Dragonball: El torneo continúa (What if)

22. Shin contra Gohan

Videl se encotraba muy preocupada por su padre y Gohan no podía evitar seguirla a donde fuera, estuvieron aprovechando la hora de descanso tratando de hablar con Satán aunque sin ningún exito, posiblemente la razón principal por la que el ex-campeón los evadía era porque quería hablar en privado con su hija o posiblemente... con Gohan.

Mientras tanto Goku y sus demás amigos pasaban un tiempo de calidad charlando sobre varias cosas aprovechando también a hacerle algunas preguntas a Shin quien respondió con gusto. En ese momento también se animó a contarles cómo era la vida con los demás Kaio-samas hace millones de años y que justamente habitaron primeramente en la Tierra. Después de esto no pudo evitar tornar su mirada a una sombría al nombrar cómo fue que llegó Bibidi al planeta con Majin Bu y fue acabando uno a uno con todos ellos... El Kaio-shin del norte, del oeste no pudieron hacer nada para defenderse y él único que logró darle pelea, el kaio-shin del sur fue absorbido.

En el momento que Bu iba a por él, el Kaio-shin del este, apareció el Supremo Kaio-sama para salvarlo... se sacrificó para que pudiera escapar, aunque todavía no estaba seguro de por qué. Pudo haber resguardado su vida en vez de sacrificarla por la suya ya que de todos él era el más joven, aún así... ahora tenían una oportunidad más para detenerlo. No estaba todo perdido, sin embargo era crucial evitar el despertar del monstruo Bu a toda costa.

—Espere un momento Supremo Kaio-sama —dijo Krilin— ¿A qué se refiere con que ese monstruo absorbió a un Kaio-Shin... ¿era para alimentarse, recuperar su energía o...?

—Es por esa razón que no podemos enfrentarnos a Majin Bu —respondió Shin—, puedo comprender que ustedes son guerreros muy fuertes sobre todo los saiyajin, pero Majin Bu tiene la ventaja de que puede absorber a otros luchadores para aumentar su energía y volverse más poderoso.

—Imagino que es igual a cómo lo hizo Cell... —dijo Goku.

—¿Cell? —se sorprendió el foráneo.

—Ese androide estaba programado para absorber la energía ilimitada de los androides para hacerse perfecto —explicó Krilin—, imagino que ese tal Bu puede conseguir la energía de quien quiera.

—Exactamente —apoyó Shin—. Sí por ejemplo lo absorbiera a usted Goku, o a Vegeta o Gohan no habría nada que pudieramos hacer... sería el fin del universo.

Todos se preocuparon al oír esas palabras, y esta vez Goku se encontraba especialmente nervioso.

Era la razón por la que había decidido no ser revivido por las esferas del dragón, siempre que él se encontraba presente los problemas aparecían y ahora veía con miedo cómo esa simple creencía se hacía real. Sólo había vuelto un día a La Tierra y ahora todo el universo corría peligro, era cómo una maldición.

El Supremo explicó que su único deber era asesinar a Babidi y todo estaría a salvo de nuevo. Junto con Kibito podría hacerlo ya que aquel mago no se caracteriza por ser especialmente fuerte, sobre todo porque la única habilidad peligrosa que poseía era controlar los corazones malignos de cualquier ser y los dos foráneos estaban libres de maldad..., pero cualquier ayuda siempre era requerida, sobre todo cuando el futuro es incierto. 

Ya habían pasado los cuarenta y cinco minutos de descanso y algunos más por tener que enfrentar a los paparazzi y el torneo retomaba con su programación, las peleas más importantes iban a dar comienzo y los primeros que debían encargarse de emocionar al público eran Shin y Gohan. El muchacho llegó corriendo junto con Videl apenas oyó su nombre.

Antes de ir a la plataforma ambos estrecharon sus manos y Shin se disculpó porque dijo que había algo más que quería comprobar y que seguiría poniéndolo a prueba.

—¿Necesita que haga algo? —preguntó el mestizo.

—Sí, por favor expulse todos sus poderes sin transformarse en super saiyajin, por favor...

—Eh, bueno... la verdad es que a mí me gustaría enfrentarme a mi padre en la final... y si no me transformo me temo que no podré ganarle...

—No se preocupe por eso, sé que sería injusto para usted así que le daré la victoria una vez averigüe lo que quiero.

—Mmh... supongo que... esta bien —respondió incómodo, no se trataba de la forma en la que realmente quería pelear.

De nuevo hicieron los honores una vez estando frente al público y después de una reverencia antes del combate de parte de Gohan dicho lo hecho, atacó al dios con todas sus fuerzas sin la transformación del legendario super saiyajin.

La acción comenzó al instante y fue el hijo de Goku quien fue al ataque contra el Supremo, a pesar de no usar ninguna transformación la fuerza y velocidad que usaba no tenía comparación con su anterior adversario, Krilin, el foráneo se dio cuenta de que no debía subestimarlo por más diferencia que haya en sus poderes.

—Bien —dijo para sí mismo el Supremo Kaio-sama—, con un poco será más que suficiente —extendió ambas manos y de ellas se desprendió una energía misteriosa que rodeó al guerrero híbrido.

—¿Qué es esto? —Gohan intentó protegerse de aquella energía sin ningún éxito. Un poco de humo de color turquesa envolvió al saiyajin y lo dejó medio atontado. No comprendía bien lo que le estaba pasando.

—Sólo le di un poco de mi energía y quería ver sí puede controlarla o no.

—¿Un poco de su energía?

—Así es, puede notar algo diferente ahora...

—No lo sé, es... extraño... es cómo si los ki de todas las personas que me rodean estuvieran más cerca de lo que debería... La energía de mi padre pareciera que puedo verla aquí a lado mío... y también... puedo... puedo... sentir su ki.

—Es usted increíble, no puedo creer que haya sido capaz de controlar un ki divino, aunque veo que le cuesta un poco dominarlo.

—¿Ki divino?

—Ahora, prepárese que comenzaré a atacarlo.

—¿Qué? —exclamó Gohan.