Llegó la noche y aún seguía sentada en el banco que había en el parque, en la tarde solo me senté a escuchar música y leer un poco, leer hace escaparme de la realidad al igual que la música, me encantaba hacer esas dos cosas, me gustaba estar así y sentirme de esa manera, me gusta estar sola.
Disfruto estar con mi propia compañía y tener mi propio espacio, sentirme libre, cada ser humano tiene que aprender a sentirse solo, amar la soledad también porque después de todo eres la única persona para ti. Eres tú.
Entonces me pare de aquel banco y caminé, caminé hasta llegar al cementerio que estaba más cerca y como era costumbre había un grupo de chicos, no sabía que era lo que hacían pero supuse que estaban fumando, uno de ellos voltio a mirame y frunció el ceño, pues iba completamente vestida de blanco lo único que podían ver eran mis ojos color grisáceos y mi pelo color ceniza.
Uno de ellos dijo —esperen, voy a salir, necesito enviar un mensaje— me haz facilitado las cosas extraño, el extraño paso por mi lado y me miró por el rabillo del ojo, salió a lo que yo hice lo mismo que el, el extraño saco su celular y empezó a escribir.
Llegue por la espalda del extraño y lentamente que acerque a él y susurré en su oído —la vida es injusta, ¿no?— el quedo en shock y fue el momento perfecto para sacar mi pañuelo empapado de escopolamina lo puse fuertemente en su cara y espere unos cuantos segundos a que quedara mareado, no lo quería dormir del todo quería que sintiera lo que estaba por comenzar, pase su brazo por mi hombro y lo lleve a un lado del cementerio, lo tiré en aquel césped.
Saque mi navaja mariposa y lentamente me fui acercando a él y de una vez por todas clave la navaja en su yugular, me salpicó sangre en mi cara y el suéter que llevaba saque mi otra navaja y hice cortes profundos en su muñeca, verifique si aún tenía pulso aunque era imposible que tuviera, como era de esperarse ya no tenía limpie mi navaja con el pantalón del extraño lo guardé en mi bolsillo y lo dejé ahí con mi otra navaja clavada en su yugular salí del lugar y caminé rápidamente hacia un bote de basura, retire los guantes de mis manos y con la parte trasera de ellos limpie mi cara y los arroje al bote.
Para llegar a casa tome un callejón, había caminado unos cuatro minutos, saque mi celular y coloque mi playlist sonó la canción "It's Ok" de Tom Rosenthal una se mis favoritas, subí todo el volumen, me coloque mis auriculares y comencé a cantar " keep me here, my heart is near,my love has gone away" después de caminar por un rato más llegue a casa.
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Capitulo corto, pero lleno de ¿Misterio? O ¿Sangre? Dejémoslo para Dafne.
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El tiempo se nos ¿Acabó?
Teen FictionDafne, una chica con un carácter de mierda, miles de embrollos en su cabeza que odia todo lo que puede existir en este mundo. Menos la música y los libros. Odia con todo su ser a esta humanidad, trata de ayudarlos de la manera que a ella le satisfa...