Si eres sensible, evita leer este fanfic, contiene escenas +18 y +21.
Escenas con lenguaje inapropiado, uso de sustancias psicoactivas, uso de armas, organizaciones peligrosas, fetiches. Entre otras cosas.
Muchas escenas eróticas, celos, posesivida...
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Ey quédense hasta el final, cada vez se pone más interesante. <3 __________
Al momento en el que Sanzu cruzó la puerta de mi casa, pasaron horas y aún no llegaba. ( En ese momento ya era el otro día de madrugada)
Después de bañarme, me preparé algo de comer, me disculpe con el chico de los tragos, y quedé con él en la noche ir a un bar.
A los minutos escuché que tocaron a mi puerta por lo que me pare a abrir, supuse que sería mamá o papá.
- Perdón por tardar tanto - Sanzu era el que estaba allí, traía el pómulo con sangre, como si hubiese peleado.
- ¿Qué te pasó? - Me preocupé.
- Eso no importa, ten - me paso una bolsita. Había agua embotellada y una píldora del postday.
- Gracias- Sonreí al ver el detalle.
- Entra - le pedí.
- (t/n), esto es solo sexo no lo confundas- dijo, se veía un poco molesto. No logré entender su cambio de humor repentino.
- No te estoy diciendo nada, solo te invité a pasar. Medicate - Le cerré la puerta en la cara.
Me causó gracia decirle a un drogadicto que se dedicara, pero entre a la cocina y me tomé la píldora junto con un trago de agua.
Llame a la universidad para avisar que estaba enferma y tendría que faltar, me sentía un poco indispuesta, el cuerpo me dolía demasiado.
No tenía altas esperanzas en un drogadicto, pandillero, pero me decepcionó un poco su comentario tan innecesario.
***
~En la noche~
Estaba en el bar en el que había quedado junto con el chico, estábamos en la barra, bebiendo unas margaritas, mientras hablábamos de la universidad y otros temas cotidianos, le pedí disculpas por lo sucedido con Sanzu la otra noche, él lo tomó muy bien.
- Vamos a bailar, (t/n) - él me tomo de la mano y ambos fuimos a la pista, estaba sonando una canción de reggaetón.
Le empecé a restregar el trasero, él me tomo de las caderas para guiar mis movimientos mientras nos dejábamos llevar por el son de la música, mientras yo seguía disfrutando y sintiendo el sonido de la música en mi cuerpo.
Muy de repente un tipo se acercó mientras él y yo bailamos, dándole un puñetazo, rompiéndole las comisuras de la boca a el chico. Lo derribó al suelo y se subió sobre él para seguir golpeándolo, la música se detuvo, la gente gritaba y murmuraba.
