-Tenemos suerte, esta noche el sombrerero dará un discurso para los nuevos, lo único que tienes que hacer es pasar desapercibida por todos uniéndote al cúmulo de gente; después te iras conmigo. El plan es no llamar la atencion. El unico detalle es que tienes muchas cartas, tendremos que repartirlas entre las personas que nos encontremos, asi la junta no se fijara en ti-Vaya, pensaste en todo.
Inevitablemente una pequeña sonrisa se forma en su cara.
Después de la charla, el festejo y de más. Chishiya me empezó a dar un tour por el hotel.
-Te recomiendo moverte por las sombras, no te involucres en nada ni con nadie.
-Entiendo...
Después de seguir caminando Chishiya recordó que debía hacer algo justo al llegar. Kuina probablemente ya se ha deber ido. Pero no puede llevar a la rara aún a que la conozca.
-Como sea, quédate por aquí, este pasillo normalmente está vacío por estas horas; yo debo hacer algo.
Sin más se fue. ¿Por qué tenía un mal presentimiento?
La muchacha ya necesitaba un descanso, el chico caminaba muy rápido para su gusto y no le dejó apreciar bien el hotel, por lo que se tomaría la libertad de volver a visitar ciertas partes que llamaron su atención.
Y ahi estaba, después de perderse una cuántas veces por fin la encontró. Tercer piso en el ala oeste. La pintura que le había llamado su atención. En definitiva no era de un artista reconocido pero para ella quien fuera, tenía talento. Le gustó los matices grises, la ausencia de rostros definidos y las sombras bien posicionadas.
Al parecer se quedó muy absorta pues solo al tercer llamado notó que alguien le hablaba.
-Te estoy hablando idiota.
Se volteó tranquilamente y vió a un muchacho de cara desagradable, atrás de este había un calvo con muchos tatuajes y con pésima postura.
- Nueva eh, ¿no te explicaron que aquí se lleva traje de baño?
Al ver que la chica empezó a caminar el muchacho se enojó y sacó su pistola.
- Es una lástima que una lindura como tú se vaya al pozo tan pronto.
Ella siguió caminando hasta toparse con la orilla del bar. Las personas ahi los miraban algo asustados de lo que podría pasar.
La mujer tomó una botella de agua como si no fuera ella a la que le apuntan. Y al girarse sostuvo la mirada del calvo con la katana.
Al parecer eso él lo tomó como una declaración de guerra pues en un segundo fue corriendo hacia ella para insertarle el arma en el estomago.
Sin embargo, ella le escupió el agua que tenia en la boca cegándolo, dandole tiempo de apartarse de su muerte. La katana había quedado atascada y el portador la soltó para limpiarse la cara.
Ella se agacha para poder ver el tallado del arma, al ver que el de tatuajes se había recuperado, sacó la katana sin mucho esfuerzo y le apuntó.
Todos al rededor la ven en silencio, incluido el muchacho que se arrepentía de dejarla sola.
La señorita deja su pose de ataque para admirar el filo y pasar sus dedos por este.
-Es hermosa, aunque se nota que eres un amateur, seguro te la encontraste en este mundo. Si quieres te puedo enseñar- sus palabras lo siguen movimientos fuertes y seguros que hace al moverla de un lado a otro. Para luego lansarsela y que él la atrape.
El que la apuntaba estaba con la boca abierta al igual que todos. Al final después de unos segundos de silencio. El calvo junto al muchacho solo se retiraron, el más alto con un tic en el labio.
Al notar a Chishiya, la albina se va a reencontrase con él. Y al ver que él empieza a caminar, ella le sigue por detrás.
-Pero que personaje
-Creo que todos piensan lo mismo de ti, no es bueno que te metas con los militares.
-¿Militares?
-Luego te lo explico, primero debes elegir donde quedarte.
-¿Donde me quedaré?
-Así es- habían parado frente a una puerta- puedes elegir cualquier habitación, esta es la mia pero no entres.
-Elijo esta- A un paso apresurado entra y el alto se queda en la puerta con el ceño fruncido. Al entender la situación también entra.
-Salte
-Pero quiero esta
-Esta es mía
...
-Podemos compartirla- dijo la chica dandole una sonrisa.
-Estoy hablando en serio
Después de un silencio prolongado en que ninguno quitaba el contacto visual. El muchacho se dió por vencido.
-¿Y donde dormirás?
-Contigo, ¿algún problema?
El semblante del chico cambia de uno enojado a unos jugueton.
-Pero que obsena.
-Por favor, el compartir la cama no es nada, me crié mayormente en Inglaterra por lo que no tengo la misma castidad que las japonesas.
Con que en inglaterra hum
-Como desees, de igual forma no suelo dormir mucho.
-Deberías, el sueño es muy importante para que la mente trabaje. Uy, eso rimó. Por cierto, no cenamos... ¿Quieres galletas?
En el segundo que se descuidó, la chica ya había instalado una fiesta de té en su cama.
-¿Como te gusta el té?
Después de la pelea en el bar pequeño no quería volver a dejarla salir, y aún así no había mucho para comer afuera más que alcohol, y al hoy ser día de novatos, no irían a jugar.
-Sin azúcar
Resignado se sentó en una esquina del colchón y empezó a comer las galletas. Si estaban ricas.
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The White Queen
FanfictionDonde la tercera hermana Momobami aparece en Borderland Donde la peliblanca no tiene problemas para los juegos sangrientos Donde la mujer filosofa mientras sobrevive Donde Chishiya se interesa en esta mujer Contenido +18