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Contenido +18Aunque toda la montaña se encontraba llena de neblina y la ciudad había desaparecido por esta misma y un poco de lluvia rociaba nuestro cuerpo se podía observar a plenitud el mar y un puerto del otro lado de la montaña. Este se veía tan inmenso y azul que era sorprendente que de un lado se veía la ciudad y del otro el mar. Era como si esta protegía a la ciudad de su inmensidad.
Mientras sabíamos por aquellos carros llamados "Teleférico", Alexa nos contó una leyenda que decía algo sobre los primeros habitantes de esta tierra, de este valle que antes era completamente plano, no existia montañas y desde cualquier lugar se podia divisar a lo lejos el mar. Los indigenas ofendieron a la diosa del mar por abusar de la naturaleza, o algo así. Contó ella.
Y el mar molesto se levantó en una ola inmensa y atravesó la playa subiendo hacia Caracas, para vengarse de sus habitantes. El pueblo muy asustado, se arrodilló y todos lloraron juntos, pidiendo perdón a la diosa. Esta los perdonó.
Y convirtió la ola en la inmensa montaña que vemos ahora, y que deben cuidar para que no les pase de nuevo. Una historia muy extraña, pero a la vez muy linda, donde te enseñan que deben cuidar mucho lo que tiene esta hermosa montaña. Me recuerda a las historias fantásticas que nos contaban de niños en Corea donde siempre terminaba con una moraleja.
Aunque Caracas fuese una ciudad que poco a poco se iba desgastando (por la mala gestión económica de un gobierno corrupto), era hermosa y sorprendente todo lo que está mostraba, en Seúl aunque fuese una ciudad hermosa y con la mejor tecnología en el mundo su inmensidad no se comparaba a esta ciudad, donde había montañas que además de tener flores y plantas hermosas también tenían animales imponentes, como Jaguares. O eso había leído Namjoon hyung.
Lanzando un suspiro escondo mis manos frías en mi suéter, por suerte Alexa nos había advertido del frío del lugar, obvio no se comparaba a muchas otras que hemos ido, pero de igual manera calaba en los huesos.
Ya habíamos ido a la pista de patinaje, fue divertido ver como Taehyung y Hobi hyung se caían y levantan con los pantalones mojados, al final Jimin y yo nos apiadamos de sus pobres almas y los ayudamos, terminaron divirtiéndose junto a nosotros.
Mientras que Alexa se había quedado fuera de la pista viendonos, aunque ese rato también estuvo ocupada con su teléfono celular.
¿Qué tanto podría estar hablando?
En eso recuerdo que ella además de estar con nosotros también tenía pacientes que atender en la clínica que trabajaba además de que también estaban los pacientes de psiquiatría. ¿Cómo podía dividir su horario y atender a tantas personas?, ¿y se acordará de cada uno de sus pacientes?, ver lo dedicada que es en su trabajo en serio era muy sorprendente.
- Kookie ¿sucede algo? -siento como Taehyung toma mi hombro.
Con una sonrisa niego con la cabeza volteando a ver a mi mejor amigo, por primera vez luego de tanto tiempo me sentía cómodo.
- No, simplemente estaba observando el paisaje -respondo tranquilo.
Este asiente sonriente y se posa a mi lado tomando mi mano, observando a mi mejor amigo una pequeña sonrisa se dibuja en mis labios, aún recordaba al principio, cuando a penas éramos unos desconocidos. Taehyung desde el primer momento fue una persona muy cariñosa, le gusta los abrazos y besos sin miedo a que los demás lo juzgarán además de su buena capacidad de hacerse amigo de las personas con su forma de ser tan explosiva y su hablar sin miedo a que lo juzguen.
Antes me costaba más acostumbrarme a su muestra de afecto, cuando me abrazaba para dormir o simplemente tomaba de mi mano me hacía sentir incómodo hasta el punto de empujarlo y dejar de hablar con él por semanas, pero poco le importó a mi alien amigo, más bien comenzó a volverse más insistente conmigo, hasta que sin darme cuenta lo comencé a querer y me había acostumbrado a sus muestras de cariño.
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SPRING DAY 🍃 ( Jeon JungKook) 🍃[Editado]
Fanfic🌸🍃 El firmamento era de un azul tan intenso, las nubes esponjodas y un gran sol hacia iluminar las flores de cerezo que danzaban en nuestras cabezas junto al viento que aunque fuese cálido calaba sobre mis huesos. ¿O había sido la canción que aqu...