Sentirse no querido e incómodo le hacía sentirse mal, todo en casa había cambiado repentinamente desde aquella noche en que su pareja le había tratado de una manera tan cortante. Fue como si tu vida volviese a cero. El ambiente no era para nada feliz, ni el pequeño en casa era la razón de sentirse felices y desbordar alegría y amor en casa. Odiaba sentirse despreciado e insuficiente llorando cada noche a más no poder en el mueble de la sala que ahora se había vuelto su cama. Siempre esperaba por Mew a que viniera a tomarlo entre sus brazos y se deslizarán entre caricias en la cama hasta quedarse dormidos, pero eso ya no estaba más. Los besos eran escasos y de los pocos que se daban eran sin sentimiento alguno más que incomodidad. Al menos cuando estaba solo junto a Alexander podía disfrutar de su pequeñito que sacaba un sinfín de sonrisas y cariño, siempre cambiaba de humor cuando se trataba de su hijo ya que no era el culpable de la situación que estaban atravesando. Es más, a pesar que la culpa le carcomía y que se sintiera nervioso tiritando sus extremidades y derramando varias lágrimas, acomodaba su ropa en la maleta más grande que tenían tanto sus pertenencias como las del bebé. Se sentía tan mal, nunca antes se había imaginado alejarse de Mew, pero tal vez necesiten un tiempo a solas en los que se permitirían pensar y extrañarse.
Su único refugio era la casa de su madre, a pesar de la vergüenza que le daría el darle una razón del por qué se quedaría con ella y no con Mew. Iría donde New, pero no quería incomodarle y menos con el pequeño Alexander que apenas tenía cuatro casi cinco meses de nacido.
Esa mañana Mew se había comportado como lo hacía últimamente, un buenos días, un vuelvo en la tarde y un beso frío. Gulf quiso besarlo más sentir su lengua hasta tener los labios hinchados pero el alto se había alejado tan apurado para irse al trabajo. Esa fue la última gota que derramó el vaso y que a la vez destrozó su corazón, sintiéndolo vacío y un dolor significante.
Tragó saliva fuertemente luego de lavarse el rostro de tantas lágrimas, se observó en el espejo. No era su mejor aspecto, su rostro completamente rojo, sus ojos hinchados y su cabello despeinado. Dejó el almuerzo listo, Mew volvería con mucha hambre luego de una larga jornada. Se iría antes que el mayor viniera y lo encontrara, lo que más quería evitar sucedió. Había guardado algunas cosas fundamentales de Alexander en los maleteros de su auto, solo le faltaba su maleta pero Mew estaba en la puerta observándola, no podía describir el sentimiento en su rostro, no sabría si lo detendría o si le diétala libertad de irse.
— ¿A dónde vas? —Preguntó Mew señalando la maleta que estaba al costado de Gulf y entre sus brazos Alexander.
— Iré a casa de mi madre, es lo mejor — Respondió lo más corto posible, no quería destruirse frente suyo, no quería que lo viera débil.
— ¿Por qué?
Gulf se repitió mentalmente el por qué, estaba siendo tan cómico al preguntarlo. Con la cabeza gacha a pesar de intentar hacerse el fuerte y no llorar frente suyo, fue inevitable. No quería dar explicaciones cuando era algo muy obvio.
— Es una pregunta irónica.
Su corazón se sentía vacío, su pecho dolía como no tenía idea, no creía que aquello estaba pasando.
— Podemos hablarlo, no es necesario que hagas esto, Gulf — El mayor cerró la puerta detrás de sí acercándose y tomando la maleta encima de la mano de su pareja tratando de quitársela, el más bajo no se lo permitió.
— Te di una semana y media para hablar, nunca diste la iniciativa. No sabes la culpa que sentía cada que me acostaba en el sofá pensando qué hice mal — Respondió quedito tratando de no hipar y que su voz no se quebrara — No hice nada mal. Siempre trato ser perfecto para ti y recibir el mismo amor que te doy, pero me tratas con indiferencia. Apenas y te acercas a Alexander ¿no lo recuerdas? Fue producto de nuestro amor. Ese amor que al parecer a ti ya se te olvidó.
Quitó su mano debajo de la ajena y tomó nuevamente la maleta arranchándola de las manos de Mew.
— Puedes ir a ver a Alexander cada que quieras, no seré de los padres que no les permite ver a su hijo porque yo si quiero que crezca con ambos — Acurrucó al pequeño entre su pecho ya que este se había removido buscando refugio y comodidad — Démonos un tiempo, quizás eso es lo que necesitas. Cuídate por favor, no saltes tus comidas.
Quiso agregar un te amo, pero temía no ser correspondido. Le era raro porque siempre él había sido valiente, pero ahora se sentía con inseguridades. Caminó lentamente hacia la puerta y la abrió para permitirse salir, no fue detenido, Mew no dijo nada.
Sabía la respuesta.
Entró a su auto luego de acomodar a su hijo en la silla especial para bebés, solo avanzó un par de cuadras hasta perder la vista de la casa. Se estacionó en una esquina para subir a todo volumen la canción que se reproducía, que coincidencia que en este momento se reprodujera I.L.Y de The Rose. Apoyándose entre el timón se permitió llorar a más no poder tocándose el pecho múltiples veces, se sentía como un fin, como si su compromiso y su familia se haya roto por completo. Como si las palabras en el altar hayan valido nada, ni las promesas. Nada.
Al llegar a casa de su madre, esta se sorprendió y como era de esperarse le preguntó el por qué la decisión. Fue escuchado con parsimonia recibiendo consejos y caricias de su madre, ella siempre estaba para él. La señora Kanawut amaba a Mew lo caracterizaba como un caballero, de buena familia y lleno de valores. Esa vista no se destruía, sabía que su hijo pasaba por un momento difícil y que solamente ellos dos podían solucionarlo. Como dicen, los adultos mayores tienen experiencia en casi todo luego de una larga vida.
• • •
Sabía que tarde o temprano su indiferencia le iba a costar, pero no tenía idea que ese costo sería de esa magnitud. Se preguntó constantemente por qué se comportaba de ese modo tan frío y sin gracia. Todo se podía solucionar con un "lo siento", él los había llevado a la actual situación. Ahora el hogar se sentía vacío, ni si quiera podía llamarlo hogar. La casa le quedaba inmensa, Mew se había encargado de limpiar y ordenar todo, sin un rastro de suciedad. Aún no se acostumbraba a dormir solo, ni si quiera podía conciliar el sueño pensando en qué estaría haciendo Gulf y su pequeño Alexander. Admitía que era de las razones del por qué se sentía tan triste, no estaba presenciando el crecimiento de su hijo por su desdén.
Tal vez una de las razones era su trabajo. Normalmente lidiaba con el dolor de cabeza que era su jefe y su excesivo trabajo pero últimamente sentía que si pago encía estaba al tope y que en cualquier momento se revelaría y renunciaría a la empresa, pero era su único sustento. YeRin había tomado en poco tiempo un rol importante en su vida, su amistad se había vuelto más íntima al punto de contarle lo que sucedía en casa. Usualmente le contaría a Tay y le daría buenos consejos, no se quejaba de su amigo pero ahora prefería contarle sus asuntos a YeRin. Ambos se encontraban cada viernes o en realidad no tenían un día específico pero siempre los viernes era ideal, luego de terminar la semana laboral.
Habían transcurrido exactamente dos semanas en los que eran un infierno para Mew, el estar lejos de su familia. Nada lo cambiaba de humor, Tay le había preguntado constantemente el por qué de su humor y su físico tan horrible, nunca obtuvo una respuesta.
— Vaya, eres un mal tipo para Gulf — Comentó YeRin viendo a un Mew ofendido, su rostro lo expresaba — Con todo respeto, fuiste un hijo de puta. No tienes que descargarte con Gulf por tus problemas de trabajo. Tener un hijo es difícil y más si eres padre primerizo, el llanto, la suciedad — Arrugó su nariz al solo imaginarlo — Pero aprendes y te acostumbras, al fin y al cabo es tu hijo y lo amas mucho. No había razón para comportarte así con tu esposo y por lo que me dices él es un pan de Dios ¿Quién no quisiera una pareja con esa actitud tan color rosa?
ESPERO QUE LES GUSTE NO MAS FALTA UN CAP PARA EL FINAL MAS EL EPILOGO NO SE OLVIDEN DE VOTAR Y COMENTAR Y GRACIAS POR SU APOYO TERMINANDO ESTA HISTORIA BUSCARE OTRA PARA ADACTAR Y QUERIA PREGUNTARLE QUE PERSONAJE QUIEREN QUE SEAN LOS PROTAGONISTA 😊
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Primerizos || (MEWGULF)
FanfictionGulf está muy emocionado al enterarse que existe un brote de amor en su vientre, a diferencia de Mew quien se encuentra nervioso y no tiene idea de qué es ser padre. esta historia le pertenece a @vnusx_ yo solo la estoy adaptando todo los derecho a...