Terror en la cueva

Capítulo 7

- Eso fue lo último. Después se desmayó y desapareció

Maehara, sin su usual tono tranquilo y suelto, transmitió a la clase las ultimas palabras de Isogai antes de irse. Una descripción anormal y aterradora.

Algo que hundió en preocupación a los restantes.

Hinami sostenía su pistola, sin apartar el dedo del gatillo. Yoshida permanecía agazapado a la pared sin quitar su expresión de terror. Megu no se movia, lúgubre mirando al suelo.

Okano se encontraba al lado de Maehara intentando animarlo pero sus intentos eran vanos. No podia hacer mucho por estar asustada.

Nagisa inmediatamente noto este cambio de ánimos. Intuyendo rápidamente los cinco desaparecidos.

- Terasaka estaba al otro lado de la pared. Se habia adelantado y la pared se derrumbo, encontró una ruta alternativa y al encontrarnos – Yoshida trago saliva – De repente amenazaba con el cuchillo antisensei a todos lados. Alguien sujeto del pie a Itona y se lo llevo arrastrando junto a Hara. Terasaka, el idiota pudo moverse y no se quedo como un inútil. Yo ni siquiera pude moverme. Lo, lo lamento.

Rinka permanecía callada y seria, más de lo normal. Lo que significaba que Chiba también habia desaparecido de una forma similar.

- Ya veo, con que Isogai-kun ha desaparecido – con un tono sombrío y la piel coloreada de negro agacho la cabeza – Es un alivio! Es una suerte que se hallan dado de esa forma las cosas!

Con la sonrisa en su cara, el color anaranjado de su piel y un circulo naranja oscuro en su cara, el pulpo manifestó su felicidad.

Tomo la cesta de onigiris que encontraron en el sitio en el que estuvo el delegado y comenzó a devorarlos a velocidad Mach 20. En resumen: el adulto (si puede considerarse así) estaba mas enfocado en comer que en cuidar de sus alumnos.

Con los ojos como puntos observaron el actuar de su irresponsable sensei.

Las pocas personas que no prestaban atención, como Takebayashi intentando leer un escrito en una pared, o estaban demasiado asustados como para levantar la vista, al igual que Kanzaki, levantaron la vista de forma inmediata.

De la incredulidad a la ira solo hay un paso.

Enojados y indignados comenzaron a lanzar ataques de todas direcciones para matar a su maestro.

- ¡¡¡Kyaaa!!! ¿Por qué tienen sus armas consigo? ¿Acaso no las apartan ni para dormir? ¡Raritos!

- ¡Lo dice el pulpo que habla!

- Koro-sensei, usted es un metiche sin remedio. ¡Y un irresponsable de talla mundial!

- ¡No soy un irresponsable! – chillo en protesta – Ustedes no deberian ir a este tipo de lugares sin la supervisión de un adulto – apunto con un tentáculo – No es responsable de su parte.

- ¿Olvida el video de la isla, Koro-sensei?

- ¡Okajima!

- Y el incidente de las idol.

- ¡Karma! Ese no fui yo! Al menos yo los protejo haciéndoles pensar que estamos perdidos en vez de indicarles el camino para no ponerlos en riesgo con una emboscada que nos tenderán en la entrada de esta cueva.

- Koro-sensei…

-  …

Fuwa frunció el ceño enojada. De tener gran habilidad con el cuchillo le habría cortado un tentáculo de forma inmediata.

- Ya que, Koro-sensei soltó la sopa – fastidiada mostro su bloc de notas que habia tomado prestado a Koro-sensei – nosotros podemos detectar la presencia de asesinos o personas realmente dañinas que pueden comprometer nuestra integridad física. Con algunas excepciones como Takaoka, Smok y el dios de la muerte 2.0. Estos rivales y enemigos tenían algo en común y era que…