Cartas a Vlerat

I

Querido Vlerat

Necesito expresarme y no hay mejor manera de hacerlo que compartirlo contigo.

No puedo mentirte, últimamente has estado vagando en mis pensamientos; atormentando no es el término que usaría para describir el hecho de que deseo estar en tus brazos como lo hacía antes, mirar al cielo estrellado tomados de la mano, o simplemente nuestro absurdo juego de niños que consistía en no pisar las líneas que adornaban la explanada del parque central.

Perdóname. Aún te amo, aún pienso en ti cómo la primera vez. Sigo pensando en tus ojos, en tu pelo, en tu risa; en la manera en la que mirabas el último peluche de la máquina grúa. Aquel que conservo y atesoro sobre la cama de mi habitación.

Ese miedo al rechazo, a perder lo que se había formado años atrás, no estoy diciendo que solo fue mío; pues puedo ver en tus ojos el sentimiento reprimido.

El mismo que no nos permite vernos normal, un amor extraño que simplemente se queda en conexión, pero nunca culmina.

Con amor Anne