Inuyasha

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Su madre se asustó al ver la sala con manchas de sangre y también ver a su hija un poco manchada. Se aproximó asustada ante ella y la observó nerviosa en busca de alguna herida.

Señora Higurashi - ¡Kagome!, ¿Qué te pasó? ¿Te hiciste daño?

Kagome - Tranquila mamá, estoy bien...

Aquel demonio que ahora era humano, miro a la madre de Kagome extrañado, aunque al instante se le ocurrió algo para salvar a esa chica y también no asustar a la señora.

Inuyasha - El herido soy yo, su hija estaba caminando y un tipo quiso dañarla. Afortunadamente pude ayudarla aunque no tuve tanta suerte. Su hija me trajo para curarme como agradecimiento.

Kagome miró sorprendida al sujeto extraño, mientras que su mamá miraba imoreciinads la herida del pecho de aquel joven. Al final, Kagome logró converse a su mamá que el chico era un viejo conocido del pasado, se había mudado al extranjero durante mucho años y que apenas regresó a Japón. Le dijo que no tenía familia o trabajo, que llegó solo a Tokyo y su madre le permitió que se quedara mientras buscaba un buen empleo y claro, un lugar nuevo donde quedarse.

Kagome lo llevo a una habitación donde le presto lo nesesario para pasar la noche sin fijar de mirarlo. Aquel chico llamado Inuyasha, por más serio que se mostró, se incómodo por su mirada y frunció el sueño.

Inuyasha - Niña, podrías dejar de mirarme de esa manera... No tolero que los humanos me miren cuando tengo esta apariencia.

Kagome terminó de ordenar la habitación y desvío un poco la vista de el.

Kagome - Disculpa, no lo entiendo. Hace un rato tenías una cara llena de odio, con grandes garras y dientes pero ahora eres un...

Le dirijo una mirada de enojo cuando ella lo volvió a ver.

Inuyasha - Ni se te ocurra decir que soy igual a ti. Yo no pertenezco a tu especie.

Kagome - ¿Qué quieres decir? Oh ya entiendo. Entonces esa apariencia es sólo un disfras y realmente eres un demonio ¿Verdad? Vaya que lograste ponerte como humano antes de que mi madre...

Nuevamente la miro enojado y mejor decidió sentarse en el lugar que le preparo para dormir, dándole la espalda y sin decir nada más.

Kagome - Oye no tienes que enojarte con cada comentario que haga. Quiero ayudarte para poder solucionar este malentendido.

Inuyasha - ¿Malentendido? Niña, hace un momento cuando te desmayaste dijiste mi nombre y según tu, no tienes nada que ver con mi pasado o lo que sucedió entre kikyo y yo. Pienso que, no hay malentendido alguno, sino a que eres realmente una mentirosa que sabe mas de lo que dice un simple pergamino.

Ella enfureció ante sus palabras y le tiro un golpe con una almohada. Inuyasha no se lo espero, por lo tanto recibió el leve golpe, y también se molesto mas de lo que ya se encontraba.

Kagome - Una mentirosa que sufrió por años tus palabras hirientes, amenazas y escalofriantes risas. Te pude haber acabado hace rato en el patio por todos esos años que me hiciste pasar y preocupando  a mi familia. Estoy en esta situación por tu culpa, nunca pude ser normal ya que siempre me asustabas, me atormentabas e incluso por poco me haces perder mi...

Kagome guardo silencio ante esa ultima parte, ya que su familia no estaba enterada de ese horrible recuerdo. Todas las personas tenemos un limite y ella lo tubo hace un par de años. Una vez ella quiso quitarse la vida por fin, ya que no aguantaba mas el no poder dormir, no tener una vida normal y lo mas importante, su familia estaba agotada por buscar una solución ante su problema. Su madre lloraba por no poder encontrar la manera de ayudarla y con la llegada de su hermano menor, ni las cosas mejoraron, por lo tanto tenia que acabar con el problema de esa forma. Sin embargo, antes de cometer cualquier cosa, empezó a meditarlo y fue ahí donde se dio cuenta de que podía ignorar a Inuyasha y de esa forma que este dejara de atormentarla.

Inuyasha fijo su vista en el suelo molesto, pero al escuchar el dolor en las palabras de Kagome, sintió que debía de abrazarla pero jamas se levanto de su lugar y mejor la miro arrepentido.

Inuyasha - Lamento que sufrieras por mi culpa, creo que mereces una explicación ante eso...

Kagome lo miro sorprendida y este le señalo que se sentara para que lo escuchara.

Inuyasha - No te contare mi pasado, pero si lo que paso después. Como dije antes, o lo menciona el pergamino de Kaede, yo fui asesinado en el árbol que esta en tu patio por mi propia esposa. No te diré la razón, pero si que estaba molesto por ello.  Estaba enojado, triste y lo único que supe de mi es que siempre estuve en una completa oscuridad, ya que cuando cerré mis ojos no sentía o miraba nada,  parecía como si estuviera dormido. 

Inuyasha miraba serio a Kagome pero en su mirar se percibir  ese sufrimiento y tristeza que  ella lo noto enseguida. 

Inuyasha - Solo recuerdo que estuve vagando por una oscuridad infinita y jamas logre ver esa "luz" que tanto te dicen que miras cuando mueres. Por un momento creí que me encontraba en el infierno, ya que era de esperarse, debido a que no soy un humano por completo ya que mi otra mitad es demonio.

Kagome - Eres un híbrido... Por eso puedes cambiar y parecer tanto demonio como humano.

Inuyasha negó con la cabeza y suspiro.

Inuyasha - No, en parte no puedo hacer eso, en fin, continuare. No recuerdo cuanto tiempo estuve en esa oscuridad, pero  de pronto pude ver una luz y escuchaba un llanto de un bebe. Ese pequeño llanto me hizo sentir vivo y fui corriendo a el. Aparecí en una habitación llena de luz y extraña, nadie podía verme o por mas que hablaba, nadie me escuchaba, ni  la mujer que estaba calmando a un bebe en esa cosa que parecía cama.

Kagome no entendía a lo que Inuyasha le estaba describiendo, parecía como si le dijera que estaba como un fantasma en un lugar desconocido, tendría sentido ya que estaba muerto, y que por ello nadie podía verlo o escucharlo.

Inuyasha - Cuando me acerque esa mujer, mire algo en ese bebe...

Kagome - ¿Que fue lo que viste? 

Inuyasha nuevamente suspiro y la miro enojado.

Inuyasha - Mire a Kikyo ...

Kagome se levanto ya que el tono por la cual la menciono, le dio un escalofrió y reacciono levantándose un poco asustada.

Kagome - ¿Que me tratas de decir?...

Inuyasha - A que mire en ese bebe a la persona que me mato, estaba tan pequeña y frágil y al parecer la persona que la sostenía era feliz con ella en brazos. En ese momento estaba confundido, ya que se suponía que mi vida ya no seria el mismo resultado. Siempre huyendo de los humanos y de los demonios, y creí que por mi primera vez eso cambiaría con ella, pero no fue así... Me mato y ahora la veo feliz y crecer felizmente después de lo que me hizo. En ese momento yo...

Señora Higurashi - Kagome, es muy noche y debes dejar que tu amigo descanse

Inuyasha se detuvo y Kagome solo asintió con la cabeza para que su madre desapareciera de la habitación. Se despidieron y al parecer, decidieron continuar mañana pero mejor en otro lugar donde nadie pudiera escuchar esto.


El Demonio de mis sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora