█▇▅▄▃▂▁ ♫ Melodía 17 ♫ ▁▂▃▄▅▇█

103 14 1
                                    

—¿Vas a estar bien?

Chloé alzó la mirada de su equipaje.

—Ridículo totalmente ridículo. Claro que sí.— Respondió calmada antes de girar y tratar de meter un par más de jeans. Desde la corta distancia entre ellas, podía escuchar a Marinette moviéndose en la puerta. Chloé dejó de empacar, suspirando y girando. —Ya te dije, estaré bien.

Marinette se cruzó de brazos y miró a su mejor amiga. Unos segundos pasaron en silencio y justo cuando Marinette abrió la boca, Chloé la interrumpió.

—No, no puedes venir conmigo,— Chloé dijo con una risa, muy al tanto de lo que Marinette estaba por decir.

Movió la cabeza en señal de diversión y sacó el par de jeans que no podía meter en su bolso antes de lanzarlos a su cama. En un rápido movimiento, se puso de pie y caminó hacia donde estaba Marinette.

—No eres mi madre.

La chica resopló.

—Solo estoy-

—¿Preocupada por mí?— Chloé preguntó, su sonrisa se amplió más. Giró y colocó las manos en los hombros de Marinette, tratando de calmarla. —Estás actuando como Luka.

—No, yo- —Marinette se calló entrecerrando los ojos. —Ok, bueno, quizá estoy mimándote como Luka solía, pero...

—Voy a estar bien. Confía en mí.

Tomó unos cuantos minutos, pero Marinette eventualmente suspiró y cedió. Alzó la mano hacia su cabeza y masajeó su cien en señal de frustración antes de moverla para poder mirar bien a Chloé.

—Confío en ti-

Antes de que Marinette pudiera entender el resto de sus palabras, Chloé ya la estaba abrazando.

『 °*• ♫ •*°』

Chloé miró las fotografías de la revista con orgullo. Había pasado sus últimos meses trabajando para una pequeña revista, pero aun así, era agradable ver sus esfuerzos. Desde sus primeros días haciendo incontables trabajos nada relacionados con la fotografía, por fin estaba en el camino de lo que sentía correcto para ella. La columna era algo pequeña – solo 5 fotografías de 5 modelos diferentes vestidas en prendas apropiadas para la estación de invierno. Era apenas el inicio, pero estaba más que feliz con ello.

El éxito no venía en un día después de todo.

Tomó la revista del stand y pagó junto con su taza de café antes de colocarlo en su bolso. Una sonrisa se formó en sus labios, y su corazón latió mientras trataba de no pensar mucho en lo que estaba por venir. Chloé se sentó en una de las sillas en la terminal y colocó la cálida taza de café en sus manos.

—¿Hay alguien sentado aquí?

Chloé alzó la mirada, y cuando sus ojos la vieron, sonrió y movió la cabeza. La chica dejó caer su bolso negro en el sitio a su lado, y Chloé movió su foco al anuncio de la terminal.

—¿Viajas sola?

—Oh, sí.— Chloé dijo con una pequeña sonrisa tan pronto como el anuncio terminó. Miró a la chica – cuyo cabello estaba obviamente teñido y recogido en una cola, sus medias disparejas asomándose por sus desatadas zapatillas, y su forma tan rara de vestir. De alguna forma, su desorden le recordaba a Luka y a su propio desorden.

La chica sacó su reproductor de música y desenredó sus audífonos mientras hablaba.

—No luces del tipo de viajar solo.— Alzó la cabeza y la ladeó mirándolo. —¿Eres una chica adinerada o algo?

—Er... ¿no?— Chloé rió extrañamente y cubrió su boca por impulso. Un ligero sonrojo se coló en sus mejillas, y movió la cabeza en un triste intento por no levantar más sospechas. La chica arqueó la ceja, y a pesar de su intento por disuadirla, ella no le creía.

Cruzó sus piernas y se inclinó con curiosidad.

—Si no eres una chica adinerada huyendo de su familia, ¿por qué vas a Niza con solo una pequeña maleta?

—A encontrar a alguien.

La chica entrecerró los ojos.

—Esto suena como un affair ilícito. ¿Él es mayor que tú? ¿Algún tipo de 'sugar daddy'? ¿Te paga las cosas? Espera, no, quizá él es el que dejó a su esposa por ti ¿y ahora van a encontrarse? O... espera, no, él es tu compañero de clases que dejó de estudiar porque no puede pagar y-

—Me encontraré con un... amigo.

Ella arrugó la nariz.

—¿Por 'amigo' te refieres a novio?

—Uhm...— Chloé dijo, insegura de qué más decir. Nunca había sido buena lidiando con cosas como estas.

La chica resopló.

—Bueno, como quieras.

—¿Qué?

—¿Sabes por qué estoy yendo a Niza?

Chloé rió y movió la cabeza.

—No, no me lo has dicho aun. Estabas muy ocupada interrogándome sobre mi inexistente vida como chica adinerada.

La chica tomó su bolso, y segundos después sacó una revista y la hojeó. Chloé esperó pacientemente hasta que por fin ella encontró lo que estaba buscando y le extendió la revista. Señaló la fotografía de una banda de rock y giró hacia Chloé.

—Iré a Niza por él... bueno, por toda la banda, pero...

Una entretenida sonrisa se formó en los labios de Chloé.

—¿Te gustan?

La chica jadeó y la miró en shock.

—¿Gustarme? No, ¡los amo! Su música es...— llevó las manos a la altura de su corazón. —¡Es mucho mejor de toda la horda de cosas que solía escuchar!

—Bueno-

—¡Solían tocar aquí pero luego pff ya no más! ¡No entendí por qué, y entonces una amiga que trabaja en Niza me dijo que estaban en Niza! Así que tengo que verlos porque, ¿qué pasa si se vuelven famosos?

Chloé arrugó la nariz.

—¿No quieres que sean famosos?

—...es un tema difícil de discutir.— Dijo la chica con un puchero. —En especial con alguien como tú.

—Ridículo, totalmente ridículo. ¿A qué te refieres con eso?

Ella refunfuñó y señaló su ropa.

—Mírate. Tu novio es algún tipo de abogado, de seguro, y tú quizá vas a restaurantes caros y escuchas música clásica. No lo entenderías.

Chloé rió.

—¡Vamos, no me juzgues así! Acabamos de conocernos.

La chica entrecerró los ojos, pero después de unos segundos, se relajó y suspiró. Pasó sus manos por su cabello, frustrada, antes de volver a hablar.

—Es decir...ok, sé que es una cosa hipster decirlo, y sí, me considero hipster, pero no quiero que las personas vean con lujuria a Luka Couffaine! ¡Él es mi favorito, y es solo mío!

Carry On (Lukloe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora