El Dios de la destrucción (JinNam) 《DIOSES #1》

Capítulo 3

'' No debería existir mayor arma de destrucción masiva que la sonrisa cuando explota ''

Edison A. Cajilima Márquez.

Febrero 2021

Aún no entendían cómo es que aquello había avanzado hasta ese punto. Hasta donde los tiernos hoyuelos del castaño se hacían presentes con solo escuchar los malos chistes del pelinegro.

-SeokJin- no pudo evitar reír y apretar su estómago.

-¿Te he dicho lo mucho que me encantan tus hoyuelos?- Jin no pudo evitar acariciar estos provocando el sonrojo del menor. -¿Como me has podido hipnotizar de esta manera?- hace exactamente un mes que se habían conocido y su extraña relación había avanzado hasta ese punto.

Después de ese beso recibió un merecida bofetada por parte del menor, que en cuanto noto lo rojizo que había dejado la mejilla pidió disculpas.

Eso solo fue el inicio de su relación, pues lejos de molestarse por la acción del castaño el pelinegro había reído. Namjoon no lo entendió al principio pero después de un par de segundos el también río, si, eran dos extraños pero aquel beso se sintió tan correcto para ambos que minutos más tarde lo estaban repitiendo.

¿Habian pensado alguna vez en el amor a primera vista? SeokJin comenzaba a creer en ello. Y Namjoon solo era arrastrado por sus crecientes sentimientos.

Ahora, un mes después, ambos estaban en su propia relación donde el mayor ayudaba con un par de consejos a evitar la destrucción constante del menor, este último estaba más que agradecido solo había tenido cinco "accidentes" en todo el mes.

En definitiva SeokJin era lo que estuvo esperando todo este tiempo. Para su suerte sus padres aceptaron de inmediato la relación de este con el pelinegro, pues había dejado en claro la cantidad de dinero que tenía al igual que ellos y solo ese hecho lo hacía digno de su único hijo.

Pero fuera de lo material, NamJoon amaba a SeokJin por sobre todo eso, el no quería dinero ni lo que este podría comprar, solo necesitaba que el mayor estuviera ahí para el y lo apoyara, sobre todo cuando lo entendía de sobra.

Solo había un pequeño problema de todo esto... SeokJin no había mencionado el ser una deidad y eso solo traería problemas en el futuro.

-Tu me has hechizado a mi Hyung- menciono el castaño mirándolo fijamente. Esa sonrisa un día de estos iba a matar a Jin.

Solo deseaba que los demás vieran ese rostro sonriente y no los desastres que este ocasionaba, así amarian al ser humano del cual el estaba colado hasta los huesos.

-Ven aquí cariño- ambos recostados sobre el césped de la mansión del menor mirando las estrellas es como pasaban sus ratos, el menor se dejó abrazar y llevar hasta el pecho del mayor donde la calidez de este le abrazó.

-Mira la luna- Namjoon apunto con su dedo como un niño pequeño. -Es lo más hermoso-

El mayor podía llevarlo ahí pero entonces su identidad sería revelada y el queria disfrutar más a su amor, al chico que le estaba robando hasta los suspiros.

-Yo soy hermoso, yo seré tu luna...- levanto el mentón del menor hasta rozar sus labios con los suyos -y tu serás mi tierra... siempre trayéndome hasta ti con tus preciosos labios- y un beso más sello los sentimientos que tenía por el menor.

Pero alguien no estaba contento con ello...