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¿Y tú quién eres?— sonreí ladina.

—soy más importante que tú si te lo preguntas.

Antes que pudiera responder, Hiwa les dio una sonrisa y me arrastró a un lugar alejado de personas, osea el piso de arriba, que atrevido.

Pero en realidad me miró con enojo, ¿Ya había dicho que se ve sexy enojado?

—okey, no te molestes, para empezar lo hice por tu ex, digo, tener que verla en las reuniones familiares con tu primo… entonces decidí hacerle ver qué tienes a alguien mejor, buena oportunidad de conocernos.

No quitó su ceño fruncido.

—si te lo preguntas, no fue fácil poner ese cartel en muy poco tiempo, de hecho no estoy segura de si está bien puesto, tal vez no es seguro, no deberías dejar que se acerquen tus primos pequeños. Y de hecho hacer que nos tiren pétalos tampoco fue fácil, tuvieron que esconderse desde mucho antes de la reunión. ¿Te gustó?

El suspiró para darme una sonrisa pequeña y asentir, sentí mi corazón derretirse y mi cara arder de la vergüenza.

—¡Hiwa es hora de la comida, trae a tu invitada!— escuchamos desde abajo.

—por cierto, tu hermana me ayudó también, ¡Pero no te enojes con ella!, Solo me dio la dirección, el cómo podrían entrar las demás, y otras cosas.

Él solo asintió, bueno no es como si pudiera decir algo más.

Cuando bajamos todo ya estaban sentados, por los que procedimos a sentarnos junto al resto, y por obra del destino, nos tocó frente  a ellos.

La cena comenzó y todo hablaron entre sí, me mantenía callada pues me sentía algo incómoda, no solo por el hecho de que estaba entre la familia de Hiwa, sino por la mirada insistente y para nada sutil del primo de Hiwa.

—que maravilloso que mi querido primo haya conseguido una pareja.

Me atraganté un poco al oírlo dirigirse a mi al hablar.

—disculpa… ¿Cómo te llamas?

—oh que grosero de mi parte, soy Kendall.

—mucho gusto Kendall, soy Megan.

—un nombre hermoso para una dama hermosa, realmente Hiwa tiene un gusto muy bueno.

Le lancé una pequeña mirada a la pelirroja, que él claramente captó.

—estoy segura que conoces sus gustos muy… a fondo. Pero de hecho no soy como las otras, soy única y no hay una segunda como yo— mostré mi mejor sonrisa burlona, porque no voy a dejar que me cataloguen como la del montón.

No hay una más perra como yo y no pienso dejar que aquella peliteñida se ponga a mi lado. 

—estoy seguro de eso.

Ay dios mío, este tipo no está satisfecho con esa puta, sino que también quiere conmigo, eso me pasa por ser tan hermosa que horror, se ve un total mujeriego, no como mi lindo Hiwa que parece tener cara de no romper ni un plato.

—y dime, ¿Hace cuánto que salen?

—es cierto, yo también quisiera saber— habló mi suegra, rápidamente captamos la atención de todos y teníamos todas las miradas encima de nosotros.

Miré de reojo a Hiwa que tenía el ceño fruncido, me encanta esa faceta pero me da curiosidad el saber de su molestia, según yo no debería ya estar molesto.

Parecía que no hablaría por lo que hablé naturalmente.

—tres meses— sonreí, ¡JA! Si claro, tres meses acosandolo y espiando lo desde lejos, ya quisiera que ese fuera el tiempo que tuvieramos de relación.

—es impresionante que Hiwa consiguiera una joven que sepa hablar en señas y que lo comprenda.

—oh, yo… no sé hablar en señas, pero trabajo en eso, no soy muy buena en idiomas y eso.

—es una lastima, pero Natt puede ayudarte.

—de hecho, soy yo la que le enseña mamá.

—¡Ay que bueno que se conozcan! Y que bueno que Hiwa te haya traído, estaba empezando a creer que no volvería a traer a nadie más desde…— se quedó callada, dejándome con la duda.

—¿Desde qué?— claro que soy una persona curiosa, lo cuál me puede causar problemas, pero ¿A quién le importa? 

—desde... ¿Y tienes hermanos?— cambió el tema, está bien no soy tan tonta para no saber que se refería a la pelirroja.

—tengo dos hermanas menores.— miré a la chica— ¿Cómo te llamas cariño?

—Kira— me respondió cortante, si las miradas mataran ya estaría con múltiples agujeros en el pecho y desangrando me en el piso por todas esa miradas de odio que me mandó.

—¿Hace cuánto que andas con Kendall?

—¿Ya probaste el puré?— trató de cambiar el tema otra vez la suegra, luciendo nerviosa. Hiwa pareció interesarse en el tema pues quitó su ceño fruncido y los miró expectante. 

—hace tres años— no me jodas, Natt me dijo que terminó con ella hace dos años, oh dios mío, al parecer era una infidelidad desde mucho antes, y yo solo le puse más sal a la herida.

—la ensalada está increíble, ¿No creen?— ¿Pero qué sucede con esta señora? En algún momento se tendría que hablar del tema.

Hiwa se paró de la mesa repentinamente y se fue a pasó rápido al piso de arriba, me preocupé por él y lo seguí, dejando a todos de lado.

—ey… lo siento, no quería que te molestaras, no fue mi intención que te pongas así.

Carajo, creo que lo arruiné. Repentinamente recordé en unas de mis sesiones con Henry el como pedir disculpas.

Me arrodillé para estar a su altura pues se había sentado, e hice las señas.

—“lo siento mucho”— cierto que no es sordo, pero al menos sabe que podré entenderlo aunque sea un poco.

—“no fue tu culpa”— pude entender, y me sentí tan feliz que me dio el impulso de abrazarlo, y milagrosamente me devolvió el abrazo.

Tal vez no todo sea malo el día de hoy.

—siento si aveces te incómodo, pero es la primera vez que soy yo la que persigue, siempre me persiguieron y no sé cómo actuar frente a ti, y lo siento por haberme metido en tu reunión familiar, por poner un cartel gigante en el patio, y por mal mirar a Kira, no puedo evitarlo.

El me apretó más a él, y sentí que era un logro, sin tener que recurrir al acoso, a las miradas insistentes, era por ser yo misma, y mi corazón latió descontrolado.

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Janneth ❣️

Silencioso Amor [libro #1]✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora