Capítulo 18: Por siempre

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Llegamos a la habitación de aquel hotel donde pasaríamos nuestra noche de bodas, todo lucía mejor de lo que esperaba. Una cama matrimonial, sábanas blancas y encima de éstas montones de pétalos de rosas rojas. Todo lucía tan pulcro.

Tomé a Gerard entre mis brazos para entrar en aquella habitación, él giró su rostro y me miró a los ojos y me dijo - Te amo Frankie -y juntó sus labios a los míos. Correspondí a su beso para después decirle que yo también lo amaba tanto.

Coloqué a Gerard en la cama y me senté a su lado, él tomó mi rostro entre sus manos y comenzó a besarme, yo lo tomé por la cintura, levanté un poco su camisa y metí mis manos debajo de ella para sentir su cálida piel. Quité su saco, luego desabroché su corbata, él hizo lo mismo con la mía y comenzó a desabrochar mi camisa. Yo retiré la suya y acaricié su torso desnudo, él se estremeció y lanzó un leve gemido. Nos quitamos los zapatos, continúe desabrochando su pantalón e introduje mi mano para sentir el bulto que se formaba bajo su ropa interior. Me quité el pantalón con prisa, ambos quedamos solo en ropa interior. Miré a Gerard a los ojos, se lanzó a mis brazos y volvió a besarme. Nuestras erecciones se rozaban bajo nuestra ropa interior, la cual retiré cuidadosamente para dejar su pene expuesto, lo tomé con mi mano y él lanzó un gemido ocultando su rostro en mi cuello. Empecé a acariciarlo lentamente, de arriba a abajo, sólo veía como Gerard se estremecía entre mis brazos. Lo acosté en la cama, se veía tan hermoso, completamente desnudo, algunos de sus cabellos pegados a su rostro por el sudor, sus labios entreabiertos, su piel blanca se había puesto un poco rojiza por la excitación de aquel momento. Pronto me despojé de la única prenda que me quedaba. Él tomó mi pene en sus manos y yo lancé un gemido que ahogué entre sus labios. Comencé a tocar sus caderas, deslizándome por sus muslos para llegar hasta su entrada, introduje un dedo, él se estremeció, empecé a meterlo con lentitud, posteriormente metí otro más, podía ver en su hermoso rostro expresiones mezcladas entre dolor y placer.

Volví a mirar sus hermosos ojos verdes y con una excitante expresión en su rostro me dijo - Frankie, quiero sentirte.

Coloqué una almohada abajo de sus caderas, abrí sus piernas, tomé mi pene, lubricándolo con un poco de mi saliva, entonces me aproximé hasta su entrada y lentamente comencé a introducirme en él. Gerard lanzó un quejido, por lo que me abstuve de continuar, sin embargo él me pidió que siguiera, entonces me introduje un poco más. Comencé con un ligero vaivén, Gerard empezaba a gemir, me acerqué a su rostro y besé sus labios mientras iba haciendo más fuertes las embestidas. Gerard clavó sus uñas en mi espalda, mientras yo seguía con aquel vaivén. Estuvimos así varios minutos, escuchándose en aquella habitación sólo nuestros gemidos acompañados por nuestros nombres y el choque de nuestros cuerpos. Cuando Gerard lanzó un "te amo Frankie", se corrió entre nosotros, mientras que yo no tardé mucho en hacerlo dentro de él, diciéndole cuánto lo amaba yo también.

Lentamente comencé a salir de él, aún estábamos algo agitados. Cuando nuestros cuerpos comenzaron a recomponerse lo atraje hacia mi y lo envolví entre mis brazos, colocando una sábana sobre nuestros cuerpos desnudos.

Él sólo me miraba con esos hermosos ojos verdes que no quería dejar de contemplar nunca.

- Te amo tanto Frankie -me dijo mientras se envolvía entre mis brazos con más fuerza.

- Yo también te amo mi Gee, eres lo más hermoso que mis ojos han visto -besé sus cálidos labios. Nos quedamos abrazados hasta quedarnos dormidos. Mi vida no podía ser más perfecta ahora.

Fin 

The only hope for me is you (Frerard)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora