My Stars Align [Jicheol]

05

Pasaron unos dos días, y por fin recibió una llamada por parte de su amigo.

—Hyung, ¿podemos vernos hoy?— Preguntó el menor con un susurro— Tengo libre esta tarde.

—¡Claro que si!— Dijo con más entusiasmo del que pretendía mostrar— ¿Quieres que vaya por ti?

—Si, por favor.

Seungcheol se apresuró a alistarse, emocionado por reunirse con Jihoon.

—¿A donde vas?— Le preguntó su hermano, viéndole bajar las escaleras— ¿No vas a recoger manzanas hoy?

—Si, pero traeré a un ayudante— Comentó sonriente.

—Oh, ¿a quien?

Se detuvo un momento, supuso que era implicado que Jihoon no podía salir por ahí casualmente, era una celebridad.

Así que intentó desviar la conversación.

—Solo es un viejo amigo. Si quieres puedes salir con tus amigos.

Obviamente Hansol aceptó.

Cuando llegó en su auto al hotel en que Jihoon le indicó, se llevó la sorpresa que el edificio estaba rodeado de personas, todas con sus celulares en alto, esperando que alguien saliera, ya supone quien.

Se sobresaltó cuando alguien tocó su ventanilla, allí se dio cuenta como un muchacho con mascarilla y una capucha le miraba.

Era Jihoon.

De manera rápida le abrió la puerta, y una vez estuvo bien sentado y con el cinturón puesto, arrancó de vuelta a su casa.

—¿Y todos esos acosadores?— Preguntó divertido, haciendo reír al menor.

—No son acosadores, son mis fans— Dijo sin vergüenza alguna— Woozidan es un lindo fandom, no son acosadores.

—En serio me alegra que hayas llegado lejos, Jihoonie— Dijo sincero, pero queriendo decir algo más— Pero respecto a tu música...

Un grito le interrumpió, y el menor aplastó su cara contra la ventana.

—¡Mira!— Señaló hacia afuera— ¡Esa es tu granja!

Seungcheol sonrió enternecido hacia el más bajo, feliz de que siguiera siendo ese niño alegre y tierno que recordaba.

No sabe si es porque eran amigos, pero esperaba que la fama no hubiera cambiado a Jihoon, y siguiera siendo es humilde y cariñosa persona con la que creció.

Aparcó su auto en el garaje, y se apresuró a seguir a Jihoon, quien había corrido directo hacia los manzanos.

—Wow, nunca había visto tantos árboles de manzana en un mismo lugar— Confesó, mirando boquiabierto a su alrededor— Esto es muy hermoso.

El mayor se sintió orgulloso de sí mismo, él cuidaba mucho del huerto y se sentía bien que alguien apreciara su trabajo.

—¿Te gustaría ayudarme a recolectar manzanas?— Preguntó esperanzado, recibiendo una mirada incrédula.

—¿Puedo?

—Claro que si, ven, te mostraré.

Fue a buscar unas cestas y la escalera. Posicionó a esta última en uno de los árboles, y se subió a ella mientras sujetaba una cesta en una de sus manos.

—Mira, debes tener cuidado a la hora de subir y estabilizarte bien para no caer— Le empezó a explicar— Sujetas la cesta de esta forma para evitar que las manzanas caigan.