SPRING DAY 🍃 ( Jeon JungKook) 🍃[Editado]

Capítulo 26 🌸 (II)

De un momento a otro todas las personas se acercaban hasta donde nos encontrábamos Jungkook y yo, por un momento quise dar media vuelta y huir de todos esos ojos oscuros que no dejaban de verme. Tragando grueso y sintiendo mis piernas temblorosas, hago una pequeña venia de saludo y respeto a la familia de Jungkook.

Y justo fue ese momento que todos se habían acercado a saludar y presentarse. La verdad es que no fue tan difícil de lo que imaginé, todos se encontraban sorprendidos por el tono de mi cabello, pecas y el color de mis ojos, muchos me alabaron, otros preguntaban cómo nos habíamos conocido Jungkook y yo y cuál era mi profesión, así fue como dure largo rato saludando, conversando de dónde venía y negando una y otra vez con una sonrisa que mi cabello no era tinturado. Al inicio Jungkook me veía divertido y feliz porque su familia me había recibido de grata manera; luego se compadeció de mí, se acerca a sus familiares y de manera respetuosa les pide que dejen de hacer tantas preguntas, toma mi mano alejándome de todos ellos hacia la parte más alejada del jardín, al instante su madre se acerca a nosotros y me da un fuerte abrazo.

- ¡Te ves tan hermosa! - es lo que dice al separarse de mí, haciéndome sonrojar.

- Feliz cumpleaños señora Jeon - hago una venía y le doy mi regalo.

Está lo recibe con los ojos como platos al instante vuelve a darme otro abrazo.

- ¡No debiste hacerlo!

- Luego de aceptarme en su hogar sabiendo lo difícil que pudo haber sido tomar esa decisión, es lo menos que puedo hacer - siento la mirada de Jungkook en mí.

- No me arrepiento de haberte invitado, eres una chica muy amable y respetuosa. Ahora tienes una familia acá en Corea del Sur, cada vez que necesites algo, un apoyo, un lugar donde sentirte bien o segura, eres bienvenida a nuestra familia - escuchar dichas palabras de la madre de Jungkook hizo que algo en mi corazón se calentara, como una bienvenida, como si fuese parte de algo... de algo...

Con los ojos cristalinos por las lágrimas hago una venía de noventa grados escuchando los gemidos de sorpresa de Jungkook y su madre.

- Muchas gracias - fue lo único que pude decir ya que mis palabras no salían por las ganas de llorar que sentía.

Jungkook toma mi hombro y me ayuda a erguirme, su tacto como siempre se sentía reconfortante y cálido. La señora Jeon me regala una hermosa sonrisa y me abraza fuertemente.

- ¡Bueno no es momento de lágrimas, sino me pondré fea para las fotos! - dice está luego de soltarse del abrazo - ahora, debo guardar mi regalo a parte, no quiero que se pierda estando con los demás.

Luego de guiñarle un ojo a su hijo se da media vuelta y va hacia donde se encontraba su esposo.

Siento los brazos del azabache envolver mi cuerpo y posa su cabeza en mi hombro, yo simplemente le devolví el abrazo y me envolví en su perfume, sintiendo mis ojos cristalizarse, pero a la vez me sentía segura en sus brazos.

No sé cuánto tiempo duramos abrazados, las voces y música de la fiesta se escuchaba lejana, los latidos de su corazón era la única melodía en la que me encontraba absorta. Me sentía agradecida por este tiempo que me regaló para poder consolarme.

- Gracias - digo una vez nos separamos, pero sin dejar de soltar nuestras manos - gracias por recibirme y traerme a conocer a tu familia.

Este me regala una pequeña sonrisa donde aparece aquel hoyuelo en su mejilla derecha.

- Lo hice porque tú me recibiste no solo en tu país, sino en tu casa también. Me protegiste y porque sé lo difícil que es no estar con tu familia y los tuyos, capaz y mi país no sea tan caluroso como el tuyo, pero a la familia Jeon nos gusta recibir a las buenas personas con calidez y amor, por eso no dude en traerte con ellos a penas la compañía me pido que fuera la persona que te recibiría.