Caras conocidas

¿Diario no recordado?

Luz despierta lentamente.

La cortina ese día estaba cerrada, la luz siempre la despertaba, pero su cuerpo ya tenía sus horas programadas.

Se sienta en la cama mientras se talla los ojos con los puños

Con la mirada entrecerrada, abre el cajón más cercano a su cama para ver si ahí estaba su celular.

No sabía donde lo había dejado.


No encontró su aparato tecnológico favorito pero si algo totalmente diferente, un diario con el título "Léeme, Luz" en la portada

—¿Eh?— Deja de tener sueño. El título fue escrito con su misma letra y su color favorito, el morado. La pasta blanca del cuaderno también tenía dibujitos a medio terminar en la portada.

Luz no recordaba haber escrito ni dibujado aquello, mucho menos haber tenido un diario y colocado ahí. Juraba que la última vez que vió ese cajón, no había nada más que monedas y figuras de acción.

Empezó a leer las primeras hojas de cuaderno:

"Hola Luz, soy tú
¡No te asustes!

Somos exactamente la misma persona
Y no, no creamos una paradoja ni soy tu yo del futuro. Bueno, creo que no"

Noceda sonríe y pasa la siguiente hoja

Y pasa a la siguiente, y sigue, y sigue...

Obliga a sus ojos leer rápido, y a sus manos a hojear más.




Con cada pequeño párrafo y fotos su corazón se acelera.
Empieza a soltar lágrimas.

Se detiene en una hoja que explicaba el porque de su memoria corta

Acaricia la fotografía en la hoja. La despega y la acerca a sus ojos para que crean lo que ven.

Era ella misma, inconsciente en una cama de hospital, con la parte superior de la cara ventada, la otra tenía sólo parches y una que otras cortadas asomándose por esos parches.

"Un carro casi nos mata
O tal vez fue un trailer. Si quieres saber qué fue, pregúntale a mamá"

Eso decía en la parte de abajo de la hoja

Luz gira la fotografía y en ella estaba una fecha

—Hace tres meses...

Vuelve a colocar la fotografía donde antes y cambia a la siguiente página que contenía pequeños escritos que comentaban la gravedad de la cirugía, la duración de esta y las secuelas.

Terminó de leer todo el diario

La mayoría de los relatos fueron el avance de su condición, el noviazgo con Amity, sus años en la escuela, sus amistades y muchas más cosas que ciertamente no recordaba ni lograba creer.

Aún faltaba por escribir, por rellenar una tercera parte de todo ese diario.

Camila abre la puerta de su hija, se asoma por segunda vez, la primera vez fue cuando apenas leía la primera hoja del diario, y esta vez entra en la habitación para abrazar a su hija.

Se quedan así por largos minutos.

—No sé que hacer, mamá...

Camila mira a su hija, la abraza y la deja llorar todo lo que puede. —Estaremos contigo siempre— Repite tres veces, sobándole la espalda mientras la meneaba lentamente para tranquilizarla

—Vi el diario y... no escribí ayer... ¿Qué pasó?

Tarde, pero habían desayunado juntas.

—Amity vino y fuimos a por unos helados

—¿Sólo eso? — Con desánimos, pero con ansias por hacer algo, por escribir cualquier cosa, sube el Diario a sus piernas cruzadas y toma la pluma atorada entre una hoja. Mira a su madre

—Bueno... antes de eso

"Día número... ¿?


Hoy
Aunque fue ayer pero da igual
Desperté feliz por recordar lo genial que es Azura en sus aventuras

Me levanté y fui a desayunar, luego a comer

En la mesa, había otra chica, en su momento no sabía quién era, pero era linda con ese cabello pintado

Me platicaron de mi condición actual y... según mamá, salí corriendo
Sinceramente no recuerdo nada, pero le creo

Al final, después de calmarme, fuimos por un helado de... ¿chocolate?¿chispas de chocolate? Según mi madre era de vainilla, pero yo...

Ehh, cómo te decía querido Diario y Luz, la que tal vez mañana leerá esto, Mamá dice que estoy presentando mejoras desde ya hace un mes, que hasta el doctor me ha felicitado, pero cómo sabrás... no recuerdo nada de nadita

¡Pero sigue así!
Bueno... ¿Sigamos así?

Recordatorio que no recordaré: Tenemos próxima cita con el médico"

Luz deja de escribir y dibuja, en pequeña escala, a un doctor con el pulgar arriba.

Antes de ir a dormir, A Luz le agrada la propuesta de jugar memorama

—¡Oye, si! Hace mucho que no lo juego a esto—