Terror en la cueva

Capítulo 9

Su respiración se hizo errática.

Con ojos desorbitados contempló como ambos chicos de 1.75 caían fulminados, con solo rozar con sus dedos el botón. Karma intentó apoyarse en sus rodillas, Maehara dio tres torpes pasos hacia atrás

La oleada de miedo que inundó su cabeza se convirtió en preocupación pura. Se arrojó al suelo y soltó un alarido de dolor al sentir como las cabezas de Karma y Maehara caían sobre su cuerpo; intentando suprimir el dolor, mucho peor sería que sus compañeros se golpearan la nuca. Aunque no sabía a ciencia cierta si podían estar peor, quizá...

- ¿Chicos!

¡¡¡Maehara!!! ¡¡¡Karma!!!!

Nagisa intento calmarse.

Esto no puede estar pasando.

Intento fallido

Los depositó a ambos en el suelo lo más delicado que le permitieron sus extremidades cansadas. Acercó su mano a los orificios nasales de sus compañeros para comprobar que aun respiraban. Colocó dos dedos en una parte determinada de su cuello para comprobar su pulso.

La idea que el peliceleste consideraba hasta el momento se desvaneció. Respiraban y tenían pulso, era todo lo que importaba por ahora.

- Solo quiero que esto termine – soltó derrotado antes de pedir ayuda a gritos, para que Koro-sensei les ayude.

■

Pudo visualizar manchas de colores llamativos y distintos entre si.

También como una gran mancha amarilla cambiaba de lugar rápidamente.

- Koro-sensei

Pensó con rapidez antes de refunfuñar enojado.

La criatura más poderosa de la tierra que actualmente amenaza con destruirla en el día de la graduación del instituto Kunugigaoka, le tiene miedo a fantasmas. Vergüenza ajena

Cada tanto las linternas que Karma y Nakamura parpadeaban constantemente, por lo que sospechó que se les acababa la carga eléctrica. No parpadeaban con tanta regularidad cuando estaba despiert…

Parpadeó confuso.

¿Cuánto tiempo el había…?

Una idea atravesó su cabeza.

Karma y el al estar desmayados fueron blanco fácil y neutralizaron a Nagisa. Justo ahora estaban donde sus compañeros.

Intento abrir su boca y gritar por ayuda, sin embargo no consiguió siquiera despegar sus labios

Ellos querían asustarse, vale, esa fue la razón que los impulsó a adentrarse en aquel lugar ¡pero hasta ahora parecía que el destino deseaba verlos infartados!

¿Estaba inconsciente?

¿E-estaba…muerto?

Aterrado intentó mover sus manos, sus piernas, su cabeza, lo que sea para desmentir aquella teoría.

En cuanto comenzará a flotar? Los muertos se supone que lo saben todo, ¿podrá saber en donde retienen a Isogai y Okano?

Aunque no podía ser, las linternas estaban… algunos de sus compañeros al desaparecer las linternas les acompañaron. Koro-sensei era básicamente invencible.

Eso era antes . Se recordó con obvia molestia y preocupación.

En serio el…

- ¡Maehara-san!

Una mancha marrón se acerco a el.

- Okano?

- ¡Maehara-san! – exclamó Megu, y Maehara intento ocultar su decepción (nada difícil considerando que solo podia mover los párpados) y turbación.