7

96 4 0
                                    

𝑈𝑛 𝑠𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑎𝑢𝑛 𝑛𝑜 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑒 𝑑𝑒𝑐𝑖𝑟𝑠𝑒

𝑆𝑎𝑟𝑛𝑎𝑖

La mañana se sentía fresca y este clima solo me incitaba a una cosa.

Dormir.

Quería dormir hasta que las sábanas de la cama se marcarán en mi piel en señal de un buen descanso pero el que estén recorriendo las cortinas para que entre la luz de la mañana hace que me remueva enojada.

-Despierta bella durmiente, hoy tenemos demasiadas cosas que hacer

-Vete a la verga, Carsten, y déjame dormir

-No digas verga por qué se me antoja - agarro con fuerza mi sabana pero el me la arrebata destapando así mi cuerpo.

-Hormonal de mierda - me siento en la cama como tratando de asimilar que ya es de mañana y que tengo que levantarme.

-¡Ay dios mío! pero que pelos te cargas el día de hoy

-Sorpresa, imbécil, las mujeres no se despiertan mágicamente arregladas y peinadas como en las putas películas de princesas - acomodo un poco mi pelo pero aún lo siento medio enredado.

-Ay, andas con tu humor de mierda mañanero

- Siempre ando con mi humor de mierda - me levanto para ir directo al baño a asearme - Quítate que me estorbas

- Se dice con permiso, burra - le enseño el dedo de en medio antes de cerrar la puerta del baño.

Me desvisto para poder entrar a la regadera y darme un baño despertador ya que siento que en cualquier momento caeré dormida de nuevo.

No tardó mucho en la ducha, salgo y agarró mi cepillo de dientes para poder ponerle la pasta dental y meterlo a mi boca. Ya limpia de pies a cabeza, salgo del baño con dirección a mi armario para ver qué ropa sería conveniente ponerme hoy.

-¡Oye estúpida!

-¿Qué quieres, idiota? - pregunto mientras busco el sostén que va en conjunto con mis bragas.

-¡Tu tío viene a verte dentro de una hora!

Me quedo estática ante lo que me dice Carsten, ese jodido idiota no me podía avisar antes o que

-¡¿Y apenas me lo dices?! - le gritó un sinfín de groserías en todos los idiomas que se, hasta maldigo a su bisabuela.

-Lo siento es que apenas lo recordé

-Comete un kilo de pasas para mejorar esa puta memoria de mierda - cierro la puerta del armario para vestirme.

Al final opte por usar un traje color blanco con un top de encaje del mismo color el cual hace que mis senos se vean más grandes, me pongo mis anillos y aretes al igual que cepillo mi cabello.

Ya vestida, salgo del armario para acercarme a mi tocador y ponerme un poco de mi perfume favorito.

-Quien te viera, muy bonita pero tremendo demonio de carácter que te cargas

𝐄𝐋 𝐉𝐔𝐄𝐆𝐎 𝐃𝐄 𝐔𝐍𝐀 𝐑𝐎𝐒𝐀 [𝐁𝐨𝐫𝐫𝐚𝐝𝐨𝐫]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora