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—¡cariño!— lo abracé apenas abrió la puerta.— ¿estás listo para nuestra comida romántica?

él negó.

—es una lástima ya tengo todo preparado y estás obligado a ir... por cierto, feliz cumpleaños lindo— le di un beso en la mejilla, se sonrojó y me pareció de lo más lindo, ya ni siquiera estoy molesta.

nos encaminamos a mi auto y nos subimos, estando ahí volví a hablar.

—después de todo esto, te daré tu regalo.— él me hizo unas señas, que por suerte entendí (también porque he mejorado) y me decía que no era necesario un regalo— no te hagas el difícil, eso no te funcionó cuando nos conocimos.

él me hizo cara de "¿es enserio?" y yo solo le respondí con una sonrisa burlona. cuando llegamos parecía desconcertado y confundido por lo que decidí quitarle las dudas como toda buena novia.

—sé que normalmente te llevaría a un restaurante caro en el cual te sentirías incómodo por todo eso, y es por la misma razón que te traje aquí, además de ser tu comida favorita. después de todo es tu cumpleaños y tu felicidad es lo mas importante para mi.

se quedó sorprendido y pude notar un pequeño color en sus mejillas, lástima que se giró para que no viera cuan avergonzado se veía. hicimos nuestros pedidos y en lo que esperabamos nuestra comida traté de hacer tema de conversación, lo cual terminó en solo yo diciendo tonterías, incluso cuando nos entregaron la comida seguía diciendo idioteces solo para hacerlo reír.

lo cual no estuvo bien, pues se atragantó, y luego yo también por reírme de él mientras se atragantaba, nota importante: no reír mucho cuando coman, haganme caso a menos que se quieran morir.

en fin, después de eso, fuimos al parque a caminar un rato, y cuando ya estaba atardeciendo lo llevé a la colina, y no mentían mis hermanas y amigas, el atardecer se veía asombroso, toda la tarde la pasamos platicando hasta que cayó la noche.

—bien ya hay que irnos, pero no sin antes pasar por tu regalo.

él volvió a hacer señas sobre que no era necesario, y bla bla bla, ya saben cosas de chicos lindos.

—antes de ir, tengo que vendarte los ojos, así no podrás ver hasta llegar a tu casa— y aunque al principio se negó, aceptó de mala gana, no tardamos mucho en llegar al lugar y mucho menos a su casa, después de todo solo estaba a la vuelta.

—tienes que ir con cuidado— le decía mientras lo hacía caminar hasta la acera— muy bien, quitate la venda.

se quitó el pedazo de tela lentamente, y cuando su vista quedó completamente destapada lo vio entre mis manos, su boca se abrió por la sorpresa y la emoción, incluso podría decir que parecía un niño pequeño al cual le acaban de regalar un dulce.

inevitablemente el pequeño maulló y cautivó mas a mi lindo chico, en mis manos tenía sostenido a un cachorro de gato, su pelaje era blanco y en algunas extremidades como las orejas, la cola y el hocico tenía pelaje café, y sus ojos eran de un color tan perecido al de Hiwa, un color celeste igual de llamativo.

—yo digo que le pongas Mieckzyslaw

—¿pero que clase de nombre raro es ese?— habló mi cuñada que iba saliendo de la casa con una sonrisa e igual de maravillada que su hermano.

—es un nombre bonito, pero tienes razón, es el gato de mi ojos lindos y él tiene que decidir. ¿que nombre le pondrás cariño?

en vez de hacer señas sacó su libretita, ¿siempre la lleva?, y escribió el nombre, al mostrarnos el papel quedamos satisfechas.

—pues bienvenido a la familia, Zack.

—¿le regalaste un gato?

—¿cuando tuviste tiempo de apartarlo?

—se los dije, soy única y yo lo puedo todo, no hay nada que no pueda.

—recuperar tu dignidad ya es algo, ¿quieres que siga con la lista?

—solo te gusta arruinarme el día, pero llegará alguien que te quitará esa cara de amargada.

—¿como quien, según tu?

—alguien que no sea como tu, alguien dulce y lindo.

—pues que lastima, no me gustan los blandos.

—ya veremos mujer, ya veremos, yo nunca me equivoco.

el sonido de la campana sonó, avisando así el comienzo de nuestras clases, por lo que nos separamos. en el almuerzo nos juntamos todas, y por obra del destino o de mis encantos hubo dos visitas nuevas, y si, eran nada más ni nada menos que el amor de mi vida y su hermana.

y sin importarle los demás rió con nostras, diría que hizo bromas pero estaría mintiendo, por lo que si le preguntaban algo, Natt respondía por él.

los murmullos empezaron, e inevitablemente las miradas de interés se posaron en Hiwa, y mas pronto que tarde muchas chicas ya estaban encima de mi hombre, ofreciendole pasar una noche juntos o haciendo cualquier cosa para llamar su atención, malditas perras.

el problema ya no era eso, el problema es que empezó a sonreír más, y los celos se apoderaban de mi poco a poco, ya no me sentía especial como antes, y no quería que nadie más lo viera.

y mi paciencia acabó cuando una de esas zorras intentó besarlo.

—mi paciencia se terminó— me paré mi asiento estrepitosamente, llamando la atención, pero ya nada me importaba, tomé a esa maldita del cabello y la arrastré al centro de la cafetería.— voy a hablar muy claro y espero que lo entiendas por que no lo pienso repetir. ese chico que ves sentado ahí, es mío y no quiero que sigas poniendo tus sucias garras sobre él. 

—ustedes no son nada, aceptalo Megan, esta vez la mayor de las Thompson no ganó al chico para jugar con él.

—que te quede claro, aquí no hay ningún juego en el que esté participando, Hiwa no es un juego.

—¿y él piensa lo mismo? ¿le has preguntado siquiera sobre sus sentimientos?

—Megan...— trataron de llamar mi atención para que no estallara la bomba.

—solo lo has obligado a tenerte cerca, ¿quien afirma que siente lo mismo que tu por él?

—¡Megan...!

sin pensarlo mi cuerpo se movió, saliendo de la cafetería con los ojos cristalizados y picando, no lo aguanté y salí de la universidad para largarme de ese lugar, e ir directo a donde ya hace mucho no iba, solo para tener algo de consuelo.



perdón por no haber subido capítulo en mucho tiempo, o al menos yo lo sentí mucho, pero me quedé sin internet, y no he podido actualizar ni escribir, afortunadamente tengo una semana de internet y lo aprovecharé para escribir, solo que no estoy segura si pueda actualizar de nuevo, en fin, los quiere Janneth.

Silencioso Amor [libro #1]✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora