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Yoongi no podía esa idea de su cabeza y comenzaba a ser una verdadera tortura. Pensar en que Namjoon, su Namjoon tuviera un destinado le causaba pánico porque conocía muy bien a su amigo, sabía que él creía ciegamente en esa clase de historias.

Los destinados no eran más que leyendas e incluso cuentos en la actualidad ya que muchos no creían en eso, se les hacía absurdo pensar en que todos tenían a "su otra mitad". 

Además de que Min creía, aseguraba que Jeon era un cretino. No podía permitir que Namjoon lo encontrara. Y no eran celos, solo quería proteger a su amigo, solo eso o almenos eso quería creer.

Su cabeza comenzaba a dolor de tanto pensar en las posibilidades, lo que podría suceder y como haría para evitarlo. Estaba siendo paranoico con algo de lo que no estaba seguro y lo admitía pero no podía evitarlo.

No se percató de que ya había llegado a su casa. Era un poco tarde por lo que está debería estar sola pero aún esperaba la llegada de su amigo.

Se sentó en la entrada de su casa en espera del menor. Se había acostumbrado a tenerlo en su casa que entrar en ella y contemplar el pesado y abrumador silencio. No pasó mucho esperando cuando vió el cuerpo de su amigo caminar hacia él.

Pudo percatarse de que algo no andaba bien con él; sus pies se arrastraban, mantenía su mirada en el suelo y cuando estuvo más cerca vio como encajaba sus uñas en su piel. Era un mal hábito que Nan había tomado en un intento de lidiar con sus sentimientos y no precisamente buenos.

Se puso de pie y caminó hasta estar frente a él y tomar sus manos para que dejara de lastimarse.

- ¿Qué ha sucedido?

El menor hizo una mueca con sus labios y negó con su cabeza dándole a entender a Yoongi que nada había sucedido, pero no le creyó.

- ¿No quieres hablar de eso? - Negó. - ¿Quieres un abrazo? - extendió sus brazos hacia él a lo que el moreno rápidamente se metió entre ellos para que lo abrazara.

Yoongi se limitó a acariciar su espalda suavemente. Se podía dar un idea de lo que había sucedido ya que mucha veces lo vio de esa manera a causa de comentarios en el instituto, incluso había días donde no era específicamente un comentario, solo era un mínima comparación con otra persona que lo hacía sentir mal.

- Vamos, te haré chocolate. - Quiso separarse para caminar al interior de la casa pero el moreno no se movió.

- No quiero chocolate...- sonó dudoso.

Realmente se moría por comerlo. No siempre lo consumía, era una persona muy saludable, comía a tiempo y comida hecha por su madre que la mayoría de veces era saludable.

- Vamos, hace mucho que no tomamos. - dijo intentado convencerlo.- ¿Hay alguna razón por lo que no quieras tomarlo?

- No...- mintió y Yoongi lo sabía.

- Bien, entonces vamos a ver una película y cuando tengas hambre comeremos algo.- lo alejó lentamente.

Tomó su mano y lo llevó al interior de su casa, directamente a su habitación para poder elegir una película. 

Mientras Yoongi elegía una película, Namjoon estaba absorto en sus pensamientos.

No podía sacar de su cabeza aquella imagen del chico y es que a él realmente se le veía bien, incluso las demás personas a su alrededor lo notaron, él pudo ver cómo las demás personas lo vieron con adoración. No podía compararse a él, nadie lo notaba y lo entendía, nada podría verse bien en él.

- Yoongi... - el pálido respondió con un sonido haciéndole saber que lo escuchaba. - ¿Yo algún día podría llegar a gustarte?

Min sintió como su corazón dejo de latir por unos segundos justo después de escuchar aquello, juraba que su piel había perdido el color total para después retomarlo con rapidez y lucir como un tomate.

- ¿Qué?

- Es qué mírame, ¿Algún día te gustaría alguien así?

"Te amaría de todas las formas posibles"

- Namjoon no debes de intentar gustarle a los demás, lo importante es que estés bien contigo mismo...

- ¡Es que no puedo estarlo! ¡Mírame! - sus ojos estaban empañados y en sus garganta sentía un nudo que le impedía hablar con claridad. - Soy un asco...

- No. - se acercó a él. - eres hermoso y cualquier persona se fijaría en ti porque lo vales. Y si no lo quieren ver se pueden ir a la mierda. - lo tomó de las mejillas. - tu eres perfecto y estoy seguro de que alguien está enamorado de ti... No vuelvas a decir que eres un asco.

Namjoon bajó su cabeza, intentado lidiar con los sentimientos que abrumaban su mente.

- lo quiero, Hyung.

- Yo también Joonie, yo también.

Pasaron unos segundos en silencio hasta que el pálido decidió romperlo para alejar la mente de Namjoon de aquellos malos pensamientos y no había nada más motivacional que una película de Barbie.

- Veamos Barbie, ¿Cuál quieres ver?

- una aventura espacial.

Yoongi rió ante el tierno tono de su amigo pero no esperó más y colocó la película.

Aunque no fuera capaz de expresarle con palabras lo que sentía, siempre intentaría demostrárselo, siempre buscaría su felicidad y siempre pero siempre sería un hombro en el que Namjoon se pudiera recargar, ni importa si fuera como un hermano, amigo e incluso una pareja, siempre estaría para él porque Namjoon le ayudó cuando más lo necesitó.

Le brindo felicidad en momentos de tristeza, le brindo compañía en los momentos de soledad, lo ayudó cuando todos le dieron la espalda, no lo dejó en el olvido por ser un beta.

[...]

Namjoon le había dicho a Yoongi que no iría el día siguiente a su casa porque tenia una reunion sobre el concurso por lo que decidió avisarles a sus compañeros de equipo que ese día tendría libre.

No tardó en obtener una respuesta positiva, todos podían ese día incluyendo al cantante por lo que resultó bien.

Jungkook había cancelado sus compromisos cuando escuchó que Yoongi asistiría.






✨✨✨

¿Han visto esa película de Barbie? Yo les recomiendo mucho la canción de esa película y es que es hermosa. Se las dedico a tod@s ustedes 💞 la dejo arriba para que la escuchen 💜

Una disculpa por los errores y muchas gracias por leer 💞💞💞💞

No Es Un Cuento De Hadas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora