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Namjoon quería hacer que Yoongi se alejara, sabía que no había forma de que un beta le ganará a un alfa y menos un beta con el físico de el más pálido, delgado, pequeño y sin musculutura, cuando el alfa era todo lo contrario.

- Tu eres el beta del que todos hablan en preparatoria... - dijo con notable burla.

- Si, ¿Porqué? ¿te intereso? - se acercó a él sin temor alguno. A pesar de su poca estatura no dobló si postura ni un poco.

- Dos desperdicios juntos, que sorpresa. - miró a Namjoon, quién frunció su entrecejo.

- Desperdicio el que te cuelga. - lo empujó.

El ego del chico fue tan daño que cabreado tomó al pálido por su playera y de un fácil movimiento lo estampó contra la pared haciendo que soltara un quejido de dolor. Las heridas que le habían dejado de la tarde seguían ahí. Enojado levantó su puño pero un cuerpo que se lanzó contra el para tirarlo al suelo.

Namjoon miró con terror al chico en el suelo y se apresuró a tomar la mano de su nuevo amigo para salir corriendo de ese lugar, ignorando los gritos del chico prometiendo que tomaría venganza.

Corrieron hasta que sus cuerpos ya no pudieron más y se sintieron lo suficientemente seguros de que no los perseguía nadie. Se fueron deteniendo lentamente hasta que dejaron caer todo su peso al duro pavimento de la banqueta.

Sus respiraciones eran aceleradas y entrecortadas.

El mayor chasqueo su lengua por la falta de saliva y miró al moreno quién seguía en el suelo intentado regular su respiración.

- pude haberlo golpeado... - susurró.

- Los dos sabemos que no. - dijo Namjoon.

El pálido lo miró de mala manera y rodó los ojos restándole importancia. Cruzó sus brazos y volteó hacia otro lado indignado.

Namjoon se puso de pie y se acercó lentamente hacia él y se colocó en frente para poder verlo.

- ¿Te hizo daño? - preguntó temeroso de la reacción del más bajo, aún con su baja estatura le resultaba intimidante.

- No... Tienes que llegar a tu casa.

- ¿Vives por aquí?

- No, mi casa queda hacia el lado opuesto.

Namjoon hizo una mueca al escuchar eso.

- Lamento haberte traído hasta aquí... - bajó su mirada apenado.

- No te disculpes, de todos modos te estaba esperando para acompañarte a casa. - volteó a verlo y su corazón se sintió tan cálido que no pudo ocultar la sonría que se asomó en sus labios.

- ¿Realmente somos amigos? - preguntó con ilusión.

- Yo nunca miento, Namjoon. - le sonrió débilmente.

Yoongi desconocía la razón por la que no lo había alejado tan pronto como se le acercó, tal vez por el simple hecho de que nadie se había tomado el tiempo de ayudarlo, ni siquiera de preguntarle si estaba bien.

Incluso recordó el primer día que entró al instituto, creía que todo sería tranquilo que tal vez lograría hacer algunos amigos, pero vaya sorpresa que se llevó cuando al terminar las clases se dio cuenta que los betas no eran muy bien recibidos, que solo había espacio para alfas y omegas, y aquella tarde se lo hicieron saber. Tiraron las sobras de su comida sobre el, rompieron sus libros y parte de su uniforme. Incluso los que no se involucraron en hacerle algo, tampoco sé involucraron en ayudarlo o acercarse a preguntarle si estaba bien, nunca sucedía eso. Hasta que lo conoció.

- Vamos, es tarde para que andes solo... - lo miró y después desvió su mirada hacia otro lado.

- Puedo defenderme solo, además si usted cuando regrese se topa con ese sujeto...

- Tengo experiencia huyendo de ellos, no te preocupes. - comenzó a caminar como si supiera la dirección exacta y Namjoon corrió detrás de él hasta llegar a su lado.

- Gracias... - dijo una vez que estuvo cerca.

- ¿Porqué?

- Por ser mi amigo.

[...]

La amistad entre los dos crecía cada vez más. Conforme pasaban los días se confianza se agrandaba por lo que sentían lo comodidad de decirse lo que pensaban.

En ese momento Yoongi caminaba a la casa del moreno, quién lo había invitado por primera vez a su casa por motivo de su cumpleaños y estaba muy agradecido por eso, se sentía orgulloso de ser la primera persona que invitaba.

Nervioso se paró frente a la puerta de su departamento y soltó un suspiro pesado. Limpió el sudor de su manos y miró la pequeña caja que tenía entre estás. Decidió regalarle algo sencillo pero lindo, como un dije de amistad.

Tocó la puerta lentamente y no pasó mucho para que está fuera abierta por una señora, no muy grande, que mostraba una sonrisa brillante.

- Pasa, debes de ser el amigo de Joonie.

- Si, lo soy... - sonrió con sus mejillas rojas.

- Nos ha contado mucho de ti, es bueno conocerte, eres como una celebridad.

Yoongi bajó su mirada apenado, ocultando el sonrojo que cada vez tomaba más intensidad.

La señora desapareció por un pasillo y no pasó mucho tiempo para que Namjoon saliera del mismo con una sonrisa deslumbrante.

- ¡Hyung! - dijo emocionado, corriendo hacia su amigo. - si viniste.

- Claro que lo haría.

Namjoon lo dudó unos segundos pero después se lanzó hacia el para abrazarlo fuertemente. Yoongi tardo en reaccionar pero pronto le correspondió y lo atrajo más hacia él.

- chicos, vamos a comer. - se separaron cuando escucharon la voz de la mayor.

Namjoon condujo a Yoongi a la cocina, donde se encontraban sus dos madres acomodando los alimentos sobre la mesa.

La comida pasó tranquila entre risas y preguntas hacia el beta por parte de las mayores, quienes estaban muy ilusionadas de que su hijo hiciera amigos. Durante dos meses escucharon infinidad de cosas sobre aquel chico y ahora que lo tenían enfrente podían estar seguras de que no dañaría a su pequeño.

La hora del pastel llegó y todos se acomodaron para cantar feliz cumpleaños al chico.

- Hwasa, apaga la luz. - dijo la alfa a su esposa, quién se apresuró a hacerlo para que solo se viera iluminado el lugar donde estaba la vela.

Las tres personas comenzaron a cantar feliz cumpleaños al moreno quién los miraba con una sonrisa, sus ojos estaban brillosos y su rostro estaba  iluminado. Juntó sus labios y sopló la vela cuando terminaron de cantar.

- Ponte para la foto Yoongi. - dijo la Omega sacando una cámara de un cajón.

El beta se puso junto al Omega para después sentir como este lo abrazaba desconcertandolo por completo. La madre tomó la foto justo cuando Yoongi volteó a ver a Namjoon.

Ese fue el comienzo de muchos sentimientos encontrados para Min.



✨✨✨✨

Una disculpa por los errores y muchas gracias por leer 💞💞💞💞

No Es Un Cuento De Hadas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora