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Nanami se toma enserio su trabajo como profesor de preparatoria, su deber era preparar a sus estudiantes para su futuro y cuidar de ellos una prioridad, pero Yuji era un caso especial.

—¿Lo estoy haciendo bien profesor Nanami?

Kento ni siquiera puede pensar en responder eso, las palabras se quedan atoradas en su boca y lo único que sale de él son gemidos que intenta silencias por su propio bien, aunque hace horas las clases habían terminado no puede dejar de pensar que alguien los encontrara en tan comprometedora situación, las manos del chico acarician sus muslos apretando con fuerza cuando se aventura a tragarse todo su falo llevándolo a la profundidad de su garganta.

—Lo estás haciendo muy bien Yuji.

El chico desde un inicio fue tentación pura que trato de alejar como el adulto responsable que era, Itadori era su estudiante y le doblaba la edad, pero el interés fue mutuo y desde hace meses tenía a Yuji arrodillado a sus pies demostrando lo bueno que era. A veces se pregunta cómo dejó que las cosas tomaran ese rumbo, pero Yuji fue insistente con su bonito cabello teñido de rosa, grandes ojos y cuerpo bien trabajado que hacía dudar de su edad, aunque hace mucho dejo de ver solo sus rasgos físicos para apreciar la verdadera belleza que era su personalidad, donde él era serio y formal el chico era sonrisas y amabilidad pura.

Le gusta eso, le gusta forma en la que aprovecha los pequeños momentos, las miradas mal disimuladas en las clases donde puede ver tanto anhelo y los regalos que eran entregados a escondidas. Yuji es todo lo quiere y el amor que le tiene podría ser moralmente cuestionable, pero hace mucho dejo de pensar en eso.

Yuji hace magia con cada movimiento de su lengua y manos sobre él, su excitación culmina de manera estrepitosa cuando se corre directamente en la garganta del niño y este no duda en tragarlo todo como un chico obediente.

Cuando se baja de su éxtasis sube al niño a sus piernas y lo sienta en ellas. Acaricia su rostro limpiando todo rastro de semen que pudiera escapar de su boca con delicadeza, Yuji muestra un rostro de felicidad ante tan lindo gesto y se estira a besarlo.

Nanami lo complace y deja que haga lo que se le plazca. El chico lo tiene en la palma de su mano.

🌻NanaIta Week 2021🖋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora