiares y su único hermano mayor ya no podía ayudarlo por su avanzada edad, además de que los medicamentos eran costos y difíciles de conseguir, así que no le quedó de otra que dejar a su hermano internado en el psiquiátrico, aunque de vez en cuando venía a visitarlo.

- Ya Mauro tranquilo - digo una vez dentro siendo sostenido por el vigilante - dime ¿Por qué golpeas la puerta tan tarde?, no dejaras dormir a tus compañeros.

Una de las enfermeras entra con la jeringa y todo listo para poder calmar al paciente.

- El... de-mo... demonio... vi-ene... a. - Comienza a hiperventilar.

- Tranquilo Mauro, ya no hay ningún demonio, solo estamos nosotros, ahora necesito que te sientes mientras te dan la medicación para que no veas más demonios ¿sí?

Este observa asustado la estancia, pero luego centra sus ojos en mí y asiente.

- Tú... can... can...

- ¿Quieres que cante? - asiente mordiendo su labio inferior - muy bien, pero debes ser obediente.

Otra de las cosas de Mauro es que él hacia caso si le cantaba, puesto le gustaba mucho la música, según su hermano él siempre andaba con una radio en su casa y cantaba a todo pulmón aunque muchas cosas no se les entendía y cuando estaba de buen humor decía que podía ver la música.

- Euphoria - fue la primera canción que se me vino a la mente - take my hands now, because your are the cause of my euphoria... - no sé porqué pero últimamente esa canción no salía de mi mente y no podía mentir, era una de mis favoritas, también Mikrokosmos.

Mientras yo cantaba la enfermera se fue acercando. Mauro me veía fijamente con sus oscuros ojos como pozos, le gustaba la canción y eso le dio confianza al guardia de soltarlo poco a poco.

Grave error.

Todo paso sumamente rápido, este había lanzado a la enfermera a un lado tirándole a la cama y antes de que yo hiciera o dijera algo, ya lo tenía encima de mí, mi espalda había sido duramente golpeada en la pared, me había propinado un fuerte golpe en el pómulo y ahora me tenía ahorcada fuertemente, me dio otro golpe en el labio que me había dejado sin fuerzas - ya que yo me encontraba con las manos en las suyas rasguñando e intentando con toda mis fuerzas empujarlo para que me soltara - poco a poco el aire no llegaba a mis pulmones y me fui desvaneciendo, ya no sentía nada y todo se había vuelto completamente negro.


SPRING DAY 🍃 ( Jeon JungKook) 🍃[Editado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora