Parte 8

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Le dí una última mirada a mi hermana y ésta asintió.

-Ve, iremos detrás. Y por favor, cuídate-.

Sin perder más tiempo volé a toda velocidad hacía el edificio, al estar cerca verifiqué con ayuda de mis rayos equis y la oficina de Lena se encontraba vacía.

Diablos, tendré que ingresar de manera sigilosa.

Lo hice, y miré como Jess me observaba con alivio desde el rincón de una pared.

-Supergirl, que bueno que estás aquí-. Me dijo con voz temerosa.

-¿Y la señorita Luthor?-. Cuestioné preocupada.

-Ella se encuentra en su laboratorio, junto a uno de sus compañeros el agente Dox. Aunque debo admitir que se comportó de manera violenta y me pidió que no hiciera nada fuera de lo normal-. Por lo general no me permitía estar nerviosa en casos así, pero no era cualquier caso, se trataba de Lena. La persona que me hizo sentir en casa después de mucho tiempo.

-Bien, quédate aquí y por lo que más quieras no salgas ¿De acuerdo?-. Asintió y esperó detrás de la puerta alerta.

Después con super velocidad llegué al piso en dónde el laboratorio se encontraba, guardé silencio y escuché la ajena conversación.

-Brainiac, ¿para qué necesitas el prototipo? Aún no me convence que sea para algún trabajo por medio del gobierno-. Estaba segura que Lena sospechaba de algo, el problema era avisarle sobre esa sospecha.

Sin previo aviso despacio ingresé, y el asombro en su rostro me delató.

En un abrir y cerrar de ojos estuve a su lado, el otro Brainiac ni siquiera se inmutó. Al contrario parecía esperar esto.

-Supergirl al rescate-. Dijo él de manera altanera colocando sus manos detrás de su espalda.

-Podemos ayudarte pero está no es la solución-. Él rió y yo mantuve en todo momento a Lena detrás mío.

Aunque sentía la incomodidad a flote.

-Entonces ¿qué solución propones?-. Comentó el sonriente.

Miraba el artefacto entre sus manos con adoración, con una simplicidad de querer estar cerca de alguien a quién en años no has vuelto a ver.

-Encontraremos una, te lo prometo-. Le dije queriendo acercarme a él.

Por un momento creí que cedería pero en cambio tomó con decisión el artefacto y me miró con rencor.

Sentía la presencia de Lena atenta a todo. Su corazón latía desbocado y traté de ignorar dicho sonido que me hacía distraer.

-Tú no sabes lo que es perder a alguien que amas-. Su voz llena de frustración e ira.

Callé ante su argumento escuchando el latir constante de Lena.

-Te equivocas, he perdido a tantas personas que sé cómo duele. Sé cómo es sentirte de esa manera, impotente, solitario, inútil... Esas maneras drásticas que te hacen querer hacer todo por las malas pero ese algo te detiene porque sabes que no es correcto-. Su mente permanecía ida, analizando entre hacer caso a mis palabras o ignorarlas.

Volví a acercarme de a poco quedando casi a medias de ambos. Estando a la defensiva por su parte y defendiendo a Lena por mi cuenta.

En todo momento Lena sólo se limitó a escuchar y callar.

Brainiac regresó su vista a mí y en sus ojos encontré rastros de lágrimas queriendo salir, tragué el nudo que se formaba en mi garganta y continúe caminando a paso corto.

Crisis En Tierras Infinitas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora