14. El dilema de ganar

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Un agujero enorme dejó en el suelo con la rafaga que lanzó la androide, tendría menos de un metro de diametro, pero era profundo.

Mr. Satán veía el hoyo con los ojos muy abiertos sin decir una sola palabra, continuó petrificado hasta que las nubes de polvo desaparecieron y entonces reaccionó sólo para ver con terror a la bella mujer.

¡Ella también tenía los poderes de esos guerreros misteriosos!

  

Todo se acabó.

  

—¿No vas a contraatacar? —retó la rubia.

—¿También quieres quitarme el título de campeón? —dijo Satán con una voz tan baja que apenas era audible.

—¿Bromeas? —voló hacia Mr. Satán para propinarle un golpe en el estómago—. Yo sólo quiero el dinero del premio.

—¡¿Qué...?! —apenas pronunció el hombre, que le habían quitado todo el aire.

—Te noté muy pensativo, ¿qué tenías en mente? ¿Estabas pensando en Goku? —sonrió con malicia—. Yo también lo hacía. ¿Sabías que él y los demás prometieron no transformarse en eso que llaman super saiyajin para participar en el torneo? Aún así me da pereza averiguar si puedo ganar o no.

La mujer sujetó a Mr. Satán del dogi con una mano y lo tiró por los aires con suma facilidad. El campeón hizo graciosas acrobacías en el aíre con tal de no caer fuera de la plataforma y aterrizó de pie a duras penas, todavía le dolía mucho el golpe que le había propinado.

El campeón se dio cuenta de que Nro. 18 había desaparecido y envano la buscaba desesperadamente con la vista, no estaba por ningún lado.

—¡¿Dinero?! ¡¿Lo que quieres es dine...?! —exclamó Satán. Fue interrumpido por 18 que lo sujeto con fuerza del cuello.

—¡¡Silencio!! —lo obligó a bajar la voz— ¡¡No lo digas tan alto!!

El presentador indicó que Nro. 18 estaba haciendo una llave al cuello del campeón y que era incierto si podría librarse de éste. Después lo siguieron los ánimos del público llamando a su héroe. «¡No te rindas, tú puedes Mr. Satán!». Por supuesto que no faltaban aquellos que apoyaban a la bella señorita.

—Sí... la unica razón por la que estoy participando en este torneo es por el premio —susurró la rubia—, todos esos torpes de allá lo unico que quieren es divertirse y no piensan en las cosas que son más importantes al final, son unos irresponsables.

Mr. Satán estaba gritando por la impresión y no paraba de hacerlo aunque estaba recibiendo una llave falsa que no le hacía ningún daño.

—¡Ya callate, no hagas tanto escándalo! —ordenó la rubia enfadada a lo que el hombre se quedo quieto y en silencio al instante, como si le hubieran apagado con un botón—. Pues escuchaste bien, lo que quiero es el dinero.

—¿Quieres que te pague para que yo pueda ganar?

—No le des tantas vueltas al asunto anciano, es lo que dije. ¿Aceptas? Quiero el millón de zenis completo del premio para el primer lugar.

—Mmh... Mmh...

Eso era mucho dinero, y por más que se encuentre en una buena posición económica no podía gastar todo ese monto a la ligera.

—¡¿Qué has pensado?! —la androide apretó el cuello.

—¡¡Te pagaré, te pagaré!!

—Eso es lo que quería oir —relajó los músculos—. Entonces yo fingiré ser derrotada, tú ganas y...

—Pero espera un momento... —dijo con temor—. Me dejarás pasar a la siguiente ronda si te pago, ¿pero qué hay de lo que viene después? ¡Perderé irremediablemente contra ese hombre llamado Goku! Y no tendría sentido seguir si de todas formas no ganaré...

—¡¿Es lo que crees?! —volvió a forzar el cuello— ¡Entonces te noquearé ahora mismo y todo el mundo verá como fuiste derrotado en tu primer combate del torneo! ¡Sabrán que eres una farsa!

¡¡Una farsa!! ¡¡No!!

Sería abandonado, olvidado por todos, ¡ya nadie le tendría respeto y a los lugares que fuera siempre sería rechazado y conocido como un farsante! ¡No sólo dejarían de verlo como un campeón, las personas lo tratarían como una basura!

¡¿Y Videl?! ¡¡Ella no!! ¡Ella no puede cargar con la misma vergüenza por nada del mundo! ¡¿Y si también pierde su cariño qué haría?!

—¡¡Nooo...!! —gritó Mr. Satán avisorando su desastroso futuro.

Nro. 18 lo sujetó con fuerza y lo tiró al suelo, con mucha pereza lo levantó y sin ningún esfuerzo esta vez le hizo una llave en la muñeca y luego torció su brazo hasta dejarlo de rodillas.

—Sabía que dirías eso, así también te tengo un trato más, aunque también es por otro millon de zenis...

—Ay, ay, ay... —se quejaba Satán.

—Yo... —se acercó a su oido— puedo decirte... —dijo en voz baja— como derrotar a Goku...

—Ay, ay, ay... —abrió los ojos de repente— ¿Qué dijiste?

—Me pagarás un millon de zenis por dejarte ganar y luego me pagarás otro millón de zenis más si te digo cómo derrotar a Goku.

—¿Hablas en serio? ¿No me estas mintiendo?

—Cuando termine este combate te lo diré. No miento —sonrió—, puedes pensar que es un hombre muy poderoso y todo lo que quieras, pero igual que todos tiene un punto débil como cualquiera.

—¡A...acepto! ¡Te pagaré el dinero que me pides! —dijo el campeón sin pensarlo más.

Tanto se había preocupado y ahora la solución le llegaba bien servida, ya se había sentido antes como un hombre con suerte y ahora lo confirmaba de nuevo con esta nueva oportunidad. ¿Cuánto tiempo más podría seguir con su farsa? Nadie lo sabe, lo bueno es que podrá seguir viviendo tranquilamente después de esto.

 

—¿Me puedes decir qué esta haciendo Nro. 18 Krilin? —preguntó Gohan.

—No lo sé...

  

   

Dragonball: El torneo continúa (What if)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora