******Procedo a hacer un pequeño Disclaimer para ubicar donde esta situada la historia. Están en sexto curso. Sirius y Remus ahora mismo están en ese punto en el que no esta claro que se pueda seguir llamando amistad si son amigos que hacen "eso". James y Petter ya lo saben. No lo sabe mucha gente pero tampoco es algo que escondan. Lily y James han empezado a salir hace poco******
Sirius:
En este momento casi podría decir que se arrepiente. Si no fuese tan escandalosamente fácil y tan tremendamente divertido. Casi siente que se halla ante justicia divina y una acorde penitencia por todos los años que ha pasado burlándose de James Potter.
Ya hace casi tres días, los recuerda con agónico detalle porque cada uno de ellos ha sido peor que el anterior.
Estaban en la sala común de Gryffindor. Y James proseguía ante la atenta mirada de Peter.
-Joder Canuto es que si no lo ves no lo entiendes. Ella estaba como un tomate. Si me hubiera muerto con esa última imagen habría muerto feliz- suspira.
-Casi rozando la tercera base y vas y decides morir virgen, joder Potter. Es como ir a la playa y quedarse en la arena-le dice
-Bueno, para estar en la arena ella estaba bastante mojada - casi inmediatamente después de decirlo se arrepiente y se sonroja. No quiere que Lily piense que es un cerdo. No quiere que piense que es el típico que nada más terminar va corriendo a contárselo a sus amigos. Pero Dios, lleva enamorado de ella cinco agónicos años. Y es tan irreal que no se baja de la nube. Siente que lleva cuatro tazas de café en el cuerpo y si no lo comparte con nadie eso que siente en el pecho va a explotarle dentro.
-Para ponerte a fardar estás más rojo que ella Jimmy- Sirius le contesta con una sonrisa en los ojos que no termina de trasladarse a los labios.
-Sirius tío. Algunos queremos enterarnos. -le suelta Peter. Que lo más cerca que ha estado de una mujer es cuando la señora Pomfrey le cambió las vendas en la enfermería aquella vez que se partió la pierna.
Sirius lo piensa y se lo guarda. Le genera cierta ternura ver a Peter embelesado escuchado los desamores de Potter.
Mira de refilón a Remus. Que está sentado en una butaca cercana. Y parece absorto en el libro que tiene entre las piernas. No les está mirando, pero Sirius sabe que está escuchando. Remus siempre está más atento de lo que las personas que no le conozcan podrían percibir.
-Uno no cuenta secretos de alcoba. -prosigue James, que comienza a recoger cable arrepentido de haber hablado demasiado. -Lo que pasó en la cama se queda en la cama.
-Eso es que en la cama no pasó nada- contesta Sirius.
-Canuto una palabra más y haré que te encierren en una perrera.
Remus levanta la mirada del libro.
-Lleva años persiguiendo este momento. Déjale disfrutarlo. Sabe Dios que se lo merece. -le dice- y Sirius lo sabe. Pero aquella punzada en el fondo del pecho, se tragaría la lengua antes de confesarlo, pero aquello son celos.
Ellos son los merodeadores. Y tiene a Remus y a Peter. Pero Peter tiene más voluntad que ingenio y Remus...
Remus se deja arrastrar por cada una de sus fechorías y no podría negarle nada que le pidiera susurrando bajito. Sonríe al pensar en ello sin darse cuenta.
Pero nadie, nadie tiene la misma predilección por transgredir las normas que James.
Y si James está con Lily más que con ellos quién va a encantar la ropa de Snape para que no deje de picar. Quién va a hechizar las plantas de herbología de Lucius para que despidan flatulencias.
-Estoy hastiado, lo siento tío. Lily por aquí. Lily por allá y solo os habéis enrollado dos veces. Te juro que pensaba que te había hecho un amarre-contesta.
-Y no es el único-dice Remus mientras sonríe. - ayer estudiamos Runas juntos en la biblioteca. O más bien estudié yo mientras ella suspiraba y se revolvía.
A nadie le pasa desapercibida la sonrisa de oreja a oreja que tiene Potter en la cara. Estúpido Potter.
-Cornamenta esa tía te tiene drogado te lo digo en serio. Por dios deja de martirizarnos.
Justo en ese momento estaba sacando el paquete de cigarrillos del bolsillo.
Se lo coloca en los labios y prende el mechero. Realmente no necesita el mechero en absoluto. Podría crear una chispa con las manos con suma facilidad. Pero le encanta el ceño fruncido que se le queda a su madre cada vez que trae a casa un nuevo artilugio muggle. Esa mirada no tiene precio.
-Mira quién fue hablar el que se pasa drogado día si día también-rebate James.
-Ahí tiene razón Canuto-secunda Remus.
-El alcohol y el tabaco no son drogarse. Son hacer la vida un poco más divertida. Además, ni siquiera fumo tanto. -protesta
-Pero bebes por los cuatro juntos-dice Remus. Tiene una sonrisa en la cara y aunque todo aquello le parecerá como siempre inmaduro y estúpido se le ve divertido.
-Puedo dejar de beber una semana si dejas de hablar de Lily dos. Pero me resultaría cruel dejarte mudo Potter, que voy a quitarte tu único tema de conversación.
-Y sin fumar. Pásate una semana sin fumar y sin beber y yo dejo de hablar de Lily tres, dos por haber ganado y una por el sacrificio. Total, mañana estarás fumando como un cosaco.
-Está bien. Que Remus me vigile -dice. - Estate pendiente de mi Lunático-le guiña un ojo.
Remus se sonroja. La madre que lo...
-Siempre pago yo el pato de todas vuestras trastadas.
-Eso es porque nadie se cree que hayas hecho nada malo, ablandas a todos los profesores, que piensan que jamás romperías un plato.
-Empiezo a pensar que solo me quieres de coartada Canuto. -dice con fingida voz lastimada.
-Bueno también te quiero para otras cosas-le contesta Sirius mientras él se sonroja aún más.
-Que estamos en la sala común- se escandaliza James- follar en los baños de chicos, un poco de decencia.
Peter los mira azorado pensando que James habla completamente en serio.
-N-no que y-yo también uso los baños- murmura rojo hasta la raíz del pelo.
Los demás no pueden evitar reírse.
Y el trato queda zanjado.
Sirius incumple muchas normas, pero si algo no le gusta en la vida es perder. Y no solo sería perder. Sería peor. Sería dejar ganar a James Potter.
Antes se corta un brazo piensa.
Ahora lleva tres días, es jueves y sabe bien de lo que habla porque vaya si se lo cortaba con tal de que fuera lunes.
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Nicotina y otras adicciones (Wolfstar) [Completa]
FanficCuando James Potter le dijo en tono burlón que no pasaría ni día y medio hasta que volviese a fumarse un cigarrillo, le brillaron los ojos y se le extendió una sonrisa pícara en la cara al aceptar de buen grado el nuevo desafío. Potter perdería y as...