Cap. 10. Un encuentro del pasado

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Han pasado tres semanas de que Inuyasha estaba en su casa. Se acoplo muy bien en ayudar en el templo, incluso lo hizo más popular ya que se corrió el rumor que en el templo un chico apuesto lo estaba atendiendo. Antes no recibía a tantas personas jóvenes, pero ahora con la presencia de Inuyasha, se duplico la cantidad de visitas. Sin embargo, todavía no encontraban ninguna pista sobre el pasado o de como llego a ese lugar.

Kagome en la escuela ha tenido algunos problemas, ya que la psicóloga Sango, la ha estado vigilando muy de cerca e incluso la pide ver en sus momentos libres para averiguar sobre su estado, pero ella siempre le dice que todo está bien. Hojo no ha sido el mismo desde ese día en la habitación de Kagome, ya que la estaba evitando para no molestarla y que no le pasara otro ataque de pánico. Las amigas de Kagome habían oído sobre el rumor de Inuyasha y querían saber si ese nuevo trabajador tenía algo que ver con Kagome e incluso cuando ellas le piden que, si pueden ir a verlo a su casa, ella les niega la entrada y que se olviden del tema.

Kagome - Hay que cansada estoy, por más que le diga a esa psicóloga que estoy bien, no parece estar convencida. Mis amigas no paran de molestarme con querer ver a Inuyasha y, por si fuera poco, Hojo ya no me dirige la palabra.

Decía Kagome un poco triste y frustrada. Se encontraba en su restaurante de comida favorito cercano a la escuela, mientras que alguien la miraba un tanto molesto.

Inuyasha - Oye, si te quieres quejar, hazlo con alguien más. No soy un monje como para que me digas tus quejas y pecados niña.

Kagome - ¡No puedes ser más amable! Y me llamo Kagome.

Este simplemente suspiro molesto y miro a otro lado evitando su mirada molesta de ella. Inuyasha ya salía sin problema del templo, aunque todavía era un poco desconfiado y curioso de donde se encontraba. Sin duda, era tranquilo, pero también estaba alerta en todo momento aun cuando sabia que estaba como un humano.

Kagome - Inuyasha, podríamos mejor avanzar en lo que habíamos quedado. Estos días no hemos averiguado nada sobre esta situación. Bueno yo así lo miro, no sé si tú ya tienes alguna teoría o alguna idea.

Inuyasha - No, no hay nada más. Incluso ayudando a tu abuelo, me propuse a buscar pistas por el sitio o algún objeto cercano a ese día. No hay nada, ni tampoco se me ocurre nada. Sigo recordando para ver si hay algo clave, pero nada. Solo que Kikyo me sello con su flecha, pero no hay nada más haya.

Kagome lo miro y supo que estaba un poco triste ya que debió ser muy duro y doloroso de que la persona de quien estaba enamorado y se casó, termino por dañarlo y atarlo a este presente. Inuyasha sufrió en esa oscuridad por mucho tiempo y gracias a ello, Kagome pago las consecuencias.

Kagome - Tienes razón. Cuando supe de Kikyo, fue por el pergamino de Kaede, su hermana, pero solo en ese la menciona. Dijo mi abuelo que no hay otro registro donde lo haga.

Inuyasha - Mira, lo que decía ese pergamino, solo fueron los hechos que ella miro, pero Kaede no estaba en el momento. Así que no nos sirve de nada.

Kagome se desanimó un poco y mejor siguió comiendo mientras que Inuyasha tenía la mirada perdida en otro lugar. Así estuvo toda la tarde. Casi no hablaban ni compartían momentos así, pero debían de comunicarse para llegar a una solución al problema. Termino de comer y salió junto con Inuyasha del lugar. Fueron hacer unas compras antes de irse de regreso a la casa.

Ir de compras con Inuyasha era como ir acompañado con un niño pequeño que siempre se le antojaba todo lo que miraba en especial la carne y también el pasillo de sopas instantáneas. Un día Kagome le dio a probar una, y desde ese momento ha querido probar de diferentes sabores. Esta vez, Inuyasha estaba distinto, ya que solo se llevó dos sopas instantáneas, cuando realmente termina llevándose como diez. Tal vez hablar del tema y recordar su pasado, lo había desanimado. Kagome quizás no tenía idea por lo que pasaba por Inuyasha cuando mencionaban el nombre de su esposa.

El Demonio de mis sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora