Mati, ayudame a adoptar - litcko

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La noche había caído y un Matias cariñoso había aparecido haciendo a mauro se preguntarse si de verdad el chico con el que se encontraba era el mismo Matías Spallatti .

—¡matias! — se quejo el ojiverde enfadado — ¡Deja eso! — Le volvió a advertir para después darle un manotazo en la mano. 

El mayor llevaba rato molestándole, picando sus mejillas y diciéndole que sus ojos eran hermosos. 

¿De donde Matías había sacado la valentía de hacer eso? Ni el mismo Spallatti lo sabia, tal vez después de mirar mucho al menor y por fin soltar aquellas palabras. 

"monzón, te ves adorable" 

Aquello dejó a mauro sorprendido por aquella repentina confesión, lo que el peli blanco contestó fue un 

"Cierra la boca" para seguir cocinando, causando la risa de Matías Y un mauro escondiendo su sonrojo mientras miraba la comida. 

—Oye, que yo solo estoy diciendo la verdad — se defendió matias para acomodarse bien sobre el sofá.

Mauro le miro y viro los ojos 

—Mejor cierra la boca y deja de molestarme — Dijo mauro regresando su mirada al televisor, matias le miro mal y bufo.

—Linda manera de tratar a tu esposo.. — dijo matias cruzándose de brazos, mauro le miro sorprendido. 

Matías era bipolar, él creía que era bipolar, no le gustaba mauro, pero le gustaba. 

No entendía muy bien sus sentimientos, por ahora solo los tachaba como "sentimientos estúpidos los cuales no valían nada"

Mauro estaba en un conflicto consigo mismo, aun. Estaba en esa etapa de negación. 

No me gusta matias, no me gusta, no es mi tipo, matias spallatti no es mi tipo

Podría estar horas repitiendo lo mismo, pero sabía bien que algo en el gustaba de matias, pero le era imposible aceptarlo. 

Mauro Román monzón no es gay en toda su palabra. 

No lo era, ¿que matias le parecía atractivo? Si, pero no era gay, para nada. 

Estaba seguro de que su heterosexualidad le desbordaba por todos lados. 

Tal como matias lo creía de él. 

Ninguno era gay, ninguna se gustaba. Para nada. 

—¿pero qué dices, baboso? — mauro soltó una carcajada mientras apagaba el televisor, aprecio y escuchó lo hermoso de esa linda carcajada que hizo eco en la sala. 

—Eh, Respeto que soy tu mayor y esposo — Volvió a bromear matias, mauro le miró divertido 

—si, si claro que si mi amorcito — Dijo y dio unos leves golpecitos a la mejilla de matias, Matías quedó completamente estático ante aquel apodo. —Iré a dormir, supongo que dormidas en el sofá — Hablo ignorando el hecho de que había dejado a su mejor amigo como una piedra. 

Matias miraba un punto fijo procesando el hecho de que mauro le había llamado "mi amorsito" que era estúpido, pero ¿Porque le había sonado tan tierno y lindo? 

—Eh, si..— dijo el mayor regresando en si, Matías por alguna razón amaba el sofá de mauro, dormía tan tranquilamente sin que mauro le pateara o le quitara la manta. 

—Bien..— Susurro mauro levantándose del sofá — Traeré las mantas — dijo y caminó directo a su habitación donde aquellas cosas estaban. 

Al llegar fue directo a su armario y saco las mantas y tomó una de sus almohadas para Matías y regresó donde el mayor quien se había parado a mirar por la ventana, Matías al sentir la presencia del menor hablo