Crisis En Tierras Infinitas

Parte 22

Kara Zor-El.

-¿Dejemos de jugar, quieres?-. Dije sonriendo con autosuficiencia.

En un acto rápido golpeé su rostro con todo lo que tenía para dar, me sentía imparable.

En cuanto el chico impactó contra un terreno baldío estaba por ir detrás y terminar con él cuando dos brazos alrededor de mi cuerpo me hicieron forcejear.

"Otra vez"

Levanté el brazo impactando el codo en sus costillas, el agarre se aflojó lo suficiente y gracias a ello logré zafarme.

Me dí la vuelta para ver a la responsable retroceder varios pasos debido al impacto y tras ella me encontré con Dreamer y Brainiac.

-¿Se unen a la fiesta?-. Cuestioné con una sonrisa ladina.

-Vamos Kara, ¿Qué sucede contigo?-. Dijo Dreamer con preocupación en su rostro.

Con un gesto desinteresado le resté importancia a su cuestión.

-Blah, blah, blah, dejen sus palabrerías para después por algo están aquí y estoy muy ansiosa por averiguar cuánto dolor serán capaces de soportar-. Mi sonrisa se desvaneció dando paso a mi lado serio y frío, algo muy al fondo de mi mente me decía que todo estaba mal, demasiado mal.

Y sin embargo proseguí ignorando mi poco razonamiento.

Con uso de mi supervelocidad llegué a ellos, ambos peleando mano a mano contra mí. La don nadie había perdido la batalla al parecer, ya que no la encontraba por ningún lado.
Concentrándome en mi afán de terminar con sus miserables intentos por detenerme lancé mi visión de rayos láser hacía Dreamer pero inmediatamente un cuerpo se puso enfrente ocasionado que el impacto del láser cayera en su cuerpo.

Dejé de hacerlo para confrontar a la persona.

-¡Mira nada más!-.

-¡La enemiga del pasado ha vuelto! ¿Por qué no me sorprende?-. Sin dejar que hablase disparé de nueva cuenta mis rayos.

Rápidamente ella utilizó los suyos en un acto reflejo y nos vimos enfrentadas a mantener la visión por ver quién hería a quién. En ese justo momento, por el rabillo del ojo logré identificar a Brainiac acercarse, esperé lo suficiente hasta que en un ágil movimiento escapé de entre ellos y los rayos de Reign impactaron su cuerpo mandándolo lejos a unas cuántas calles.

-¡Brainy!-. Gritó Dreamer.

En un acto desesperado ella valientemente se enfrentó ante mí. Después se unió Reign haciéndole segunda para intentar agotarme, tal y como lo había hecho Linda y aquel niño.

-Detente Kara, estás convirtiéndote en lo que juraste no ser-. Dijo Reign mientras esquivaba mis golpes.

Una sonrisa satisfactoria se extendió por mi rostro para después darle un buen derechazo al rostro.

-No lo repetiré más, esa Kara de la que ustedes hablan ¡No, existe!-. Grité de tal manera que las venas de mi cuello resaltaron.

Los golpes llovieron de un lado a otro, impactos lograron dar y otros logré acertar pero aún así el simple hecho de estar discutiendo y mirando sus rostros de dolor me hacían sentir como una diosa.

Una que no estaba dispuesta a dejarse vencer.

Por ello tomé del cuello a Reign y la mandé lejos de un certero golpe en la cabeza, mientras que a Dreamer la arrojé hacía otra dirección sin importarme menos si se hacia daño o no.

Todos a mi alrededor habían caído, Linda, Flash, Frost, Vibe, Brainiac, Dreamer. Esos mismos que procuraban traer de vuelta a la antigua e inepta Kara Danvers, la misma que había soportado tanto por sólo unos humanos irresponsables y arrogantes que no tenían idea de cómo vivir. El ser consciente del poder que cargaba me generaba un placer indescriptible, gustoso, podría decirse. Y sin embargo por un pequeño descuido todo eso acabó.