DOLCE PECCATO +18

06

- Te Amo -.

Ese susurro me provoca un millón de sensaciones mezcladas formando un gran tornado de emociones y sentimientos, es como flotar en una nube y al mismo tiempo estar entre las brazas del infierno.

Su cuerpo desnudo apenas roza con el mío y me encanta la calidez que me brinda.

Él sonríe, ¿Porq esta sonriendo tanto?, Sus manos que posaban en mí cintura ahora descienden poco a poco, ¿A donde quiere llegar?, Acaricia mis muslos y poco a poco avanza hasta mí sexo, la lentitud es agobiante, ¿Quiere volverme loca?, Lo mas probable es que ya lo esté.

Cuando sus manos llegan a ese punto sensible suspiro mientras muevo un poco mí cadera en busca de placer, puedo sentir su creciente erección rozar mis glúteos, se que él también busca placer, sus movimientos son rápidos y firmes, muerdo mí labio hasta el punto de sentir un leve ardor en el, estoy llegando a la gloria, sin tomarme el tiempo para procesar lo ocurrido, me encuentro tendida completamente en la cama, ¿Cuánto tiempo ha pasado?, No lo se, solo se que mis manos estan sobre mí cabeza atadas firmemente ahí impidiendo que pueda moverlas, su boca hace un excelente trabajo al succionar mis muslos, y su lengua recorre cada milímetro de mí humedad.

Los segundos se detienen a mi alrededor cuando lo veo levantarse y sonreírme de forma atrevida y diabólica, mí corazón se acelera de alguna forma hay algo en él que me debilita con solo mirarme.

- No sabes cuanto tiempo he esperado para verte así - me dice el en un tono sensual.

Sonrió, sonrió porque se lo mucho que ha deseado este momento, sonrió porque se que este es su momento, sonrió porque en esta ocasión yo estoy atada casi de la misma forma que yo lo hice con él.

Se lo que se siente tener ese control sobre esa persona, se lo que se siente verlo retorcer de placer sin saber que hacer, se lo difícil que es verlo muerto de deseo por tocarte y lleno de desesperación por no poder hacerlo.

- Entonces no esperes mas - le digo en tono bajo pero seguro.

Su sonrisa crece aun mas y créeme cuando te digo que no se que es lo que viene.

Su boca vuelve a prestarle atención a mis muslos, succionando de ellos, deja un salvaje beso en mí entrepierna matándome de deseo, sus labios poco a poco recorren mí piel, dejando una marca en cada lugar que pasa, dejando un camino de ellas por todo mí cuerpo.

Los minutos se vuelven una maldita tortura, sus labios se encargan de todo mí cuerpo dando prioridad a mis senos.

- Por favor - susurro desesperada.

Pero él ignora mis palabra, se que quiere llevarme al borde de un colapso de placer, lo hace a propósito.

Digo su nombre de una forma mas segura y lo veo levantar la cabeza conectando sus ojos con los míos.

- Dime amor - dice con falsa inocencia. - ¿Quieres que haga algo por ti? - su sonrisa crece mas a cada momento, yo solo soy capaz de brindarle una mirada llena de suplica. - No te preocupes cariño, ahora mismo calmo tus ansías -.

Lo siento posicionarse en mí entrada sus ojos aun siguen fijos en los míos, y como a él le encanta, entra en mí de una sola estocada, un gemido de anhelo deja nuestros labios, él quería exactamente lo mismo que yo, sus manos vuelven a acariciar mí cuerpo y él me penetra una y otra vez como si no existiera un mañana para ambos, con una fina capa de sudor envolviendo nuestros cuerpos, el corazón latente y la respiración entrecortada nos dejamos abrazar por el mas delicioso clímax.

Él libera mis manos y una vez mas nos abrazamos mutuamente, esta vez las palabras dejan mis labios mientras lo observo fijamente.

- Te Amo - se que le encanta cuando se lo digo, lo veo sonreír como un tonto mientras acerca su rostro al mío para juntar nuestros labios.

- Yo te amo mucho mas, amor - susurra entre medio del beso.