Capítulo 14

320 28 11
                                    

Julia

Después de un largo tiempo mi padre había vuelto a Argentina. Según nuestra llamada por teléfono, se encontraba en silla de ruedas mientras aprendía a mantener la estabilidad con unas piernas ortopédicas. Me pidió para vernos esa tarde, me esperaba en su casa en el centro.

Manuel pasó a buscarme, como siempre.

-¿Y cómo estás?-

-Bien. ¿Tengo que simular que no sabes nada sobre dónde anduve estos días, o mi papá ya te pidió que no me sigas más?-

Manuel suspiró.

-¿Seguís enojada conmigo?-

-No, perdón. Estoy enojada con él. Mi vida estaba tan tranquila, y con su vuelta al país, me acordé de toda la desconfianza que le generé. Y todo bien con que quieras contarme la historia de que va al psicólogo, pero... Manuel- Lo observé y no quitaba la vista del camino, pero estoy segura de que todas formas, no podía mirarme a los ojos. -Seamos honestos. Vos trabajas para mi papá, y comprendo que tu trabajo no es solo las supuestas "empresas", yo se que también es cubrirlo como tu amigo-

Finalmente llegamos al edifico, pero Manuel siguió hablando antes de bajar.

-Julia. Basta. Cortala con ese cuentito- Me sorprendí al escucharlo hablarme con tanta brusquedad. -Te voy a dar un consejo y escúchame bien. Ni se te ocurra plantearle esto a tu papá. ¿Queres mantener una buena relación? Dejá las cosas como están. ¿Tenes inseguridad de que él te quiera? Te lo aseguro yo, te ama Julia. A vos, a tu hermana y a tu mamá, a pesar de su separación. Él solo pretende tu felicidad y comodidad-

-Sí, pero ¿a cambio de qué? ¿De él sufriendo accidentes como este? ¿De que te mande a vos para decirme que no me meta con Carlos? Porque ni penses que me olvidó de ese día cuando me rescataste en la comisaría, que me dijiste que mi papá ya sabía todo sobre él y que lo iba ir a buscar-

En ese momento me cayó la ficha. Quedé sorprendida de mis propias palabras. Manuel se dio cuenta, seguramente al ver mi cara.

-Julia, no pienses mal-

-Yo no lo puedo creer- Lo miré casi con lágrimas en los ojos. -¿Él tiene algo que ver con lo que pasó con Carlos esa noche?- El rostro de Manuel parecía expresar un tipo de burla, como si todo lo que decía era de loca. -¿Vos participaste?-

-¿Por qué no te calmas? Quedaste muy dolida de esa separación, ahora lo puedo ver. Pero eso no tiene nada que ver-

Decidí no seguir escuchando ni una sola palabra más y salí del auto. Corrí hacia el edificio. El portero me reconoció así que ni balbuceó para dejarme entrar. Subí al ascensor desesperada, hasta que finalmente llegué a su piso. Apreté el timbre hasta que me abrió la puerta.

-Hola, hija. ¿Cómo estás?- Él se sostenía con un bastón mientras sonreía como si nada. ¡Como si nada! Entré y fui directo a su oficina. Comencé a mirar los papeles alrededor. Tenía que encontrar algo fuera de lugar, algo que parezca ilegal. Algo que se relacione con él, con Carlos. -Eh... Julia. ¿Qué estás haciendo?-

-Buscando pruebas de que sos un delincuente-

Río con burla. -¿Delincuente por qué?- No respondí y seguí buscando. -Julia, me estas revolviendo los papeles y los tengo que presentar-

Golpeé el escritorio de la bronca que tenía. Todos eran papeles de empresas. Firmas de mierda con sus sellos. Empresas sin ningún tipo de interés ilegal. Pero capaz esa era su manera de manejarse. ¡Claro! Con empresas que no llamen la atención. Pero ¿para hacer qué?

-¿Qué manejas a través de estas empresas? ¿Qué es lo que haces? ¿Lavado de dinero? Ja, te tenía más inteligente que eso-

-Julia, me estoy por enojar. Enserio te digo, deja de revolverme los papeles y tomate un vaso de agua así te calmas-

-¡No! ¡No quiero nada!- Me acerqué a él sin quitarle la vista. -No pienso calmarme hasta que me digas todo. ¿Cuál es realmente tu trabajo? ¿Quién carajos sos?-

-Julia, por favor. No sé por qué estas enojada, pero me estás haciendo acusaciones demasiado graves. No tengo problema en explicarte mi trabajo, pero decime ¿qué está pasando realmente? ¿Peleaste con tu mamá?-

-¡No! No me peleé con nadie. Pero el que va a tener un problema conmigo vas a ser vos- Podía ver en su rostro mal actuado que sabía y comprendía todo lo que le decía. -No sé cómo ni cuándo pasó todo esto, pero estoy segura de que vos tenes algo que ver. Segura. Yo no me voy de acá hasta que me digas qué fue lo que hiciste esa noche para que Carlos me pida que nos escapemos-



Carlos

-¡¿Pero vos sos pelotuda?! ¡¿Cómo vas a permitir que se vea con ese pedazo de boludo?! Encima es un policía ¡Un policía, Daniela!-

-Mirá. Gritá, llorá y pataleá hasta mañana. ¿Qué podías esperar? Le rompiste el corazón, descubrió que sos un delincuente de lo peor y encima casi fue violada por uno de tus amiguitos. La pasó para la mierda. Entendela un poco vos también. Capaz se siente más segura saliendo con un policía, que se yo-

-Pero, Daniela...- Suspiré del cansancio. Sentía que mi cuerpo se caía, se partía en mil. No quería ni imaginármela viéndose con él. -Ya se. Tenes razón con lo que decís, pero...- Ella se acercó y me abrazó. No era algo que me gustara hacer, pero necesitaba un poco de calma. -Yo te pido que hagas todo esto porque quiero recuperarla-

-Ya sé, Carlos- Dijo separándose de mí. -Pero esperá, déjame terminar de contarte. No se si estuve bien, pero le dije explícitamente que la carta no se las manda ese milico. Al principio creyó que era yo, pero al final le aclaré que sí o sí venían de alguien más- Suspiré aliviado. -Así que no te preocupes. Podemos seguir con esto de los mensajes hasta que ella intente buscarte. Estoy segura de que lo va a hacer-

-No, Dani. Hiciste bien en aclararle eso. Gracias. Pero los mensajes ya no sirven. Aún así voy a necesitar tu ayuda porque lo que se viene no va a ser fácil. Pero es momento de que nos veamos de una vez por todas-

Estaba decidido. Tenía que verla, besarla, hacerla mía otra vez. No tenía ninguna de duda de que cada día estaba volviéndome más loco por ella. Nadie me iba a detener. Yo iba a recuperarla cueste lo que me cueste. Pero necesitaba un lugar donde verla, un lugar donde podamos estar solos y tranquilos todo el tiempo que quisiéramos. Entonces me di cuenta de que ese lugar estaba justo frente a mis ojos. 

Insane For You (#YBC 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora