CAPITULO 11

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—¡CARAJO DAFNE! —Escucho el grito de Brisa.

—¿Por que me gritas?— hablo con voz ronca, al recién despertarme y hablar.

—Llevo veinte minutos intentando despertarte.

—Que exagerada que eres —digo mientras abro los ojos.

—¿¡QUE TE PUSISTE!? —grito al verla con la cara verde.

—Es una mascarilla de aguacate, sirve para hidratar la cara. Tú deberías hacer lo mismo.

—No voy a dejar que me hechas tus mezclas raras. Me puedes quemar la cara.

—La exagerada eres tú.

—Mejor ve a bañarte, se va a hacer tarde para llegar al instituto— dice Brisa abriendo las ventanas de su cuarto.

—Oh no. Luz, ¡mis ojos!— reproche ante el acto de Brisa. Tome una toalla y me dirijí al baño.

—Llevas como dos horas con eso en la cara —digo saliendo del baño y verla aún con aquella mascarilla.

—A penas llevo quince minutos.

—Si, como no— rode los ojos. —Oye no tengo ropa ¿Me prestas? 

—Dudo que mi ropa te quede bien. Eres muy flaca— habla sarcásticamente.

—Oye, respeto por favor. Y no, tú y yo somos iguales físicamente, te estás burlando de tu cuerpo también— trato de defenderme. Aunque era cierto ella y yo éramos iguales en el aspecto físico.

—Si, si como digas. Mira el clóset y elige tu la ropa— habla en tono de risa.

Me dirijo al clóset. —¡Que rayos!— abro el clóset y veo vestidos de gala.

—Daf, ese armario o bueno; clóset no, es el negro, ahí están los pantalones, blusas todo eso.

Me estaba imaginando llegar al instituto en toalla. Elijo un pantalón gris un crop top Blanco y las vans que yo llevaba.

—¿Por que eres tan lenta?— pregunto al ver a Brisa entrar al baño.

—Espérame no me demoro.

—Trata de ser rápida.

¿Que será la vida de mis "amigos"? ¿Cambiaron? O siguen siendo los mismo adolescentes idiotas que se fijan en el físico de las chicas para asi mismo burlarse y decir "ella es toda una tabla" como si el cuerpo de ellos fuera perfecto.

—Listo, vamos al instituto— escucho decir a Brisa.

—¡Vaya, pero que rápida!— doy un gritito de alegría a verla vestida.

—Vaya pero que despistada. Me demore media hora en estar lista— responde Brisa.

Vaya que pensar en esos adolescentes idiotas acelera el tiempo.

—Se va a hacer tarde— digo cambiando de tema. —Yo quiero conducir— finalice la charla.

Camino al instituto en el auto de Brisa. La escucho preguntar —Mientas me vestía ¿Estabas pensando en el repartidor de pizza?

—¿Piensas que todo el chico que me habla me va a gustar?— exclamó sin mirarla, sentí su mirada en mi.

—Si, puede ser. Tu no hablas muy seguido con chicos— Brisa hace una pequeña pausa —Los únicos que te hablan son, Aarón, Jaiden, Andreus y Brais y eso que son porque se conocen desde pequeños— enumero a cada uno con los dedos.

—Si, y te faltó Cédric.

—Daf, por alguna razón no lo mencione.

Claro, por que se había muerto o mejor, porque yo lo mate. Había sido hermosa esa muerte, me había confesado unos minutos antes de su muerte sus sentimientos hacia mi, a la persona que había estado planeando meses atrás su muerte y que iba a hacerla ese mismo día. Que fácil se me hacía fingir cualquier emoción.

El tiempo se nos ¿Acabó?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora