01. Salvaje y Adictivo [ChanBaek]

CAPÍTULO FINAL

EL LOBO SALVAJE Y EL ETERNO REY

El helado invierno se podía sentir al inhalar aire de forma brusca en medio de un carrera acelerada.

El enorme lobo negro, de fieros ojos ámbar que brillaban con profunda determinación, buscaba alejarse lo más rápido que sus patas le permitirán de su pequeño Omega.

Por momentos, no se creía lo suficiente fuerte como para separarse de él.

No así. De esta forma tan ruin y sorpresiva.

Por ende, continuó sin mirar atrás. Todos sus sentidos amplificados, siendo capaz de escuchar las pisadas de SeHun y JongDae a sus costados romper contra la nieve acumulada y el olor a peligro picando en sus fosas nasales.

Aún le costaba creer lo hijo de perra que era el destino.

Le había permitido tocar el cielo con la punta de los dedos para después arrebatarle todo lo que amaba de la forma más asquerosa posible.

¿A caso estaba pagando una deuda pendiente con el universo?

ChanYeol no lo sabía y tenía la certeza de que no tendría el tiempo suficiente de vida para averiguarlo.

Ni siquiera se tomo unos segundos para lamentarlo.

Al poco tiempo, cuando menos se dio cuenta, el aroma de varios lobos le nublaron los sentidos. Era una mezcla potente de agresividad y ansiedad flotando en el aire. Amarga y ponsoñosa.

No fue hasta que pasaron lo secos matorrales que el corazón se le detuvo, causándole un dolor indescriptible.

De túnicas negras de aterciopelada tela y expresiones fúnebres y altivas, el alto consejo de lobos cambia forma le dio la bienvenida.

A pesar de ser, tal vez unas quince personas, la sola presencia del líder Alfa  era más que suficiente para someter hasta a la más salvaje de las bestias.

No por nada se había convertido en el soberano de toda la raza cambia forma.

Un ser digno de admirar y temer, así como Lucifer gobernando el inframundo.

Su historia era conocida por muchos. El como había llegado al poder se convirtió en leyenda. Se había convertido en el lobo más poderoso de todos, pero los años también pesan y ChanYeol se aferraba a esa posibilidad.

— Ah, los Park. —  Exclamó el viejo hombre, con los brazos extendidos y la sonrisa más escalofriante que hubiera visto en su vida. — Ma figliolo, cosa stai facendo con questi lupi canaglia? Creí haberte pedido que resolvieras el asunto. — JongDae bajó la cabeza. El lobo marrón bufó un par de veces, como si pidiera perdón mudamente. — Pero no había ninguna necesidad de venir de esta forma. — le dijo directamente a ChanYeol. Su lamento en la voz lo dejo confundido.  — Nosotros solo hemos venido a negociar. —

El pelinegro tenía un muy mal presentimiento. Algo agrio en el ambiente helado le erizaba los pelos del lomo.

De la nada, su hermano menor comenzó a pelar los dientes y patear la nieve bajo sus garras. La agresividad en SeHun crecía a cada instante.

La situación es si misma era asfixiante. ChanYeol no sabía cómo actuar para ese punto.

Él y su lobo estaban a la expectativa.