Dragonball: El torneo continúa (What if)

55. Orgullo y desdén

-¡¿De qué demonios estás hablando Kakarotto?! -exclamó Vegeta- ¡¿Qué es eso de la fusión?!

-¿Una fusión entre el señor Vegeta y yo? -preguntó Gohan preocupado.

No esperaba que ambos se alarmasen por la idea, Goku imaginó que su expresión cambiaría al explicarles de qué trataba la técnica, pero sucedió todo lo contrario. No solo el príncipe se negó rotundamente a hacer la dichosa fusión, sino que también su propio hijo se veía indeciso.

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-¿Y cuánto tiempo dura esa fusión? -preguntó Gohan tratando de ver lo positivo.

-Media hora.

-No es mucho tiempo... -dijo aún no muy convencido.

-¡¡Insecto!! ¡¿Acaso piensas que voy a unir mi cuerpo con ese idiota?! -dijo con la cara roja- ¡¡Pues no!!

-¡Vegeta, es la única opción! Además no es una unión como tal, ¡De los dos nacerá un nuevo guerrero único y muy poderoso!

Su hijo se sonrojó al escuchar esto y bajó la cabeza fingiendo que se rascaba la frente.

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-Ya veo -comentó Shin-, usted se refiere a la técnica especial de los metamor, ¿no es cierto? Aquella en la que usan una misteriosa danza.

-¡Esa misma!

-¿Cree que será suficiente para derrotar a Majin Buu?

-¡Por supuesto! -afirmó Son Goku-. Su poder sería incomparable.

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Continuaron discutiendo mientras Dende llamado por Mr. Popo observó al mundo de abajo.

-No es posible... -dijo preocupado.

-¿Qué pasa? -preguntó Shin.

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Ambos observaron lo que Majin Buu hacía. No tenía intenciones de destruir el planeta, pero no estaba siendo muy cuidadoso. Volaba a toda velocidad de una ciudad a otra destruyendo edificios y en el proceso acabando con la vida de muchas personas. Cuando se detenía a observar a su alrededor lo destruía todo con un soplido si algo le parecía desagradable y por último utilizando sus poderes mágicos convirtió a toda la población de una enorme ciudad en dulces para luego comérselos.

Parecía una acción al azar, pero si continuaba de esa manera acabaría con la población mundial en dos días sin mucho esfuerzo.

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Gohan apretó los puños al oír esto y el sentir como pequeños Ki pertenecientes a personas vivas desaparecían una a una sólo lo llenaba de más ira aún...

-¡Gohan tranquilízate! -reclamó su padre.

-Era obvio que no aceptaría ese trato -dijo el joven refiriéndose a Buu-, ¡no permitiré que siga matando a más personas inocentes!

-¿Así que ya piensas ir? -dijo Vegeta confiado-. Vamos a destruir a ese monstruo de una vez.

-No, ¡no lo entienden! ¡No deben subestimar el poder de Majin Buu!

-¡Sí no nos vas a ayudar no estorbes, insecto!

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-¡Ya no me queda tiempo!

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Ambos guerreros se detuvieron justo antes de despegar.

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-Sólo tengo una hora más en la Tierra y luego de eso debo regresar al otro mundo.

-¡¿Qué?!

-¡Pero papá! ¿No se suponía que tenías un día completo en este mundo? ¡Nos lo dijiste cuando llegaste!