Dragonball: El torneo continúa (What if)

19. La debilidad del saiyajin

El torneo no tenía ninguna razón por la cual volver a detenerse, mas Mr. Satán volvió a pedir unos minutos por que quería recuperarse del falso dolor de su pierna. Era obvio que estaba buscando desesperadamente a Nro. 18 para que le dijera la debilidad de su oponente en su próximo encuentro. ¿Qué podría ser? ¿El tobillo? ¿Alguna pierna o brazo lastimada por alguna batalla? Fuese cual fuese su debilidad debía ser sutil a la hora de atacarlo ya que no quería ser tan evidente.

Rendido de tanto correr y escabullirse de los reporteros Satán regresó a su camerino exhausto, iba a servirse una cerveza fría más alguien toco a la puerta.

—Ya les dije que me dieran unos minutos para descansar —dijo el hombre desganado—, ¡tampoco aceptaré hacer ninguna entrevista!

La puerta se abrió de una patada y apareció la rubia tras ella, era Nro. 18 y venía acompañada.

—¿Qué hacemos en este lugar? —dijo Goku, quien entró con tal relajo que tenía apoyada la cabeza sobre ambas manos.

—No tengo idea, Nro. 18 deja tanto misterio, ¿qué hacemos aquí? —dijo Milk.

Se trataban de nada más y nada menos que la pareja Goku y Milk.

—¡¡Ah!! ¡¡Pero que hace él aquí!! —exclamó Mr. Satán.

—Deja de gritar idiota, nadie más sabe que estamos aquí.

—¡Pero no puedo hacer esto! ¡No se supone que deba sobornar a mi oponente para ganar! ¡Eso no sería ético! ¡Rebajaría mi honor como luchador!

—¿Sobornar? —dijeron Goku y Milk a coro.

—Ya lo hiciste conmigo, no entiendo de lo que hablas —se regodeó la androide—, ¡además ya te dije que dejaras de hacer tanto escándalo!

Nro. 18 explicó la situación a los esposos y también les indicó que estaba al tanto de su situación económica y que quería ayudarlos, por eso hizo todo este plan para que pudieran ganar el dinero del premio de antemano e inclusive un poco más. Por supuesto, excluyendo toda la parte en la que ella ganaba dos millones de zenis.

Con todo lo dicho Goku se hizo el sorprendido al enterarse la razón por la que Nro. 18 perdió a propósito contra Mr. Satán y le indicó que era una lástima porque él tenía muchas ganas de pelear contra ella. Milk agarró de la oreja a su esposo y le ordenó que no volviera a pensar en eso nunca más a lo que el saiyajin se disculpó entre quejidos prometiendo no volverlo a hacer, aunque sin entender muy bien la razón.

El androide terminó de decir algunos detalles más antes de preguntarles que decidirían.

Si Goku se dejaba ganar Mr. Satán les entregaría un millón y medio de zenis y estarían muy bien económicamente hablando por varios meses.

—Pero a mí no me importa el dinero, solo quiero ganar el torneo —dijo Goku.

—¡Deja de decir tonterías Goku! Tú te iras al otro mundo y es obvio que no te importa, ¡pero no crees que deberías pensar en mí y en tus hijos! —exclamó su esposa mientras colocaba a Goku a su altura al jalar de su ropa hacia ella—¡Será la primera vez que podrás traer dinero a la casa y para que ese milagro sucediera... ¿tenías que morir?

Mr. Satán observó la aureola en la cabeza de su próximo oponente y no pudo evitar pegar un grito mudo. ¿En qué se estaba metiendo? Esto parecía ser más peligroso de lo que aparentaba, ojalá pudiera salir de esto de alguna forma.

—¿Qué dicen?, ¿verdad que aceptan? —los animó Nro. 18.

Los dos esposos vieron a la rubia con sorpresa y luego se vieron a sí mismos a los ojos. Milk soltó a Goku y éste comenzó a rascarse la cabeza viendo al techo. Ella se mordía la uña del pulgar preguntándose en su interior qué harían.

Aunque ambos actuaban de la misma forma su forma de pensar era diferente, cada uno veía la proposición desde sus propios puntos de vista.

—Oye, tú prometiste que me dirías cuál es el el punto débil de ese sujeto, no mencionaste nada de que debía sobornarlo —se acercó Satán y habló quedito a la androide.

—No mentí, no desesperes... —le respondió susurrando de la misma forma—. Mmh... —Vio que Milk y Goku estaban tardando demasiado en tomar una decisión—. A lo mejor deberías aumentar tu oferta...

—Puede que no lo parezca, pero no soy tan millonario como crees...

—Por favor, no me hagas reír.

Milk se acercó con cara de pocos amigos frente al campeón y lo recriminó por su actuar, le pregunto si no le daba vergüenza pagar dinero a los demás sólo para seguir manteniendo la fachada de campeón a lo que Satán no pudo responder, estaba a punto de decir que no era su intención y que no estaba en sus planes tales artimañas, mas fue detenido por Nro. 18 quien dijo a la pareja que el campeón estaría dispuesto a ¡duplicar su oferta!, si aceptaban ahora mismo antes del combate definitivo contra Goku.

El saiyajin puso su mano sobre el hombro de Milk y ella lo miró confundida. Todos quedaron en silencio, sólo se podía oír al presentador de las artes marciales afuera anunciando su batalla.

—Supongo que no será tan malo después de todo, ¿son como dos millones en total no?, además Milk, tú necesitas el dinero.

—Sí, pero...

—Y como yo tengo todo un día aquí en La Tierra podré pelear contra Gohan más tarde...

—¡Nada de eso Goku!

—¿Eh?

—Es verdad que el dinero es muy importante, pero también lo es el honor de un luchador. ¡Y aunque este sea sólo un evento más de peleas, es tu único día en La Tierra y no sé cuando volverás a vernos de nuevo! Goku, ya hiciste suficiente con derrotar a Vegeta y era lo único que me preocupaba..., además si llegas a la final junto con Gohan ya tendremos el dinero del primer y segundo lugar y con eso será más que suficiente por un tiempo, después ya veré que hacer —lo vio con una sonrisa.

—Milk...

—Y de esa forma nadie en la familia tendrá que rebajarse a simples sobornos... —Milk vio a Mr. Satán indignada— ¡Y usted! ¡¿Qué no tenía suficiente con ganarse la victoria de mi hijo al decir que venció a Cell?! ¡¿Todavía quería más?! —dio media vuelta y se dirigió a la salida—. Sabiendo esto no estoy muy segura de si quiero que mi hijo sea el esposo de su hija... Dé gracias que no vaya a decir nada de esto a nadie, se lo debo por permitir que mi hijo tenga una vida normal y no tuviera distracciones en sus estudios por haber salvado el mundo.

Todo era tan confuso, era demasiada información para que Mr. Satán pudiera procesar... ¿Salvo el mundo quién? ¿Y qué significa eso de que su hija Videl se casará con su hijo?

—Espera Milk, tengo una idea —dijo Goku.

—¿Qué pasa?