01. Salvaje y Adictivo [ChanBaek]

CAPÍTULO CINCO

EL LOBO SICILIANO Y LA CABAÑA EN EL BOSQUE

Muy pocas veces en la vida MinSeok tenía la oportunidad de disfrutar de un poco de paz y silencio.

La gran cabaña en la cima de las montañas de aquel pueblo, intentaba asemejar a su antiguo hogar en las profundidades del bosque, no obstante, sentía que algo le faltaba a aquel lugar para sentir la calidez que lo cubría cuando vivía en el bosque.

Aunque supiera que mudarse a un pueblo alejado de todo lo que conocían era lo mejor para él y toda su familia, no podía evitar sentir la nostalgia embargar su frágil corazón al recordar todo lo que habían
dejado atrás.

De igual forma, mentiría si dijera que las cosas para ellos habían marchado de acuerdo al plan, pues los últimos días convirtieron una helada brisa de invierno en una tormentosa ventisca de nieve que crecía y crecía violentamente al paso del tiempo.

Sin embargo, algo bueno había salido de todo aquello. Su hermano mayor, ChanYeol, había encontrado a su pareja destinada, y aunque la forma fuera poco convencional, tenía la certeza de que al final la felicidad estaba escrita en su futuro.

MinSeok podía sentir el paquete de envidia pinchar a su Omega mal humorado, pero lo ignoro totalmente.

Lo poco que conocía a BaekHyun le fue suficiente para darse cuenta de la pureza e inocencia de su alma. Un chico que debajo de toda esa barrera de autoprotección, tenía un ser lleno de luz hecho para poner a su hermano de cabeza y colmar su vida del amor más incondicional que la madre Luna podría obsequiarle.

Síp, no todo era tan malo.

MinSeok tomó un profundo respiro y por alguna razón dibujó una ligera sonrisa a través del gran ventanal de la estancia. El cielo era gris y el ambiente se sentía frío pero al mismo tiempo acogedor.

La primera nevada de invierno llegaría pronto, podía sentirlo.

Después de una minutos, la aparente tranquilidad de la que estaba disfrutando fue perturbada por un ligero y atractivo olor amaderado que se asemejaba al abeto siciliano que florecía en la península italiana.

De repente, MinSeok fue tomado desde atrás. Su espalda chocó contra el pecho firme de una persona que había entrado sin ser detectada. Sin oportunidad de analizar lo que estaba sucediendo, sintió una manos masculina en la base de su cuello sin realmente hacer presión, mientras que la otra lo mantuvo sujeto con fuerza por su cadera.

El Omega soltó un jadeo con el corazón presionado en la su garganta y sus ojos se expandieron totalmente sorprendido cuando sintió la dura erección del tipo restregarse contra su trasero de forma descarada.

— Ciao amore mio* — el aliento mentolado cepillo en su oído y por mucho que lo odio, su cuerpo se estremeció de placer.

— Mateo. — murmuró con los dientes apretados y con la furia efervesciendo en su sangre.

El hombre detrás de él dibujo una sonrisa ladina.

Necesitando utilizar casi nada se fuerza, el tipo manejó el cuerpo de su delicioso Omega a su antojo hasta que lo tuvo frente a frente.

— ¿Mateo? — pronunció con un fuerte acento italiano para después charquear la lengua en desacuerdo y menear la cabeza de un lado a otro con decepción. — JongDae. Dime JongDae, amore. —

— ¿Qué es lo que quieres, imbécil? — MinSeok se removió en un vago intento de salir del agarre de Alfa que lo mantenía quiet. JongDae reforzó el agarre en su cintura.

— Ma che calorosa accoglienza* *— Ironizó con la diversión fluyendo en sus grisáceos ojos.

— Ya deja de jugar y dime a que has venido. — Cualquier rastro de diversión abandono el rostro del Alfa y retrocedió unos pasos hasta que lo vio directamente a los ojos.